POV GulfRecordar aquel incidente a las afueras del restaurante la noche anterior, hacía que quisiera regresar el tiempo atrás para poder pegarle directo en la cara, pero también sabía que de haberlo hecho, quien habría quedado como el malo iba a ser él, porque era más grande y tenía una mirada menos amistosa que la de ese idiota que lograba engañar a la gente con una cara dulce y llena de inocencia, pero tenía algo que lo delataba, y eso era su mirada, llena de enojo y desprecio hacia las personas que interfería en sus planes.
Casi había logrado ser engañado cuando recibió una rápida descripción sobre cómo era. Le habían dicho que era amable, cariñoso y alegre, pero al verlo directo a los ojos, pudo notar que todo aquello no era más que una máscara que en algún momento caería.
Sus dudas habían sido reafirmadas cuando fue tomado del brazo con excesiva fuerza y violencia para alguien que tenía varios centímetros menos de estatura que él. La agresividad del acto no había pasado desapercibida por P'Mild, quien había presenciado toda la escena. Probablemente si él no hubiera sido testigo de aquello, nadie habría creído en su palabra.
Ahora tenía la certeza de que no se estaba enfrentando a alguien que le dejaría el camino libre hacia P'Mew, por el contrario, sería una batalla dura.
Mentiría si dijera que no tenía miedo de perder. No quería perder el amor de P'Mew ni la oportunidad de intentar algo más que una amistad con él. Quería formar parte de su vida en todos los aspectos que fueran posibles.
Llegar a ser parte de su familia, de su día a día, despertar a su lado luego de un día extenuante, comer juntos, salir a pasear o simplemente quedarse en la cama sin hacer nada durante todo el día, eran ideas que alimentaban sus ganas de seguir luchando por él, además del amor que le tenía.
Algunas noches en las que él silencio reinaba en su habitación, una sensación de tristeza lo invadía al recordar lo estúpido que había sido al no haber aceptado sus sentimientos a tiempo. Tal vez si lo hubiera besado aquella vez, o si nunca le hubiera dicho que había sido un error lo que había pasado, probablemente no estaría en medio de una situación tan complicada, en la que no estaba totalmente seguro de que P'Mew lo siguiera amando.
Poco importaba si era de esa manera. Sería un tonto si es que no intentaba remediar todo el daño causado, además de volver a recuperarlo por completo.
Casi estaba listo para lo que pasaría esa misma noche. Finalmente podrían salir los dos solos y pasar un momento agradable. No estaba muy seguro de si pasaría algo más de lo que tenía planeado, pero si llegaba a ser así, esta vez no se apartaría. Estaba dispuesto a llegar hasta donde su cuerpo se lo pidiera.
Aún era temprano para que P'Mew lo recogiera, pero ya había tomado una ducha para poder estar listo a tiempo. Sabía perfectamente que no le estaba esperar a nadie y que se alteraba fácilmente cuando las personas no hacían las cosas a tiempo.
Una sonrisa de formó en su rostro al recordar la segunda vez que habían salido solos a comer, cuando P'Mew había pasado por su casa para ir a un pequeño puesto de comida. Aquella vez se había quedado dormido, producto del cansancio que había acumulado durante toda una semana de ardua labor, en la que no había podido parar entre grabaciones y sus estudios. Había caído sobre su cama como un pesado plomo y se había entregado al sueño sin recordar que había quedado con P'Mew para salir. El celular había empezado a sonar de manera insistente, una y otra vez sin parar. En un principio había creído que era parte de algún sueño que estaba teniendo, pero al abrir los ojos había notado que la pantalla de su teléfono celular se prendía y apagaba, acompañada de un escandaloso tono de llamada. Al coger el celular entre sus manos, lo había acercado a su rostro para poder ver de quién se trataba. Aún con los ojos entrecerrados, notó que un nombre salía en la pantalla. "P'Mew". Esa palabra se repetía en su adormilado cerebro, el cual no lograba procesar la idea. Finalmente, sus ojos se habían abierto de par en par, recordando de quién se trataba y el porqué lo llamaba. Esa vez había bajado las escaleras a gran velocidad, tomando entre sus manos solo lo que podía. Al abrir la puerta y verlo dentro del auto, había podido notar que P'Mew no tenía la expresión más amistosa que había visto en él. Estaba molesto por tener que esperar. Solo había podido entrar al carro y tratar de sonreír como un pequeño niño que no se da cuenta realmente de la magnitud de la travesura que acaba de cometer. Durante el camino había sido regañado fuertemente. En aquel momento le había causado molestia que lo tratara como si fuera un mocoso al que aún pueden castigar sus padres, pero ahora podía sonreír ante ese recuerdo.
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Cansado
ФанфикLa situación ya no daba para más y él lo sabía. Por fin, el cansancio había logrado que se rindiera.