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Entramos a la casa de fachada blanca y de enorme jardín. Menuda casa tenía Danielle.
Si mi madre tuviera esa casa y ella se marchara por trabajo unos días, no me dejaría hacer semejante fiesta ni de coña.

Había mucha gente a la que no conocía, pero una vez entramos al gran salón decorado en forma de discoteca e iluminado con luces oscuras de neón, vimos a nuestros amigos en la barra.

-¡Hola Noah! -dijo Diego dirigiéndose a la chica y abrazándola.

-Vaya, Lauren... estás muy guapa. -le dijo Isaac a mi amiga.

Lauren vestía con un vestido negro y brillante, ceñido a su cuerpo y que dejaba al aire sus perfectas piernas. La verdad es que estaba arrasadora.

Billie estaba apoyada con sus codos en la barra, girada en mi dirección. Me miró de arriba a bajo y sonrió.
Que preciosidad de chica...
Hoy llevaba el pelo recogido en media cola y sus típicos mechones rebeldes cubrían parte de su rostro.
Sus cadenas planeadas resaltaban con su vestimenta negra y sus ojos azules cuando me repasaron con la mirada, sentí cómo mi corazón daba un vuelco.

También me fijé en la miradita que le dió Camila a Lauren mientras mi amiga abrazaba a los gemelos.

-¡Que empiece la fiesta! -gritó Elijah.

Nos servimos todos una copa y la bebimos en la barra mientras hablábamos de cosas aleatorias.

-Estás muy guapa. -dijo Billie sentándose a mi lado en la barra.

-Tu no te quedas atrás. -contesté volviendo mi mirada hacia la suya, que me miraba fijamente.

Mis manos comenzaron a sudar, como siempre me pasaba cuando la tenía cerca.

Se levantó del taburete donde estaba sentada y se acercó a mi, dirigiendo su boca a mi oreja.

-Tengo que compensarte lo de la otra noche. -susurró.

Toda mi piel se herizó.

-¿Ah si? ¿Y qué era? Ya no lo recuerdo. -contesté alzando una ceja y bebiendo de mi copa.

Levantó sus cejas, divertida, y volvió a acercarse a mi oreja.

-Tú ya sabes a lo que me refiero. -susurró.

Todo mi cuerpo tembló.
Su aliento cálido en mi oreja y sus palabras consiguieron encenderme como nunca.
Bien _____, vas por buen camino.

-Bueno, aquí no tienes habitación de invitados así que... -dije intentando mantenerme serena.

-Lo se, pero para algo Danielle tiene un baño privado arriba... -me soltó.

Me guiñó un ojo y se dirigió hacia Elijah y Danielle, dejándome en ese asiento con la respiración acelerada.
Cuando nos acabamos todos la primera copa, nos servimos otra y nos colamos entre la gente de la pista para bailar esa canción de Nicki Minaj.

Formamos todos un círculo, Billie se situó a mi lado y al otro estaba Lauren, quien no se separaba de Camila.

Ni siquiera recuerdo cuanto rato bailamos y cuantas copas bebimos, pero acabé sudando de tanto saltar y bailar. Billie tenía una manera tan sexy de moverse, que no podía evitar morderme el labio cada vez que la miraba.
Qué mujer...

I should've known || Billie EilishDonde viven las historias. Descúbrelo ahora