I should've known || Billie Eilish

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Casi era la hora de cenar, me encontraba en la cama con Billie mientras tenía mi cabeza apoyada sobre su pecho desnudo. Sus manos acariciaban y peinaban suavemente mi pelo y nuestras respiraciones volvieron a ser normales.

-¿De qué querías hablar? -susurré.

-Cierto, casi se me olvida. -contestó.

Me separé de ella un poco y me apoyé en mi codo, sonriendo al instante cuando conectamos nuestras miradas.
Me encantaba verla cuando su pelo estaba despeinado, sus labios hinchados y sus mejillas rosadas.

-El sábado que viene empieza mi nuevo tour. -dijo. -¿Sabes lo que eso significa?

Suspiré y asentí con algo de tristeza.

-Que pasarás varios meses fuera. -dije, ella asintió y acarició mi mejilla.

-Te diría que vinieras conmigo, pero tienes clases y examenes finales... así que vamos a estar un tiempo sin vernos. -pasó su dedo pulgar por mi labio inferior.

-¿Cuánto tiempo exactamente? -quise saber.

-Pues... unos tres meses. -suspiró.

Asentí lentamente, haciéndome a la idea de que estaría tres meses sin verla. Me sentí triste, pero todo se supera. Era su trabajo, su sueño y lo que a ella le gusta, así que yo estaba feliz por ella.

-¿El tour comienza en Los Ángeles? -pregunté.

-Sí, tengo dos conciertos aquí, luego por toda América, Latinoamérica, Europa, Asia... -explicó.

-Vaya, te vas a recorrer el mundo entero. -le dije. -Te irá genial, como siempre.

Sonreí y ella sonrió.

-Podría ir a tus dos conciertos en LA. -le dije. -¿Te gustaría?

-Claro que si, ya sabes que siempre me gusta verte. -dijo acunando mis mejillas con sus manos.

Me acercó a ella y me besó tiernamente.

-Es raro decirlo pero... te extrañaré. -dijo.

Sonreí como una estúpida.

-Yo también a ti, pero ya verás que pasarán rápido. -contesté, robándole otro beso.

***

Después de cenar Billie insistió en vestirnos y salir a pasear, por supuesto no me negué, me encantaba hacer cosas con ella.
Fuimos a la playa de Santa Mónica, paseábamos por la arena con nuestros pies descalzos mientras todo a nuestro alrededor estaba oscuro y la Luna se reflejaba en el mar.

-El otro día vi a Zoe. -dijo de repente.

Dejé de caminar y me senté en la arena, ella hizo lo mismo.

-¿Y qué pasó? -quise saber.

Suspiró.

-Intentó acercarse a mi y hablar conmigo, pero me negué y mis guardaespaldas la echaron. No tengo nada de qué hablar con ella... -me miró, pude ver tristeza en sus ojos. -Aún sigue doliendo muchisimo, ______, y no puedo mirarla a los ojos después de...

-Es normal. -le dije. Cogí su mano y la envolví con las mías. -Eso no te va a dejar de doler nunca, pero si que lo podrás superar.

-Lo estoy superando poco a poco, una personita me está ayudando mucho. -sonrió, contagiándome la sonrisa.

-Eso es bueno. -le dije. -Y Billie... tengo una pregunta.

Cogió mis dos manos y me miró.

-¿Cuál? -preguntó.