Finalmente

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POV Mew

Sería una gran mentira si dijera que  se encontraba asombrado por el comportamiento de N'Gulf, porque lo que en realidad sentía iba mucho más allá. Realmente se sentía sin palabras para poder describir la sensación que le producía ver la conducta tan intrépida que había mostrado hacia él.

Poco o nada, más allá de una simple salida amistosa, había esperado cuando N'Gulf le había propuesto ir al cine. Había creído que de esa manera lograría remediar en parte el haber cancelado la cita anterior y el evidente fastidio que había sentido en su voz a través del teléfono cuando había recibido la noticia.

Una vez que había cortado la llamada esa noche, solo pudo pensar en él y en las palabras que había usado. ¿Realmente N'Fluke no estaba manipulando? Esa era una interrogante que, por más que lo intentara, no podía borrar de su mente.

N'Fluke era su novio, quien estuvo a su lado cuando más solo se sintió, una persona en la podía recostar su cabeza si se sentía cansado, sabiendo que como respuesta recibiría una caricia, como si de un niño pequeño se tratara.

Era agradable saber que alguien podía llegar a ser así sin necesidad de pedírselo. Era tan distinto a N'Gulf...pero aún así sabía que no lo amaba. De poco servía saber que su novio estaba lleno de virtudes cuando el sentimiento no afloraba por más que lo forzara.

Fue poco después cuando empezó a cuestionar la decisión que había tomado: Quizá se había apresurado demasiado en pedirle que fueran una pareja de manera formal, porque realmente no lo conocía más allá de lo superficial, y cayó en cuenta sobre eso cuando una faceta desconocida empezó a salir a flote. Los celos, reclamos y gritos fueron cosas para las que no estaba listo. En el corto tiempo que se habían conocido, nunca llegó a esperar que algo así sucediera, y es que jamás había dado indicios de poder pasar de ser un chico dulce a alguien bastante agresivo en su forma de ser.

Tal vez en un principio creyó que era el tipo ideal, hecho a su medida. Pensó que alguien así era lo que necesitaba en su vida, alguien que sí lo quisiera, pero nuevamente sus ideas habían estado equivocadas. Él no necesitaba a alguien así, solo quería a su lado a N'Gulf, porque estaba irremediablemente enamorado de él.

Una pequeña luz de esperanza había sido encendida en el momento en que acercaron sus rostros, sintiendo la mezcla de los alientos tibios de ambos. Tan cerca...

Pero todo había terminado tan repentinamente como si un globo gigante estallara en sus oídos, sacándolo de la burbuja en la que se encontraba.

A pesar de la poca luz que había en el lugar, podía sentir la furia en su mirada, esa que era capaz de hacer temblar hasta al hombre más fuerte.

Lentamente bajó la mirada y giró el rostro hacia un lado, mirando con discreción, pudiendo captar la mirada desafiante de N'Gulf, sin dar ni siquiera una pequeña señal de amilanarse, mostrando una seguridad que pocas veces había visto en él.

Lo conocía bien y sabía que era un hombre con una personalidad fuerte, de aquellas que no dejan lugar a otros para que pasen por encima de él, pero también sabía que era alguien calmado, a quien no le gustaba causar conflictos ni mucho menos escándalos en lugares públicos, pero al notar la posición defensiva que había tomado, temía que la situación llegara a salirse de control.

Quizá N'Gulf no gritaría o se iría a los golpes tan fácilmente, pero su novio era muy distinto a él. No era discreto ni mucho menos reservado en sus acciones. No temía alzar la voz en lugares que no eran adecuados y en momentos poco apropiados.

Regresó la mirada hacía N'Fluke, la cual se veía cada vez más furiosa y deformada por la expresión de una rabia mal contenida. Bajó los ojos y pudo notar cómo apretaba los puños con fuerza. A pesar de la oscuridad del lugar, la brillante pantalla dejaba que notara gran parte de lo que estaba sucediendo.

CansadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora