Cansado

La cita - Parte 2

POV Fluke

Decir que estaba cansado de esa situación era poco. Era una persona realmente paciente y comprensiva, pero hasta para alguien con su carácter era muy díficil soportar algo así.

Todo había comenzado con la empatía que había sentido hacía P'Mew al verlo tan desconsolado por el rechazo de ese hombre del que estaba enamorado, pero la convivencia había despertado un nuevo sentimiento. En poco tiempo la atracción fue evidente, las salidas se hicieron más frecuentes y P'Mew parecía más relajado y menso triste. Era agradable saber o pensar que era él el causante de ese alivio emocional que parecía sentir.

Era consciente de que el amor no desaparece en un abrir y cerrar de ojos o solo por conocer a una nueva persona, pero realmente se estaba esforzando para llamar su atención y poder ganar un espacio en su corazón.

En un principio había comprendido que el tema de ese tal Gulf fuera algo recurrente porque aún la herida estaba fresca. Sabía que era normal que hablara sobre él y lo que sentía. El tema había ido perdiendo fuerza cuando P'Mew le había pedido que fuera su novio, pero nuevamente había regresado el día en que decidieron que sería una buena idea tener una cita doble.

No había contemplado el efecto se causaría en él ni en su forma de actuar, pero verlo tan nervioso y feliz por verlo hacía que sus sospechas cobraran sentido.

Su novio estaba con él en cuerpo, pero su alma seguía igual de perdida por ese idiota como lo estaba en un principio.

Estaba harto de escuchar ese nombre todo el tiempo porque era doloroso que hasta de manera inconciente pensara en él.

Habían tenido una gran discusión camino al restaurante, algo que se había vuelto muy frecuente en ese corto tiempo que llevaban de relación.

Flashback

Podía notar la alegría que sentía P'Mew esa tarde. No era inusual que estuviera de buen humor y con una sonrisa en la cara, pero su forma de actuar sí era distinta, y sabía a qué se debía: Lo vería nuevamente.

Faltaba aun algunas horas para que tuvieran que ir a ese restaurante tan elegante que había elegido P'Mew. No era inusual que él fuera a lugares así, pero era evidente que ahora se había esmerado más de lo normal en escoger un lugar así.

Hablaba tanto de ese tal Gulf que estaba seguro de que ya conocía su biografía completa sin haberlo visto en persona. No lo conocía pero le caía realmente mal. Era como una piedra en el zapato que no podía quitar, pero debía de hacer algo para evitar que siguiera interfiriendo en su relación.

Estaba cansado de seguir siendo el chico bueno, paciente y comprensivo. Quería el amor y la atención de su novio sin importar qué, y lo conseguiría. Lograría sacar del camino a ese idiota...

Mientras esperaban que el tiempo corriera, P'Mew no había hecho nada más que hablar sobre la cita, sobre cómo sería, que debían de llegar temprano y que estaba muy emocionado por verlo. Quería decirle que cerrara la boca de una buena vez, pero no podía arruinar las cosas más de lo que ya estaban.

P'Mew se había alistado con especial cuidado. Había contemplado una camisa durante mucho tiempo antes de decidir ponérsela... Lo más probable es que tuviera algo que ver con ese imbécil, como todo lo que sucedía en su vida. Había colocado un perfume debajo de el lóbulo de cada oreja y llevaba puesto un fino reloj, uno que le había dicho que solo usaba en ocasiones muy especiales.

Condujeron hacia el restaurante con más de una hora de anticipación porque P'Mew no quería llegar tarde ni tener ningún imprevisto con el tráfico de una ciudad tan caótica como Bangkok.