Desperté con una horrible jaqueca y unas ganas de tirarme de un puente más alto que el ego de Mica.
Debido a lo que había ocurrido, Kaliste había cancelado mis entrenamientos hasta que mis manos heridas curaran. En cambio eso no significaba que tenía el día libre. Desde que terminó el desayuno, Kaliste me llamó a su oficina. Para mi desgracia, Mica estaba allí con su mirada malhumorada de siempre. Me preguntaba si alguien algún día le había visto sonreír.
-Luna, siéntate- me dijo Kaliste en cuanto entré. Su amabilidad era algo agradable por las mañanas. Obedecí esperando a que me dijese por qué me había llamado, pero fue Mica quien habló.
-No esta lista-dijo sin siquiera mirarme.
-Pero no tenemos más opciones-respondió Kaliste. Odiaba cuando hablaban como si yo no estuviese allí.
Fue entonces cuando una mujer irrumpió en la oficina. Me quedé mirándola fijamente, y no tuvieron que decirlo para que yo me diese cuenta.
Aquella mujer, era mi madre.
Y como no serlo, si es que éramos idénticas.
Me miró y sonrió, pero no buscó acercarse a mí. No hubo abrazos ni lágrimas. Fue un encuentro frío, tan solo dos extrañas que se ven por primera vez. Aquello me dolió.
-Las dejaremos a solas- dijo Kaliste saliendo junto con Mica. Mi corazón se aceleró por el miedo, la sorpresa y la ira.
-Luna...-la detuve de inmediato.
-Porque me abandonaste en un orfanato?- fue la primera frase que salió de mi boca. Toda mi vida me había preguntado porque. Porqué me habían llevado a aquel lugar? Me había preguntado que había hecho yo para que mis padres me abandonaran, y ahora que podía tener una respuesta a aquellas preguntas que torturaron mi infancia, no la dejaría escapar.
-Fue un error, Luna. Yo...-escuchar eso solo hizo que algo de mí, aquella esperanza que sentía, desapareciera.
-Un error? No abandonas a una hija por error-respondí. Había alzado la voz ligeramente. Me parecía una justificación inaceptable.
-Naciste bajo condiciones complicadas. Yo no podía tenerte conmigo. Solo quise protegerte. Aún hay muchas cosas que no entiendes-
-Lo que no entiendo es cómo pudiste dejarme allí sin ninguna explicación. No me importa lo que digas. No pienso perdonarte-
Mis palabras podían ser duras, pero en aquel momento no podía contener la rabia. Después de todos aquellos años de sufrimiento pretendía que todo se arreglara con una conversación?
-Las cosas se salieron de mis manos. Tu nacimiento era peligroso para nuestro mundo-
-Y por eso me abandonaste?-
-Tuve que tomar una decisión difícil-explicó intentando tomar mi mano, pero retrocedí de inmediato. No quería nada de aquella mujer.
-Y ahora te arrepentiste?-
-Yo sé que sientes que es injusto, pero sé que terminarás entendiéndolo. Solo dame tiempo para demostrarte que...-
-Tiempo?- repetí con una sonrisa sarcástica para no dejar salir mis lágrimas.-No quiero volver a verte-
Salí de allí dando un portazo y sintiendo como todas mis esperanzas se desvanecían. Había imaginado esta escena tantas veces en mi cabeza, pero no podía hacer más que mostrar todo el odio y la frustración que sentía. Es que acaso una madre no debía luchar por sus hijos hasta el final?
Kaliste intentó detenerme cuando pasé por el pasillo, pero no le dejé el tiempo y corrí fuera de allí para perderme nuevamente en aquel bosque que había sido mi único consuelo desde que había llegado a aquel lugar y había descubierto que todo lo que yo tomaba como una verdad, no eran más que mentiras construidas por una mujer que me abandonó a mi suerte.
Dejé de correr y golpeé un árbol. No me importaba que mis manos ya estuviesen heridas. Necesitaba calmar aquella llama que controlaba mi alma y que no me dejaba más opción que ser destrucción y odio.
Porque eso era lo que había en mí.
Odio.
Odio por mí, por aquella mujer, por el orfanato y por este lugar. Me detuve cuando mis manos se llenaron de sangre y pude ver como mi piel se llenaba nuevamente de los tatuajes. Esta vez eran más brillantes y precisos. Me hacían lucir como un monstruo, aunque yo ya lo era con ellos o sin ellos.
-Luna!- se exclamó Mica. Porque es que siempre tenía que llegar en los peores momentos?
Se quedó mirando mis manos ensangrentadas unos segundos antes de acercarse a mí.
-Que fue lo que...-antes de que pudiese terminar su frase, noto el árbol golpeado y machado de sangre a mi lado.
-Déjame sola-
-Vamos, te llevaré...-
-Que me dejes sola!-grité con fuerza. Todo era su culpa, él era quien siempre insistía para llevarme de vuelta. Pero esta vez no. No volvería a aquel lugar.
-Luna...-dijo empezando a perder paciencia.
-Vete. Solo estas aquí porque es tu trabajo, así que puedes marcharte y decirle a quien sea que te ordenó ser mi guardián que no pienso volver-
-Entiendo que estés enojada pero...-
-No lo entiendes Mica! Que podrías entender tú?! Llevas toda tu vida viviendo cómodamente aquí, sabiendo que tienes padres y sabiendo quién eres. Que puedes tu saber sobre estar perdido?!-
Supe que debía cerrar la boca cuando su mirada color miel se oscureció.
-Empiezo a creer que el egoísmo es tu especialidad- dijo fríamente- No me conoces y no sabes nada sobre mí. En realidad no sabes nada sobre nadie y aún así te permites hacerte la víctima siempre.-
-Eres un...-
-Un idiota? Un tonto? Un desgraciado?- completó él. Era la primera vez que lo veía tan enojado y sabía que decir.-Solo eres una niña inmadura a la que no le gusta escuchar. El día en el que aprendas que el mundo no gira alrededor de ti serás más feliz.-
-Feliz como tú?-contraataqué aunque mi cerebro me decía que debía detenerme. Al escuchar eso creí que sería mi final. Mica se movió rápidamente y me dejó caer al suelo, pero sin soltar mi cintura para no lastimarme. Su cuerpo quedó sobre el mío en una posición muy provocadora. Si alguien nos hubiese visto hubiese pensado que estábamos haciendo el amor, cuando en realidad solo queríamos matarnos el uno al otro.
Nuevo Cap!
Las cosas se pondrán muy intensas ;)
Ustedes de que lado están, del de Mica o del de Luna?
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Los quiero un mundo Diamantes
DD
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Sin Mirar Atrás
FantasyLuna. Un nombre que desató desgracia en un mundo que no es el nuestro. En su sangre había algo funesto. En su mirada había pura vida. Hija de luz y sombras. Entre el bien y el mal. Condena y salvación. Poder. Traición. Secretos. Amor. Y dos prof...