Cansado

Charla

POV Gulf

Esa llamada con P'Mild lo había dejado angustiado y con demasiadas preguntas en la cabeza. Estaba confundido, y eso lo sabía desde el momento en que se besaron en aquella reunión. Sabía que todo eso no había sido únicamente producto del alcohol, pero prefería no escarbar más en la herida porque temía que las cosas se salieran de control.

Asumir ante alguien más que empezaba a dudar de su sexualidad por primera vez en su vida, no era un tema que podía dejar pasar tan fácilmente. Se sentía horrorizado y asustado por todo eso que empezaba a crecer dentro de él. Tenía miedo al qué dirán, miedo a la reacción de la gente, sobretodo a la de sus padres, pero lo que más pánico le causaba era el tomar algún riesgo del que no  estaba muy seguro de poder asumir a largo plazo.

Siempre se había creído un hombre heterosexual, con pequeños matices homofóbicos cuando era pequeño, como aquella vez que, con un grupo de amigos, decidieron golpear a un compañero por el hecho de ser algo afeminado. Todo eso había quedado atrás, pero el pasado no se podía borrar.

Desde que había comenzado su despertar sexual, había sentido atracción solo por las mujeres, y eso no había cambiado hasta hacía poco tiempo, desde que había empezado a tener una amistad más sólida con P'Mew.

P'Mew era la clase de persona que era absolutamente opuesta a él. P'Mew era atento, caballeroso, afectuoso y no tenía reparo en demostrar todo eso.
Él no era nada de eso ni por asomo. A él no le importaban los detalles ni se ponía a pensar demasiado en lo que el resto pudiera sentir, porque así se suponía que eran los hombres, excepto P'Mew.

Sabía que hombres como su Phi no se encontraban muchas veces en la vida, y era probablemente por todo eso que ahora tenía una guerra interna en su cabeza.

Necesita hablar con alguien, una persona que no lo juzgara ni lo mirara como si fuera un bicho raro con dos cabezas. Se sentía asfixiado por toda la situación y necesitaba liberar un poco de todo eso.

Lentamente se puso de pie, no muy seguro de lo que iba a hacer, pero lo necesitaba de manera urgente. Bajó las escaleras, intentando hacer el menor ruido posible, abrió la puerta del pequeño estudio que tenías y no encontró a nadie. Dio un rápido vistazo al comedor y también estaba vacío.

Las luces de la sala estaban encendidas, así que supo que ahí estaba a quien necesitaba.

-Madre- Dije, haciendo una reverencia.

-Siéntate, ven conmigo- Palmeó uno de los lados- ¿Sucede algo?

Se desplomó a su lado, como si de un pesado costal de cemento se tratase.

-No lo sé- Frotó su rostro con ambas manos, tratando de despejar la ansiedad que sentía.

-He notado que últimamente estás más irascible de lo normal, pierdes el control de tus emociones y has discutido con tu hermana más de lo común. Hace unos días llegaste furioso y no quisiste hablar con nadie. ¿Qué ha sucedido?

Dejó caer la cabeza en el hombro de su madre. Estaba realmente agotado.

-Muchas cosas. Tengo tantas ideas en la cabeza que no lo puedo controlar.

-Mmm...- Esa era la manera en la que lo invitaba a continuar con su relato.

-Estoy confundido, madre.

-¿Sobre qué?- Preguntó con calma.

-Sobre mis sentimientos- Confesar cada una de esas palabras era complicado, pero sabía que su madre no lo juzgaría.

-¿Es sobre tu ex novia?

-No

-Entonces supongo...

-Madre- Interrumpí. Ya no quería darle más vueltas al tema, porque a cada minuto que pasaba, el arrepentimiento se agolpaba en su cabeza y estómago, pero necesitaba hacerlo- Creo que me siento atraído por un hombre- Finalmente lo había dicho, y se sentía horrorizado por sus propia confesión.

Su madre respiró profundamente y no respondió nada por unos segundos. Tal vez estaba decepcionada de él o tal vez quería abofetearlo por haber dicho semejante cosa.

-Lo sé, hijo. Aquella vez te pregunté si sentías algo por él, pero tú solo te reíste. Sé cuáles son tus sentimientos desde que los vi al bajar del esceario en una de las presentaciones que tuvieron.

No hacía falta aclarar de quién estaban hablado, porque ambos sabían de quién se trataba.

-No sé qué hacer. No sé lo que siento ni lo que quiero hacer.

-Él está enamorado. La forma en la que te mira desde hace mucho tiempo lo delata- Dijo con una pequeña sonrisa en el rostro.

-Dudo que lo esté, madre. Él ha conocido a alguien más y ahora se ha alejado de mí, me lo confesó la otra vez.

-¿La vez que llegaste furioso?

-Sí- Confesé.

-¿Te molesta la idea de que esté saliendo con alguien que no seas tú?- Interrogó.

-No lo sé. No sé lo que siento. Me molesta que siempre haya sido amable y atento conmigo, y ahora simplemente me deje de lado solo porque ha conocido a alguien. Pero lo que más me molesta es que yo no soy así, madre, a mí nunca me ha importado ese tipo de cosas. Jamás me había sentido así solo por saber que un amigo está saliendo con alguien.

-Tú no lo ves como un amigo, hijo. El afecto que sientes por él no es el de un compañero de trabajo, un amigo o un hermano.

-Nunca  me ha gustado un hombre, y no sé si lo que siento ahora es solo una confusión pasajera o algo más.

-No sé si vas a hacer algo para solucionar todo ese enredo que tienes ahora en la cabeza- Dijo palmeándolo como cuando era niño- Pero te pido que la decisión que tomes sea sincera, porque hagas lo que hagas va a definir tu relación con él.

-Dime qué hacer, madre, te lo suplico.

-No puedo decidir sobre tu vida amorosa, hijo. Eres un adulto que debe de tomar responsabilidad por su actos y por sus sentimientos.

-Pero tú eres más vieja, así que debes de saber qué hacer- Dijo, recibiendo un golpe por parte de la mujer.

-Solo te puedo aconsejar que no lo lastimes. Él te quiere y no merece que tomes una decisión a medias de la que luego te puedas arrepentir. Debes de pensar con calma.

-Tengo miedo de lo que diga la gente si decido avanzar con esto.

-En el mundo siempre habrá personas que no estén conformes con la vida ajena, pero no podemos vivir nuestras vidas a través de las opiniones de ellos. No importa lo que hagamos, siempre habrá alguien a quien no le gusta, así que solo debemos de mirar hacia adelante y enfocarnos en nosotros mismos.

-¿Y mi padre qué dirá?

-Con él he hablado de este tema hace mucho tiempo, desde que me di cuenta de lo que pasaba.

-¿Está decepcionado?

-No está feliz, pero puede vivir con eso- Rió- No importa si es tu padre u otra persona, tú debes de tomar tus propias decisiones basadas en tus sentimientos, y no guiándote por lo que los demás quieran para ti, y eso incluye a nuestra familia.

-Gracias- Una sonrisa honesta se dejó ver en su rostro luego de muchos días.

Se puso de pie, rumbo a su habitación.

No sabía si las palabras de su madre le habían aclarado el pensamiento, pero el alivio que sentía al haber confesado algo así era el equivalente a haber bajado una pesada mochila llena de rocas que veía cargando sin ninguna ayuda. Se sentía más ligero y un poco más optimista.

NOTA: Bueno, aquí está el siguiente capítulo.

Espero que les haya gustado, y nuevamente pido mil disculpas si es que hay errores, pero yo escribo desde el celular y algunas veces el teclado y el autocorrector me juegan una mala pasada.

Muchísimas gracias por todas las vistas y votos que le han dado a la historia ❤️😍😍😍😍😍😍