Cansado

Tal vez

POV Gulf

Todos parecían no notar que algo andaba mal, que algo era distinto, pero yo sí.

Las risas, bromas, llamadas y momentos parecían ser exactamente iguales a como solían serlo, pero yo sabía que no era así. Algo había cambiado, aunque nadie más lo notara.

Había pasado el tiempo suficiente con él como para saber cuándo se estaba comportando de manera extraña, cuándo me evadía o simplemente cuando algo le incomodaba, y esta era una de esas ocasiones en las que mi olfato de sabueso se agudizaba, porque podía sentir que algo estaba pasando, y no era nada bueno.

Él solía responder el teléfono inmediatamente, ya se una llamada o un mensaje, pero desde hacía unas semanas que podía escribirle algo importante y me respondía horas después, y en el peor de los casos, lo hacía hasta el día siguiente.

Su forma amable al hablar conmigo parecía ser exactamente igual, pero yo sabía que había algo fuera de lo común. Algunas veces, cuando hablábamos por teléfono podía notar que reía por compromiso, y no porque realmente le naciera hacerlo, pero lo más notorio fue que ya no usaba sobrenombre cariñosos como siempre. Él ya no se refería a mí como "Yai Nong", "Bii" o "Baby".

Necesitaba averiguar lo que estaba pasando, y lo haría. Sí, eso haría.

Siempre había sido una persona que decía las cosas sin titubeos y mirando directo a la cara de las personas. Algunas veces a la gente le podía resultar incómodo o agresivo, pero era él era así.

Lo iría a buscar a su casa para preguntarle cara a cara qué era lo que le pasaba, porque él, francamente no entendía.

POV Mew

Era mejor así...Ir poniendo un muro entre ellos.

Los demás no lo notaban, pero yo sabía que N'Gulf lo sabía por su mirada, era como si quiera preguntar sin usar palabras. Él notaba que algo había cambiado entre nosotros dos, aunque no lo dijera, ya se había percatado de eso.

Siempre que hablábamos, intentaba usar el mismo tono de voz de siempre, pero no podría porque la tristeza de alejarme de él era algo que superaba todos mis esfuerzos por mantener la farsa de que nada malo pasaba.

Los recuerdos e ideas martillaban mi mente sin parar. Todos esos momentos que vivimos y otros en los que creí que podría tener una oportunidad, invadían mi cabeza sin piedad.

El recuerdo que aquella vez en la terraza del restaurante al que fuimos con todo el equipo, en donde tomamos más de la cuenta y en donde finalmente nos besamos era algo que me atormentaba cada día desde aquella vez.

Flashback

No sabía qué hacer, si ir detrás de él o siempre dejar que se marchara. Necesitaba aclarar las cosas con él y saber si tenía aunque sea una mínima oportunidad.

Me puse de pie para ir a buscarlo, pero una mano me sujetó del brazo para detenerme. Era N'Mild.

-no- me dijo- no es el momento.

Su cara reflejaba tristeza y comprensión. Él sabía lo que sentía por N'Gulf y sobre cuántas veces detenidos mis impulsos para no hacer algo que lo hiciera sentir incómodo, porque de esas situaciones ya había aprendido y no estaba dispuesto a perder a alguien más.

Volví a tomar asiento, esta vez a su lado, ya más calmado pero con las mismas ganas de ir detrás de él.

-¿Tú crees que tenga alguna oportunidad con él?- pregunté, ansioso por una presupuesta positiva y que confirmara que todo iba a estar bien.

-No lo sé- Respondió con franqueza.

N'Mild había bebido mucho menos que el resto, y desde su punto de vista casi sobrio podía ver todo con mayor lucidez. Era un buen amigo que siempre intentaba ayudar, pero que jamás te mentiría solo para hacerte sentir mejor.

-Lo que pasó ahora...

-Tal vez esté confundido- Dijo con esa franqueza que lo caracterizaba- Solo no te ilusiones por esto que ha pasado. Recuerda que, bien o mal, él ya está en una relación, y no es contigo.

Y así volví a la realidad como si me hubieran tirado agua helada directo a la cara. Una realidad en la que sólo éramos amigos y nada más, sin importar que hacía menos de cinco minutos nos hubiéramos besado.

-No lo presiones ni menciones el tema, no por el momento- Prosiguió- Él debe de estar tan confundido como tú, o tal vez más. Tal vez, solo tal vez, esto lo ayude a que muchas cosas se aclaren en su mente, pero eso es algo que necesita hacer él solo, sin la ayuda de nadie.

-¿Y si lo pierdo?- pregunté con tristeza.

- No puedes perder algo que no es tuyo.

-Algunas veces tu sinceridad duele, hermano- Sonreí por eso.

Luego de esa noche había seguido el consejo de N'Mild sobre no presionar sobre el tema. Había fingido que todo estaba bien y que ese recuerdo se había desvanecido al día siguiente, y N'Gulf pareció haber estado conforme con eso.

Fin del Flashback

Mi teléfono celular vibró sobre mi cama, y una canción en inglés sonó como tono de llamada. Tomé el teléfono entre mis manos para ver de quién se trataba, y al ver su nombre, volví a dejar el celular sobre la cama.

Era N'Gulf. No tenía ganas de hablar con él para fingir que todo estaba perfectamente bien durante toda la llamada.

El teléfono sonó dos, tres, cuatro, cinco y seis veces. ¿Acaso no pensaba dejar de insistir? Era mejor que le respondiera antes de que lo atormentara todo lo que quedaba de noche.

Presioné el botón de contestar y ni bien lo hice, pude escuchar su tono de voz enojado al otro lado de la línea.

-Estoy afuera de tu casa. Déjame entrar- Ordenó como si se tratara del lugar en el que él vive.

-¿Afuera de mi casa?- pregunté con preocupación- lo siento, Nong, pero he salido a la calle.

-No me mientas-  su tono de voz sonó aún más molesto que antes- Tu hermana salía en su auto y me abrió el portón. Le pregunté por ti y me dijo que estabas en adentro, así que no te atrevas a negar que estás.

-Bien, bien. Ya voy- Colgué antes de ponerme de pie.

Sabía que estaba molesto por no haberle contestado el teléfono luego de tantas llamadas, pero esto había empeorado mucho más la situación. Le había mentido, pero había sido descubierto al instante por boca de mi hermana.

Bajé las escaleras lentamente, como tratando de evitar lo inevitable, crucé el comedor y la sala. Antes de pararme frente a la puerta de vidrio, tomé aire y dibujé una sonrisa en mi rostro, solo por cortesía.

Podía verlo desde el otro lado de la puerta, y su rostro no dibujaba ninguna sonrisa, ni siquiera una por compromiso. Su expresión era dura como una piedra, y eso significaba que esa noche habría una gran discusión.

-Hol...-No había terminado el saludo cuando fui interrumpido.

Se abrió paso entre la puerta y yo y pasó como si fuera el dueño del lugar.

-Quiero que me digas en este momento qué es lo que te pasa, y no te permito que me sigas mintiendo.

Nota: Bueno, hasta aquí el capítulo de hoy. Espero que les haya gustado.

Ya sabes que les pido mil disculpas si hay algún error.

Sobre los apodos, sí de esas tres maneras es cómo Mew le dice a Gulf, y ellos mismos lo han dicho 😂😍