I should've known || Billie Eilish

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Decidí no ir a la fiesta, aunque Lauren y Diego me insistieron bastante, creía que no era buena idea.

Mi cabeza no daba para más, las ganas de ir a esa fiesta y decirle a Billie todo lo que siento por ella me ganaban, pero tambien estaba esa punzada en el pecho por miedo al rechazo y a su reacción, el dolor que aún cargaba por ver que Billie me haría sufrir.

Mi cabeza era un caos.

Me pasé el día ayudando a mi madre con las cosas de la casa y viendo series, hasta que llegó la noche y decidí irme a dormir temprano para no pensar en nada.

¿Me dormí? No.

Daba vueltas y vueltas en la cama, y no podía dormir.

Me gusta escuchar canciones tristes cuando estoy triste, ¿y qué mejor que las canciones de Billie?
Extrañaba su voz, así que me puse a escuchar "When the party's over."

Las lágrimas se hicieron presentes.

Let me let you go.

¿Podré dejarla ir? ¿Habrá podido ella dejar ir a Sabrina?

Miles de preguntas inundaban mi cabeza, y ya eran las 2:30am.
Seguro que todos estaban embriagados en la fiesta, felices por tener a Billie de vuelta, seguro que Lauren estaba bailando con Camila, Diego y Noah siendo demasiado cursis...
¿Estaría Billie besando a una chica? ¿Estará pensando en mi? ¿O se habrá llevado a alguna chica guapa a la cama?

Mi teléfono sonó, era un mensaje.

El corazón me dió un vuelco cuando vi su nombre en la pantalla.

Billie Eilish:
-¿Por qué no has venido?

Suspiré, se acordó de mi.

Yo:
-Creo que ha sido lo mejor, no quería joder tu fiesta de bienvenida.

Contestó al segundo.

Billie Eilish:
-Me hubieras alegrado la noche.

No sabía qué contestarle. Lo único que sabía es que esa chica me volvía loca.

Billie Eilish:
-¿Por qué sigues despierta?

Yo:
-No puedo dormir.

Tardó unos segundos en contestar.

Billie Eilish:
-Quiero verte.

Mi corazón latía con fuerza en mi pecho. Yo también tenía ganas de volver a ver su precioso rostro, sus ojos azules sólo mirándome a mi, tenía ganas de besarla... Maldita sea. ¿Por qué soy tan débil?

Yo:
-Yo también.

Miré la pantalla durante minutos, pero no contestó.
Se habría distraido con algo, así que intenté no pensar en ella y seguí escuchando sus canciones.
Esta vez "no time to die".

Después de cuatro canciones contestó mi mensaje.

Billie Eilish:
-Estoy abajo.

Oh Dios. ¿Estaba aquí? ¿Ella estaba realmente aquí?

Yo:
-¿Donde?

Billie Eilish:
-Bajo tu casa. Podemos ir a dar una vuelta en mi coche.

Di un salto de la cama y me vestí con lo primero que encontré. Los nervios comenzaron a hacer temblar mis manos y sin poderlo evitar, se formó una sonrisa en mi rostro.
La adrenalina por escapar de casa de madrugada, con ella, e irnos con su coche, me gustó.