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El examen que tuvimos el lunes me fué fatal, estudié, sí, pero mi cabeza estaba en otro sitio.

Lauren se encargó de contarles a todos nuestros amigos que estábamos invitadas al concierto de Billie, y estos se emocionaron muchisimo sin poder creérselo.
Gracias a Dios, no explicó nada sobre lo que ocurrió entre Billie y yo, porque sinó se armaría una gorda.
Pero sí explicó que la conocíamos.

La semana me pasó horriblemente lenta, sólo podía pensar en mañana para ver a Billie de nuevo.

-¿Nerviosa por lo de mañana? -dijo Diego caminando a mi lado.

La mañana del viernes había terminado y volvíamos hacia casa.

-Bastante. -contesté.

-¿Y tú Dieguito? Alomejor viene Noah. -le dijo Lauren moviendo sus cejas.

Diego comenzó a ponerse nervioso.

-No me digas eso, maldita, sabes que Noah es mi debilidad y que si no está me llevaré una decepción. No me ilusiones. -contestó Diego jugando con sus manos. Qué adorable. -¿Y tú? ¿Nerviosa por si viene Camila? -le dijo alzando sus cejas.

Miré a Lauren extrañada.

-¿Qué pasa con Camila? -quise saber.

Mi amiga agachó la mirada y ¿se sonrojó?
Abrí mi boca en forma de O.

-La chica estuvo toda la noche de la fiesta tirándole fichas a Lauren. -explicó Diego.

-Ya, pero a mi no me van las chicas y ya se lo dije. -contestó Lauren demasiado seria. -Me cae bien, podemos ser amigas.

-Esa chica está tremenda Lauren, ¿por qué no lo pruebas? Alomejor te gusta. -insistió Diego.

-Estoy flipando. -comenté.

-No, Diego. Tengo claro que me gustan los chicos, no hace falta que me acueste con una mujer para saberlo. -dijo Lauren molesta.

-Bueno, a mi una persona aclaró mi orientación sexual. -contesté con una sonrisa. -¡Soy lesbiana! -grité.

Diego y Lauren emitieron una risa.

-Lo sabíamos todos antes que tú misma, idiota. -dijo Diego.

Bufé.

-Además, todo el mundo se vuelve gay cuando conoce a esa Diosa. -añadió Lauren. -Está científicamente probado.

***

Me quedé toda la tarde esperando el mensaje de Billie con la ubicación, la noche cayó y seguía sin recivir ese mensaje.
Alomejor la chica estaba ocupada preparando su show.

Me preparé algo lijero para cenar, mi madre llegaría tarde hoy porque tenía que hacer horas extras en su trabajo, así que cené mientras miraba la TV.
Un mensaje sonó en mi móvil, haciéndome temblar de los nervios.
Bien, era ella.

Billie Eilish:
-Perdóna por tardar, hoy ha sido un día duro.

Sonreí, almenos se acordó de mi.

Yo:
-No te preocupes.

Billie Eilish:
-Pero ahora estoy libre hasta mañana por la mañana😉

Tragué en seco. ¿Qué quería decir?

Yo:
-Eso es genial, podrás descansar bien para tu show.

Billie Eilish:
-La verdad no estoy cansada.

¿Me estaba queriendo decir que quería hacer algo? Uf, Billie.

Yo:
-¿Quieres que hagamos algo? Mi madre está trabajando y me aburro. Tampoco estoy cansada.

Esperé la respuesta mientras movía mi pierna nerviosamente.

Billie Eilish:
-Yo puedo hacer que te canses.

Mi corazón dió un vuelco. ¿Qué acababa de decirme? Madre mía, cánsame Billie.

Yo:
-¿Ah si? ¿Cómo?

Billie Eilish:
-Se me ocurren muchas maneras. ¿Puedo ir a tu casa?

Cuando leí ese mensaje, sentí como mi ropa interior se humedecía.

Yo:
-Te espero.

Corrí hacia mi habitación y ordené la ropa que había por ahí tirada. Me vestí con algo más presentable que mi pijama y me peiné un poco.
Estaba nerviosa, mis manos sudaban.

Billie iba a venir a mi casa. Oh Dios.

Bajé al salón y me senté en el sofá, encendiéndome un cigarrillo y calmando mis nervios.
Cuando estaba por terminarlo y me había relajado un poco, todo fué en vano, porque el timbre sonó y mi corazón pareció subir hasta mi garganta.

Apagué el cigarro en el cenicero y caminé hasta la puerta. Arreglé mi pelo y aclaré mi garganta.

Al abrirla, me encontré con la sonrisa de Billie.

-Hola. -me dijo sonriente.

-Ho...hola, adelante, pasa. -dije haciéndome a un lado.

Cerré la puerta y me giré, sentía mi cuerpo temblar y mis piernas podían fallar en cualquier momento.
Su pelo azúl caía liso por sus hombros y vestía toda de color blanco.
Me recordó al video de When the party's over.
Tragué en seco.

Su mirada recorrió mi salón, luego tecleó algo en su móvil y me miró.

-Ya te mandé la ubicación para mañana. -me dijo sonriente.

-Genial, gracias por eso... -le devolví la sonrisa. -¿Bebes cerveza? -pregunté.

-No me gusta mucho. -respondió mirándome fijamente.

Sonreí tímida.

-Tenía ganas de verte, no podía esperar a mañana. -dijo caminando hacia mi.

Mi cuerpo, preso de los nervios, caminó hacia atrás.
Billie me intimidaba demasiado, y su mirada profunda estaba clavada en mis ojos.
Mi espalda chocó contra la puerta y me encontré acorralada.

Llegó hacia mí y su mano acarició mi mejilla.
Cerré los ojos, deleitándome por su contacto y mi respiración se agitó con tan solo ese toque.

-Joder... -susurré.

-Me gusta cuando te pones nerviosa... -dijo, su aliento cálido chocó en mi boca.

Abrí mis ojos y la encontré muy cerca de mi.
Humedeció sus gruesos labios, me moría por besarla.
Intenté dejar mis nervios atrás, llevé mis manos a su cintura y la acerqué más a mi.

Nuestros cuerpos chocaron y escuché cómo suspiró.

-Me gustaría que me explicaras cómo pretendes que me canse. -dije mientras sentía su mano acariciar mi cuello.

Curvó la comisura de sus labios y mis ojos se fueron directamente hacia allí.

-Te puedo mostrar... -susurró.

Acercó sus labios entreabiertos hacia los mios y los rozó lentamente, luego pasó su dedo pulgar por mi labio inferior.
Si me dieran a elegir entre vivir 100 años y no conocerla nunca o vivir sólo 18 y conocerla, eligiría la segunda opción, porque no me importaría morir mañana mientras vuelva a besarla hoy.

Así que lo hice, apreté su cintura y me lancé a sus labios con desesperación.
Su lengua no tardó en hacerse presente, y mientras me besaba con ganas me apretó contra la puerta.

Joder, arruiné mi ropa interior.

Mis manos se colaron bajo su camiseta y acaricié su abdomen con la llema de mis dedos.
Sentí cómo su piel se herizó y suspiró en mi boca.

-Me encantaría que me enseñaras tu habitación. -dijo juntando su frente con la mía.

Nuestras respiraciones agitadas chocaban entre sí.

Oh querida Billie, será un placer enseñarte mi habitación.

I should've known || Billie EilishDonde viven las historias. Descúbrelo ahora