Un plan a medias

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POV Gulf

Se sentía renovado, como si hubiera dormido sobre un colchón se nubes la noche anterior. Luego de mucho tiempo se sentía bien con él mismo porque por fin se sentía con valor para actuar y no dejar las cosas solo por temor a lo que la gente pudiera pensar.

Por otro lado no se sentía tan bien porque sabía que arruinaría el buen ánimo de P'Mew, pero debía de seguir adelante con lo que tenía pensado. Era una guerra, y en toda guerra siempre hay muertos y heridos, pero esperaba que él no fuera ninguno de los dos.

Era complicado dejar su orgullo de lado y pedir ayuda por última vez a la persona que le había gritado por teléfono, acusándolo de muchas cosas horribles pero que eran verdaderas, además de decirle que estaba solo, pero era peor pensar en la idea de dejar que esa estúpida cita saliera de manera idónea. Imaginarlos de la mano y sonriendo como modelos de portada de revista hacía que se le revolviera el estómago del asco.

No hacer nada sería como ofrecer a P'Mew en bandeja de plata, como si de un banquete se tratara, y eso no lo permitiría, por lo menos no hasta haber jugado todas sus cartas para tenerlo nuevamente a su lado.

Solo faltaba un día para la cita doble que habían planeado, solo un día para dejar en claro que esa batalla no la había ganado ese idiota con el que estaba saliendo.

Ellos tenían un pasado que no podrían borrar nunca y esa sería la primera carta que pondría sobre la mesa.

Respiró profundo, nervioso por lo que haría, pero más aún por la posible respuesta que podría recibir.

Tomó fuertemente el celular entre sus manos y encendió la pantalla la cual se iluminó con una imagen de fondo de P'Mew y él, de esas fotos que tantas veces se habían tomado mientras pasaban un buen rato haciendo cualquier cosa para matar el tiempo. No era su estilo hacer esas cosas, pero era necesario.

¿Estaba marcando su territorio? Tal vez sí, tal vez no. Realmente no sabía bien lo que estaba haciendo, pero usaría todas las herramientas que estuvieran a la mano para poder tenerlo de regreso, tal como era antes.

Desbloqueó la pantalla y, como tantas veces, buscó entre su lista de contactos. Lentamente fue deslizando el dedo índice por la pantalla, viendo de manera superficial cada contacto que tenía registrado. Por un momento se detuvo cuando vió su nombre y una pequeña sonrisa se formó en su rostros, pero siguió de largo. Quería llamarlo y hablar, pero no era el momento. Siguió deslizando su dedo con mayor prisa hasta llegar al nombre de la persona con la que quería hablar.

Tomó una última inhalación y oprimió el contacto. Pegó el teléfono a su oreja para poder escuchar. Timbró una, dos, tres y cuatro veces, como si intentaran no contestar, hasta que al quinto sonido, alguien finalmente respondió.

-Aló- La voz al otro lado se la línea era sería y sin señal de la característica amabilidad con la que solía responder.

-Hola- Quería iniciar la conversación con calma y con bandera blanca en la mano para tener la oportunidad de que lo escuchara.

-¿Qué necesitas?- Esa voz fría como un témpano de hielo era escalofriante.

-Lo lamento- Era las palabras que tanto había querido decir- De verdad lo lamento mucho, P'Mild. Sé que he sido un idiota todo este tiempo y que no he actuado bien, y es por eso que me disculpo contigo se manera sincera. He tenido tanto miedo de la opinión de la gente que no me importó comportarme como un idiota  con todos. Somos amigos y no quiero que ese tipo de cosas nos separen. Por favor, perdóname- Estaba realmente arrepentimiento y P'Mild era una de las personas con las que debía disculparse.

-Vaya- Dijo con mayor entusiasmo- Nunca esperé que te disculparas. Ni siquiera creía que supieras cómo hacerlo. Estoy orgulloso de ti.

-¿Eso quiere decir que ya no sigues enojado conmigo y que ahora todo está bien entre tú y yo?

-Claro. Casi has venido de rodillas a pedir perdón y eso es algo que valoro mucho, más viniendo de alguien como tú- Su voz era nuevamente la misma de siempre, alegre y amable.

-Idiota- Dijo a modo de broma.

-¿Y cómo van las cosas con P'Mew?- Preguntó

-Sobre eso...- Dudó sobre si debía de contarle o no.

-¿Ahora qué ha pasado entre ustedes dos?- Bufó- Por favor, no me digas que es algo malo, porque pareciera que ustedes dos comparten una nube negra llena de drama.

-Algo así.

-¿A qué te refieres?- Preguntó interesado.

-Es que me invitó a una cita- Contó.

-¿Una cita? ¡Eso es genial!- Respondió alegre- ¿A dónde van a ir?

-Sí, una cita- Reafirmó- Pero es una cita doble- Dijo con amargura en la voz.

-Eso ya no es tan genial- El cambio de ánimo se podía sentir.

-Sí, lo sé- Coincidió- Pero lo peor es que es una cita con el idiota de su nuevo novio, ese que tú le presentaste- Nuevamente la furia regresaba a todo su cuerpo.

-Sí, sobre eso...- Meditó- Realmente me arrepiento de eso. No creo que sea lo mejor que estén juntos.

-Genial- Dijo más calmado- Me alegra saber que tú tampoco estás de acuerdo con esa horrorosa relación, así que necesito tu ayuda.

-¿Mi ayuda?- Preguntó con duda

-Sí, tu ayuda. Tú nos metiste en este problema y ahora me ayudarás a salir de él.

-Bien, acepto mi culpa, pero yo nunca los obligué a que se enamoraran y mucho menos a que decidieran tener una relación.

-No están enamorados, idiota. El amor no surge en tan poco tiempo, y menos aún con lo que pasó esa vez en la que casi nos besamos. Eso me demostró que P'Mew sí siente cosas por mí, así que no voy a permitir que venga otro y se lo lleve tan fácilmente.

-Te escucho y no te reconozco- Dijo con un todo de orgullo impregnado en la voz- No puedo creer que estés dispuesto a hacer algo por no perderlo.

-Sí, sí, lo que sea- Se sentía un poco avergonzado por lo que había dicho P'Mild, pero era verdad- Como sabes, la cita es doble. P'Mew irá con ese idiota y yo no tengo nadie con quién ir. Había pensado en ir solo para no humillarme frente a otra persona, pero luego pensé en que iba a necesitar apoyo moral, así que tú vas a ser el que va a ir conmigo a la cita.

Hubo un silencio sepulcral, en el cual solo se oía la respiración a través de la línea telefónica.

-¿Yo?- Preguntó- ¿Yo tengo que ir contigo?

-Sí- Contestó- Todo esto es tu culpa y tú me vas a ayudar, así que alístate porque mañana tenemos una encantadora cita con esa hermosa pareja- Dijo con sarcasmo- Me vas a ayudar dejarle en claro a ese idiota a quién pertenece P'Mew.

-¿Yo?- Preguntó nuevamente, como si no hubiera captado nada de lo que había escuchado.

-Sí, tú- Reafirmó- Adiós.

La idea de gente hablando mal de él por estar enamorado de un hombre ahora parecía algo tan lejano e insignificante. Era ridículo vivir su propia vida a través de las opiniones de los demás.

Estaba enamorado de un hombre, y no uno cualquiera, estaba enamorado de un hombre que merecía que lucharan por sus sentimientos, y eso era lo que haría en esa cita y hasta haberlo recuperado del todo.

NOTA: ¡Hola! Acá les traigo un nuevo capítulo, pero esta vez bastante corto porque tengo tendinitis, así que no puedo escribir mucho. Prometo que el próximo capítulo va a ser bastante más largo e interesante.

En recompensa les cuento que he escrito un Oneshot MewGulf que pueden encontrar entrando a mi perfil.


CansadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora