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Después de ese caluroso viaje de diéz minutos, llegamos al destino.
Bajamos de la limusina, no sin antes acomodar nuestro cabello y nuestra ropa.

-Gracias Toni. -le dijo Billie al chófer. -Ten linda noche.

Le sonreí al chófer y cogí la mano de Billie para caminar hasta la entrada de mi edificio.

-Esta vez no hay ascensor. -le dije.

Sonrió perversamente y mordió su labio inferior, seguramente recordando todas aquellas veces que nos comimos a besos en un ascensor antes de entrar al apartamento.

-Pues correré por las escaleras. -contestó con una hermosa sonrisa.

Cogí su mano y comenzamos a correr escaleras arriba. Vuelvo a repetirlo, su risa era uno de mis sonidos favoritos.
Cuando llegamos al tercer piso, agotadas y con la respiración demasiado pesada, abrí la puerta y le dejé pasar.

-Adelante. -le dije.

Cerré y vi cómo inspeccionaba el salón y la cocina.

-Se parece mucho a mi antiguo apartamento. -dijo girándose hacia mi. -¿Lo recuerdas?

Suspiré y cogí aire, correr por las escaleras me mató.
Y cómo olvidarme de ese apartamento donde nos demostramos tantas veces el amor que sentiamos...

-Claro que lo recuerdo, allí fué donde me dijiste por primera vez que me querías. -dije acercándome a ella.

Sonrió y todo mi cuerpo tembló.

-Fué la primera vez de muchas. -acarició mi mejilla. -¿Qué tal si me muestras tu habitación? -dijo cogiendo mi mano.

-Con mucho gusto. -sonreí y caminé por el salón hasta llegar a una puerta.

-Muy bonita. -dijo cerrando la puerta. Pero ni siquiera examinó la habitación, sus ojos estaban fijos en mi y mi corazón latía demasiado rápido.

Apagué la luz y encendí las luces LED de color rojo.

-Vaya... -dijo emocionada.

-Me recuerdan a ti, porque tenías las mismas en tu habitación cuando vivías con tus padres. -caminé hacia ella. -¿Me creerías si te dijera que en dos años no ha habido un solo día en el que no pensara en ti?

Abrazó mi cintura y sonrió.

-Te creo... a mi me ha pasado lo mismo y es tan extraño tenerte frente a mi... es como si no fuera real. -dijo apretándome hacia ella.

Nuestros cuerpos chocaron y abracé su cuello.

-Si esto es un sueño... no quiero despertarme nunca. -dije rozando sus labios.

Suspiró y me estremecí cuando sentí su cálido aliento chocar en mis labios.

-Déjame demostrarte que no es un sueño. -dijo quitando mi americana y colando sus manos bajo mi camisa.

-Soy toda tuya. -contesté.

Mi piel se herizó cuando comenzó a levantar mi camisa mientras las puntas de sus dedos rozaban mi piel. Con sus ojos fijos en los mios la quitó y la tiró al suelo.
Seguidamente comenzó a quitarse todos esos anillos y sus colgantes y los dejó sobre la mesilla que había a su derecha.

Me parecía tan sexy verla mientras se desvestía que mis piernas flaqueaban. Ella era hermosa.
Apoyó sus manos en mis hombros y me obligó a sentarme en el filo de la cama.
Cuando se colocó frente a mi y comenzó a quitarse la ropa, en mi cabeza sonaba Earned it.
Su piel blanca y suave, brillaba bajo esa luz roja de una manera inexplicable.
Me aferré a las sábanas cuando se llevó las manos a la espalda y desabrochó su sostén.
Tragué hondo ante las vistas, pero eso no fué todo. Tuve un orgasmo interior cuando se inclinó hacia delante y bajó sus bragas.

I should've known || Billie EilishDonde viven las historias. Descúbrelo ahora