Evitando

5K 577 64
                                    


POV Mew

-Quiero que me digas en este momento qué es lo que te pasa, y no te permito que me sigas mintiendo.

Habían sido las palabras de N'Gulf. Su tono de voz era firme, como si fuera una madre regañando a su hijo, aunque bien podría parecer una pareja que estaba a punto de tener una gran discusión, la cual prefería evitar a como dé lugar.

-No sé a qué te refieres-  Sabía de qué hablaba, pero prefería evitar el asunto el mayor tiempo posible.

-Ya te he dicho que no te atrevas a mentirme- Dijo N'Gulf entre dientes, mientras apretaba un puño.

-Lo digo con franqueza- Sonreí- No sé de qué me estás hablando.

-¿No sabes?- frunció el ceño- ¿Acaso me crees idiota para tragarme esa mentira de mierda? Soy un adulto, no un niño al que puedes engañar con solo decir que no sabes a lo que me refiero.

-Sí, eres un adulto que crea fantasías en su propia cabeza, porque yo no he hecho nada ni me sucede nada fuera de lo común- intenté sonar lo más calmado y convincente posible.

-¿Eres estúpido o siempre sabes fingir muy bien?

-Ten cuidado con tu manera de hablarme- Dije firme- Soy mayor que tú y me debes respeto.

-¿Le debo respeto a alguien que ni siquiera es lo suficientemente hombre como para decir las cosas a la cara?

-¿Y qué se supone que quieres que te diga? Dímelo, oh, gran sabio.

-¡Quiero saber qué carajos te pasa!- Gritó, soltando gran parte de su furia- Quiero saber por qué estás actuando así conmigo- Dijo un poco más calmado

-No sé de...

-¿Acaso creer que no he notado cómo actúas conmigo últimamente?- Cortó la frase que iba a decir- ¿De verdad crees que soy estúpido?

-N'Gulf...

-Puede ser que no sea la persona más perspicaz, pero aún así lo he notado. Noto que ya no me llamas, no me escribes ni me hablas como antes- Otra vez sus manos estaban cerradas en un puño apretado- Y cuando yo lo hago, ni sí me respondes.

POV Gulf

Nunca había sido una persona muy dada a expresar sus sentimientos ni me importaban detalles como llamadas, mensajes ni formas cariñosas de hablar con otra persona, pero era complicado cuando ya estaba acostumbrado a todo aquello, y de un día para otro todo se había derrumbado.

-Discúlpame si es que no pudo estar a tu entera disposición las 24 horas del día- Dijo con sarcasmo- Tengo una vida, ¿Sabes?

-Nunca, en todo el tiempo que nos conocemos, has actuado así. Me evitas como si yo hubiera hecho algo, y si es que lo he hecho, pues no tengo ni la menos idea de lo que es. Todo el mundo ve tu comportamiento como siempre, pero yo sé que algo algo ha cambiado- Suspiré- porque creo conocerte lo suficiente como para saber cuando algo te pasa, pero no puedo leer tus pensamientos para saber lo que está pasando por tu mente.

-No hace falta poder leer la mente para saberlo, N'Gulf. ¿De verdad no te has dado cuenta luego de todo este tiempo? ¿De verdad dices conocerme y no sabes lo que sucede? No sé si eres ciego o simplemente no te da la gana de asumir la situación.

Parecía que por fin se iba a sincerar conmigo e iba a decirme la verdad, pero esto lo completaba todo. ¿Acaso pretendía que fuera un maldito adivino?

-No entiendo a qué te refieres- Usé la misma frase que P'Mew había pronunciado en un principio.

Él rió con ironía, como si yo fuera un idiota que no comprende las cosas.

-Quiero que me respondas algo. Necesito que seas completamente honesto al respecto- Dijo serio.

-¿Sobre qué es?- pregunté con curiosidad por saber lo que me iba a decir.

-¿Qué sucedería si te dijera que estoy conociendo a alguien?- Fijó su mirada en la mía, atento a mi respuesta.

Esa pregunta me había tomado por sorpresa. ¿P'Mew estaba saliendo con alguien?  ¿Entonces era por eso que había cambiado su actitud? Una ligera sensación de náuseas y nervios se formaron en la boca del estómago.

-¿Que qué sucedería?- pregunté- No lo sé. Creo que te felicitaría- Mentí.

Por su puesto que no lo felicitaría aunque mi vida dependiera de ello. La simple idea hacía que la furia se apoderara de mí, aunque no hubiera una razón para eso.

Se suponía que debía de sentirme alegre porque su vida amorosa de detuviera yendo bien, pero no podía. Decir que estaba feliz por escuchar esa pregunta sería mentirme. Solo tenía ganas de romperle la cara a esa persona, pero era consciente de que no había razón ni motivo para sentir aquello.

-¿De verdad?- Su mirada había cambiado...estaba perdida en algún punto fijo de su amplia casa.

-Sí- Apreté los puños nuevamente.

-Bien. Me alegra saber tu opinión- Otra vez usaba una de esas sonrisas forzadas.

-¿Y quién es?- necesitaba saber quién era la persona que empezaba a odiar son conocer.

-Eso no importa- Su mirada seguía perdida.

-Espero que en algún momento me lo digas. Debo saber quién es. Tal vez podamos tener una cita doble- ¿Por qué mi maldita boca no podía parar de decir estupideces?- Yo podría llevar a alguien- Me maldeciría mil veces por decir eso.

-Sí, claro- Intentó sonreír, pero solo fue una mueca torcida.

-¿Entonces estamos bien?- Las estupideces salían de mi boca como si de una cloaca de tratase.

-Siempre- Dijo, volviendo a conectar su mirada con la mía.

-Bien, entonces me voy- No quería estar en el mismo espacio que él, porque presentía que terminaría haciendo algo estúpido.

-Ve con cuidado- Dijo al llegar al portón para dejar que saliera.

No respondí.

Al dejar de verlo, lo único que expresaba mi rostro era pura furia. Era fuego, dolor, decepción y todos los sentimientos negativos que pudieran caber en una sola persona.

Me sentía un imbécil por haber ido a buscarlo, creyendo que todo estaría bien, pero todo había empeorado aunque P'Mew hubiera dicho lo contrario.

Que estuviera enamorado o conociendo a alguien no debía de importarme, pero lo hacía, y eso era lo que más furia me causaba.

Un amigo no debería de sentirse así, pero era inevitable.

POV Mew

Ahora sabía que había hecho lo correcto al alejarme de él.

Mis sentimientos no eran correspondidos, así que ya no había ningún motivo para seguir luchando.

N'Gulf había dejado en claro que el hecho de que yo pudiera salir con alguien era algo que no le importaba. Había propuesto una cita doble, y eso había dolido como el infierno.

Era momento de dejarlo definitivamente atrás y seguir con mi vida.

Era momento de olvidarlo y conocer a alguien que pudiera sustituir su presencia.

NOTA: Bueno, acá está el cuarto capítulo. Siento que quedó de regular para abajo, pero bueno...

CansadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora