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Casi no tenía tiempo para nada con tantos examenes.
Eran los finales, y quedaba una semana y media para terminar el curso, así que casi no salía de casa nada más para tomar un café con mis amigos y así desconectar de los estudios.

Tan solo quedaban dos semanas para que Billie volviera de su tour mundial, y por lo que veía en las redes sociales, estaba arrasando.

Sus conciertos eran en recintos más grandes a los anteriores, el número de sus seguidores crecía cada día y todas las cadenas de televisión y radio la reclamaban a gritos.

Se estaba convirtiendo en una estrella, y era lo que se merecía. Estaba orgullosa de ella.

Vi algunos videos de Billie emocionandose ante sus fans en el escenario, y me pareció la persona más tierna del mundo cuando reía con nerviosismo y lágrimas en sus ojos.
La extrañaba, pero sabía sobrellevarlo gracias a sus videollamadas nocturnas.

Su pelo ya no era azúl, ahora era completamente negro y cuando la vi a través de la pantalla casi se me sale el corazón por la boca.
Ella era hermosa, en todos los sentidos.

-A la mierda. -dije cerrando el libro de psicología.

Mañana tenía los dos primeros examenes, el de psicología y filosofía. Ya había estudiado lo suficiente.

En dos horas llegaría mi madre de su trabajo y quería hacer yo la cena, pero antes decidí sentarme en la ventana de mi habitación y fumar un cigarro mientras escuchaba "Bored".
La voz angelical de Billie me relajó muchisimo durante estos días de estudio, se lo agradecía internamente.

Me senté en la ventana y encendí el cigarrillo mientras miraba la calle oscura y vacía.
A estas horas todo el mundo debe de estar cenando.

Me pareció ver algo moverse entre las sombras, y en la acera del frente vi sentada a la chica misteriosa que veía en ciertas ocasiones.
Con el corazón en un puño y con ganas de saber quién carajos era esa chica, entré a mi habitación y bajé las escaleras con rapidez.
Cogí las llaves y salí de casa, encontrándome con esa chica frente mi puerta.

-¡Joder! -salté hacia atrás del susto. -¿Quién cojones eres? ¿Por qué me sigues y me espias? -grité cabreada.

Un fantasma no era, porque a pesar de vestir de blanco y con ropa sucia, de tener la piel pálida y un rostro neutro, esa chica respiraba.

-Quiero hablar contigo. -dijo con voz muy aguda.

-¿Y estas son maneras de llamar mi atención? Me has asustado. -dije con la mano en mi pecho y calmando mi respiración.

La chica se sentó en las escaleras de la entrada de mi casa y palmeó a su lado, indicándome que me sentara.
Obedecí y me senté.
Giró su rostro y me miró directamente a los ojos.

Sus ojos eran verdes y su mirada parecía cansada.
No lo digo a malas, pero su aspecto me recordaba a alguien que se ha escapado de un psiquiátrico.

-¿Y bien? -pregunté arrugando mi frente.

-Aléjate de Billie. -dijo con la voz un poco más grave.

Abrí mis ojos por la sorpresa.

-¿Qué? ¿Quién eres tú y por qué conoces a Billie? -pregunté levantándome y posicionándome de pié frente a ella.

-Ella es mia, aléjate. -dijo poniéndose en pié y mirándome desafiante.

Si es una fan loca y trastornada, me da miedo.

-Oye... Billie no es de nadie, ni siquiera mia. No somos nada así que, vete a tu casa porque es tarde. -dije intentado sonar amable.

-No se que tienes con ella pero, aléjate si no quieres sufrir las consequencias. -apretó sus puños y tragué hondo. Comenzaba a asustarme.

-¿Eso es una amenaza? Vete ahora mismo si no quieres que llame a la policía. -respondí pasando por su lado, decidida a entrar en casa.

Pero cogió mi brazo y me giró hacia ella. Su agarre era fuerte, me estaba haciendo daño y tenía mucho miedo.

-¿Qué haces? ¡Suéltame! -grité intentando deshacerme de su agarre.

-Escúchame bien. Aléjate de ella porque sinó sufrirás las consequencias, y las consequencias son que te rompa el corazón y te deje sin ganas de vivir. Te lo advierto, ella te romperá el corazón porque no sabe amar. La única que puede hacerla amar de nuevo soy yo y tú estás en mi camino. -soltó mi brazo y la miré extrañada.

-Estás como una regadera, chica. Ahora vete y no vuelvas a espiarme ni a seguirme. ¿Te queda claro? Adiós. -caminé hacia la puerta de mi casa, la abrí y miré hacia atrás antes de entrar.

La chica seguía allí de pié, mirándome sin expresión alguna.

-Te va a romper el corazón igual que ha hecho con todas. -y dicho esto se dió media vuelta y se fué.

Cerré la puerta y me apoyé en ella.
¿Quién era esa chica y por qué me dijo eso?
¿A qué se refería con "igual que ha hecho con todas"?
¿Sería ella una ex amante de Billie?

Mi cabeza dolía horrores entre tanto estudiar y pensar en lo que me dijo esa chica.

Debía hablar con Billie sobre lo que acababa de ocurrir cuando volviera.

———-

Capítulo corto pero significativo.

¡Me aburro chic@s!

Así que... ¿qué tal si me preguntais en los comentarios algo que querais saber sobre mi?

¡Os responderé a tod@s!

-Karla

I should've known || Billie EilishDonde viven las historias. Descúbrelo ahora