I should've known || Billie Eilish

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No pude hacer nada más que ponerme a llorar como una niña pequeña y lanzarme a sus brazos.

Sentía como si mi corazón quisiera salir de mi pecho, mi cuerpo temblaba y sentía la felicidad por cada poro de mi piel.

Escuchaba los aplausos y los silvidos de nuestra familia, pero yo solo estaba concentrada en los latidos acelerados de mi corazón y en el aroma de Billie.

-Joder Billie... -sollocé bajo su cuello. -Te amo, ¡te amo!

Escuché su hermosa risa y sus brazos en mi cintura me apretaron más a ella.

-Por favor dime que si. -dijo cerca de mi oído.

Salí de debajo de su cuello y la miré a los ojos mientras enredaba mis manos en su pelo.
Sus ojos azules estaban vidrosos. Sonreí y me devolvió la sonrisa.

-Quiero casarme contigo. -le dije. -Lo quiero todo contigo.

Estalló en llanto y volvió a abrazarme, pero esta vez me levantó del suelo y comenzó a dar vueltas.
Llorábamos y reíamos a la vez.
Me dejó en el suelo y me besó, me besó de una manera tan lenta y especial que quise grabar ese momento a fuego en mi memoria.

Eran sólo sus labios los que quería besar para el resto de mis días.

-Mis niñas... -sollozó mi madre cuando nos separamos.

Todos estaban emocionados y nos abrazaron a la vez, felicitándonos y estrujándonos en sus brazos.

-Sabía que esto pasaría desde el primer día que Billie te trajo a casa. -me dijo Maggie cogiendo mis mejillas y secando mis lágrimas.

-Enhorabuena cuñadita, te llevas a la cantante del siglo al altar. -dijo Finneas abrándome.

Claudia quiso decirme algo pero el llanto no la dejó hablar, así que me estrujó fuerte entre sus brazos y me susurró un:

-Os lo mereceis.

Mientras mi madre dejaba besos por toda la mejilla de Billie, Patrick se acercó a mi con lágrimas en sus ojos. Ver a ese hombretón llorando no era para nada habitual.

-Siempre quise que fueras tú. -dijo poniendo su mano en mi hombro. -Sé lo mucho que la amas, lo mucho que os cuidais... -se secó una lágrima. -Anda ven aquí pequeñaja. -dijo abriendo sus brazos.

Abracé a Patrick y me envolvió con sus fuertes brazos durante unos instantes.

-Gracias Patrick. -dije cuando me separé.

Miré a Billie, quien estaba en los brazos de su madre. Sonreí como una idiota. Giré mi vista y vi a mi madre, quien me miraba con una sonrisa y su labio inferior temblaba.

-Mamá... -susurré acercándome a ella y abrazándola. -Me voy a casar con ella, Dios mio...

Mi madre acariciaba mi pelo y me estrujaba entre sus brazos.

-Te lo dije, _____, cuando tenías 18 años te dije que fueras valiente y que lucharas por ella, que la salvaras... y miraos ahora... -dijo cerca de mi oído.

-En realidad ella me salvó a mi. -dije en su pecho. -Pero tenías razón, si no hubiera luchado por ella esto nunca hubiera pasado.

-Mi niña se va a casar... -sollozó. -¿Cuando has crecido tanto?

Me separé de ella y la miré a los ojos.

-Bueno, bueno, bueno... -dijo Finneas frotando sus manos. -¡Esto se merece un brindis!

-¡Voy a por el champán! -dijo Patrick entrando al interior del apartamento.

Todos entraron al salón y Billie y yo nos quedamos fuera, en ese balcon con vistas a la ciudad.
La miré, estaba apoyada en la barandilla mirándome con una sonrisa tímida en sus labios.