Mica.
Sin esperar un solo instante se abalanzó sobre uno de los atacantes haciendo que me soltara.
-Detrás de mí!- me ordenó mi guardián. El segundo se abalanzó sobre él y no pude evitar gritar de espanto. No sabía que haría si le pasaba algo a Mica, pero al ver a los hombres tendidos en el suelo en menos de 5 minutos, entendí que no debía preocuparme. Al ver la sangre correr tuve que retirar la mirada. Me sentía como una idiota. Intenté ajustar el vestido que llevaba. Se había roto por el forcejeo y mi cabello estaba por toda mi cara.
-Andando- fue lo único que dijo. Mientras él caminaba delante de mí con los puños apretados, yo pensaba en lo que acababa de pasar.
-Yo...-
-Eres más ilusa de lo que pensé-dijo deteniéndose en medio de la calle- Que parte de que no salieras no entendiste?!-gritó, lo que me hizo retroceder un poco.
-Pensé que estaba bien. Estaba con todos ellos y...-
-Ellos no pueden cuidarte, Luna-continuó-Eso estuvo muy cerca. Hubiesen podido matarte si lo hubiesen querido-
Continuó caminando y yo no me atreví a decir nada más.
Tenía razón.
Pero como iba yo a saber que algo así podia pasar?
Recordar las manos de aquellos hombres sobre mi cuerpo me daba nauseas.
-Quienes eran?-terminé por preguntar cuando nos subimos al auto.
-Novas-se contentó de decir.
-Pensé que los peligrosos eran los Votls-
-Cuando se trata de ti todo es peligroso. No puedes confiar en nadie-
-Lo que no entiendo es porqué. Que quieren ellos de mí? Y no me digas que no lo sabes.-
Silencio.
Simplemente se quedó en silencio.
-No vas a responderme?-insistí.
-Estoy muy cansado para hablar ahora-dijo sin mirarme.
-Y yo estoy cansada de que me digan las cosas por la mitad!- me exclamé con toda la frustración que guardaba dentro.
Dos Novas habían intentado secuestrarme y yo no podía saber porque? Me parecía una maldita locura.
-No estás en posición de exigir nada, Luna-
-Según tú no estoy en posición de nada-bufé ya harta. Es que acaso no podíamos tener una conversación normal?
-Ya estás aprendiendo-respondió con una sonrisa cínica.
Que le den.
-No quiero volver a hablarte-dije intentando sonar autoritaria. Estaba agotada y después de lo que había pasado tan solo quería enterrarme en mi cama y llorar todas las lágrimas de mi cuerpo.
Recosté mi cabeza de la ventana y en cuanto llegamos me bajé del auto lista para irme a mi habitación.
-Eso es todo? Ni siquiera un gracias?-
Me giré de golpe.
-Gracias, Mica. Por hacer tu trabajo y luego hacerme sentir como una basura. Gracias por creerte mejor que yo y hacerme entender que no valgo nada. Te lo agradesco-
Tuve que contenerme para no saltarle encima y golpearlo con todas mis fuerzas. Durante toda mi vida me había convencido de que no valía nada. Era tan solo una chica huérfana sin futuro. Pero que Mica se dispusiera a recordármelo una y otra vez solo me hacia entrar en ese círculo de odio a mí misma en el que tanto había caído y del que tanto me había costado salir.
Sin duda que una persona con un poco de corazón me detendría, o al menos se disculpara por hacer a otra persona llorar.
Esa noche entendí que Mica no tenía un corazón, porque simplemente me dejó ir, sin decir nada, y me di cuenta que era mejor. No quería volver a verle la cara.
Cuando llegué a mi habitación ya estaba en lágrimas como una chica patética, y me sorprendió ver a Alyssa y a Kaliste en ella.
Al verme, Alyssa me saltó encima y me di cuenta que también lloraba.
-Luna!-se exclamó abrazándome con fuerza como si no me hubiese visto en años. Su preocupación por mí me alivió un poco el corazón.
-Que bueno que ya estás en casa-dijo Kaliste dándome una ligera palmada en el hombro. -Te llevaré a la enfermería-dijo de inmediato.
-Estoy bien-le aseguré-Tan solo quiero descansar-
-Entiendo-
Luego de que Kaliste se despidió de su hija y de mí, se marchó de nuestra habitación dejándonos solas.
-Pensé que me moriría de angustia-susurró Alyssa limpiando sus lágrimas.-Cuando te perdí en el club salí y les dije a los demás que no podía encontrarte. Entramos todos a buscarte por todo el lugar, pero no estabas por ninguna parte-
-Unos hombres me sacaron por la puerta de atrás-le expliqué.
-Luego vimos a Mica y nos ordenó de volver al fuerte. Ninguno de nosotros quisimos hacerlo, pero Mica tiene más autoridad y sabíamos que podía armarse un problema inmenso si los Volts que estaban allí nos atacaban. Tenemos prohibido pelear frente a efímeros-
Me senté en mi cama y limpié mi rostro con el pañuelo que me tendió Alyssa. Aún no superaba el hecho de que se hubiese preocupado tanto por mí.
-Llamaré a los demás para decirles que estás bien. Me han llamado toda la noche. Sobretodo Blake.-
-Blake?-
-Peleó con Mica. Cuando Mica nos envío devuelta aquí, Blake no quiso marcharse. Y como Mica odia que le lleven la contraria, estuvieron a punto de entrarse a los puños. Al final pudimos convencer a Blake para que volviéramos. Está muy preocupado.-
Alyssa tomó su teléfono y empezó a mandar mensajes de texto.
-Mamá me dejó esto para ti-dijo tendiéndome una caja.
Era un móvil como el de Alyssa, excepto que el suyo era azul y el mío era blanco. Nunca había tenido un teléfono. Estaban prohibidos en el orfanato.
-Ya te guardé en él el numero de todos, incluyendo el de Mica y el de Blake.-
-Lamento mucho haber causado tanto problema-dije sintiendo de verdad. Porqué es que siempre terminaba por arruinarlo todo? Me sentía malditamente culpable.
-No digas eso. No había manera que pudiésemos saber que algo así pudiese pasar. De todos modos no tienes de que preocuparte. Mica siempre te encontrará.-
Nuevo Cap!
Como están Diamantes? Yo he decidido que iba a empezar a hacer ejercicio.
Ustedes se ejercitan en casa?
No olviden votar-comentar y seguirme<3
Los quiero un mundo Diamantes
DD
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Sin Mirar Atrás
FantasyLuna. Un nombre que desató desgracia en un mundo que no es el nuestro. En su sangre había algo funesto. En su mirada había pura vida. Hija de luz y sombras. Entre el bien y el mal. Condena y salvación. Poder. Traición. Secretos. Amor. Y dos prof...