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Billie comenzó el tour hace cuatro días.

Los chicos y yo fuimos a sus dos conciertos en LA, y no hay otra palabra mejor para describirlos que: perfectos.

Me encantaba verla sobre el escenario, saltando y cantando, sonriendo a sus fans, haciendo bromas...
Incluso la muy cabrona hacía un par de movimientos sensuales que revolucionaban las hormonas de cualquiera que estuviera mirándola.

Así era Billie Eilish, como si te tiraran un cubo de agua fría sobre la cabeza y después sintieras el Sol de agosto en tu piel.

-¿Estás bien? -preguntó Lauren a mi lado.

Me sacó de mis pensamientos, giré mi rostro hacia ella.

-Sí, solo estaba pensando. -le dije con una sonrisa.

Lauren le dió un sorbo a su taza de café y volvió a dejarla en la mesa.

-¿Has visto esto? -me dijo mostrándome su móvil. -Es Billie en Nueva York, un grupo de haters la acosaron ayer. Malditos infelices.

Miré el vídeo y suspiré.

-Ella sabe como sobrellevarlo. -le dije.

-Lo se, pero si yo fuera ella hubiera repartido hostias a cualquiera de esas horribles personas. -dijo Lauren visiblemente cabreada.

Asentí dándole la razón y apoyé mi espalda en esa silla de la cafetería. Miré al frente y a través del cristal de la entrada, vi a una chica ahí plantada, mirándome fijamente.

Me quedé mirándola a los ojos, se veían cansados y vestía con ropa que parecía estar sucia.
Comencé a extrañarme, esa chica no apartaba sus ojos de mi.
Miré hacia atrás por si no era a mi a la que estaba mirando pero no había nadie en esas mesas, cuando volví a mirarla ya no estaba.

-Que extraño. -dije en voz alta.

-¿Qué cosa? -preguntó Lauren dejando el movil sobre la mesa.

-Había una chica muy rara allí -señalé el cristal- mirándome fijamente.

-Billie te está pegando eso de la atención, muchachita. Alomejor miraba algo de la cafetería. -contestó Lauren sin darle importancia.

En ese momento Diego y Noah entraron al local, nos saludaron y se sentaron en los asientos frente a nosotras.

-¿Qué tal parejita? -dije con una sonrisa.

Diego y Noah tenían sus manos entrelazadas. No eran pareja oficial pero todo el mundo sabía que algo tenían.
No podía alegrarme más por mi amigo, su amor incondicional hacia Noah consiguió ganarse el corazón de la chica.

-Oye, Lauren. -dijo Noah. -Camila te espera en el aparcamiento.

Lauren casi se atraganta con el sorbo de café y me miró.

-Tranquila, me quedaré con ellos. -dije haciendo un guiño. -Ve con tu amante buenorra.

Lauren me dió un golpecito en el hombro, luego besó mi mejilla y se fué corriendo de la cafetería.

-Cyrus, explícame ahora mismo qué es lo que se traen estas dos. -le dije a la cantante.

Levantó sus manos y curvó sus labios hacia abajo.

-Eso tendrán que decírtelo ellas. -dejó caer sus manos en sus muslos.

Miré a Diego y este se encogió de hombros.

-¿Lauren es mi mejor amiga y soy la última en enterarse de las cosas? Indignante. -dije bebiendo de mi café.

Pasamos un rato más hablando de cosas alternativas, hasta que mi madre me llamó y me dijo que volviera a casa, que la comida estaba casi lista.
Me despedí de los chicos y salí de la cafetería.

Para ser principios de mayo, el Sol ya quemaba demasiado. Ese domingo era soleado, y a mi me encanta el Sol.
Decidí escribirle a Billie, ya ella respondería cuando sacara tiempo de entre tantas entrevistas y conciertos.

Yo:
-¿Cómo está llendo tu día? Pd: te extraño

Guardé el móvil en mi bolsillo y caminé hacia mi casa.
Me quedaban unos cinco minutos para llegar a casa, cuando por pura intuición giré mi cabeza hacia atrás y vi una figura borrosa saltar hacia un lado de la calle y esconderse en alguna tienda.

O alomejor era alguien que simplemente entraba a una tienda.

Por alguna razón me sentí paranoica, pero decidí olvidarme.
Llegué a la puerta de mi casa y entré, y cuando estuve por cerrar la puerta vi a esa misma chica de la cafetería frente la acera de mi casa.

Cerré la puerta de golpe, asustada.
¿Quién cojones era esa chica? ¿Y si era un fantasma?

No, _____. Estás volviéndote loca.

-¡Hola cariño! -dijo mi madre desde la cocina. -¿Qué se siente ser domingo y no tener resaca?

Reí mientras me acerqué a la cocina.

-Extraño, sinceramente. -le di un beso en la mejilla. -¿Que se siente que tu hija haya aprovechado la mañana del domingo tomando un café, y no durmiendo la mona?

Ahora la que rió fué ella.

-Ha llegado un paquete para tí. -dijo secando sus manos con un trapo mientras salía de la cocina.

Volvió con una caja del tamaño de una caja de zapatos y la dejó sobre la mesa.
Con sorpresa, me acerqué al paquete marrón y quité el envoltorio de correos.

Cuando vi la caja sonreí instantáneamente.

-¿Qué son todos esos muñequitos? -preguntó mi madre refiriéndose al envoltorio del paquete.

-Es Blohsh, el logo de Billie. -respondí con la sonrisa en mi rostro.

-¡Ábrelo! Quiero saber qué te ha regalado. -se acercó mi madre emocionada.

Quité el envoltorio repleto de Blohsh y quedó solo una caja de cartón marrón. Mi corazón se aceleró, recivir un regalo de Billie no me lo imaginaba.

Cuando abrí la caja y vi esas dos prendas de ropa, grité emocionada y comencé a dar saltitos.

-¡Son dos de las prendas de su nueva colección! -dije cogiendo la camiseta y mostrándosela a mi madre. -¡Me encantan!

-Es un detalle precioso. -dijo mi madre admirando las piezas de ropa.

Billie revolucionó a su fandom hace cinco días cuando anunció que habrían nuevas piezas de ropa. Me enseñó todas las fotos de todas las piezas y le dije que me encantaba el beanie verde con el Blohsh y la camiseta verde con un estampado que ponía: BILLIE.

Y ahora tenía en mis manos esas piezas de ropa mientras sonreía como una boba.

-¡Voy a hacerme una foto y a mandársela! -dije cogiendo la ropa y corriendo hacia mi habitación.

Solté mi pelo, que hasta ahora lo llevaba en una cola y lo peiné, me puse unas bermudas negras, tenia negros y la camiseta que me regaló Billie. Terminé el outfit con el beanie y algunas cadenas de plata que tenía.
Me puse frente al espejo de cuerpo entero de mi habitación y me hice un par de fotos con las típicas poses que Billie hace.

Se las mandé junto con un:

"Gracias, me encantan.❤️"

Sólo habían pasado tres días sin verla, quedaban muchos días más por delante y lo único en lo que podía pensar era en besarla como nunca cuando volviera a verla.

I should've known || Billie EilishDonde viven las historias. Descúbrelo ahora