Incluso si no te recuerdo | Maze Runner

Epílogo

- Por un momento he pensado que todo había sido un sueño y creí que me volvería loco. – es lo primero que me dice Newt cuando despertamos –bastante cansados– al día siguiente.

No hacemos más que reírnos desde ese momento hasta que salimos de la tienda para ir a desayunar. Vamos de la mano para que todos puedan entender con facilidad el mensaje. Mentiría si dijera que esto no me pone algo nerviosa, pero me encanta igualmente. Ya casi estamos llegando cuando veo que Minho le da un codazo a Thomas y Brenda se atraganta con la leche y comienza a toser si quitarnos la vista de encima. Obviamente Newt y yo reímos sin reparo, pero finalmente los tres nos acogen con enormes sonrisas.

Todo sigue igual que estos días atrás. La única diferencia es que ahora Newt y yo estamos juntos y podemos mostrarlo a los demás. ¿Dije que ya era inmensamente feliz? Porque ahora sí que no se me ocurre ninguna palabra para describir lo increíble que me siento. No tardo en poner en práctica algo que deseaba hacer desde hace tiempo: comerme a Newt a besos. Él se queja pero no opone resistencia alguna hasta que finalmente Minho finge arcadas. Los cinco nos reímos hasta que llega Fritanga y, pese a que no queda hueco entre Newt y yo, consigue sentarse por la fuerza. Nos pasa sus brazos por encima de nuestros hombros y sonríe con picardía.

- Que bien sienta ver a una parejita tan feliz desde por la mañana. – bromea. – Aunque ahora que lo pienso, ¿recordáis el anterior refugio en el que estábamos con Vince? ¿Queréis que llame a la tienda antes de entrar también? Aunque no sería muy efectivo, puede que tenga que cambiarlo por gritaros desde afuera.

- Deberías pensarlo bien por si nos vemos nosotros en la misma situación contigo. – le suelto y Fritanga se sonroja con creces llamando la atención del resto. Su mirada demandante me acusa, pero no creo que sea buena idea mencionar que me lo dijo Gally. De Gally, por cierto, no hay ni rastro. – Te he visto escaquearte muy tarde por las noches, nada más.

Todos comienzan a acribillarle con preguntas y Fritanga termina por contarnos toda la historia desde el principio. Después del desayuno nos dispersamos. Cada uno tiene que hacer sus tareas, igual que en el Claro, pero aquí son menos rígidos y tenemos más tiempo para tomarnos un respiro. Newt y yo aprovecharnos para darnos un baño en el mar. Jugamos y nos picamos igual que dos niños pequeños; huimos el uno del otro, nos salpicamos y tratamos de hacernos ahogadillas constantemente. Y luego también, claro está, nos besamos y probamos el agua salada de nuestros propios labios.

Termino enganchada sobre él con mis piernas rodeándole la cintura. Me agarro a su cuello durante este arrebatador beso y, sin previo aviso, Newt se hunde bajo el agua sin soltarme. Yo soy la primera en salir a la superficie. Me quito el pelo de la cara y le maldigo sonoramente, pero en cuanto puedo abrir los ojos veo que alguien nos observa desde la orilla y me congelo. Newt emerge poco después, está riéndose y diciéndome que no debo bajar la guardia hasta que se da cuenta de a quién estoy mirando. Fantástico; ahora Gally nos mira a nosotros y los dos le miramos a él. En un principio pienso que está tremendamente enfadado y que nos quiere asesinar con la mirada, pero no es así. Asiente hacia nosotros sin perder su seriedad y se retira poco después.

- Creí que estaría furioso. – susurro.

- Posiblemente esté enfadado. Y tardará en pasársele. – me responde Newt. Imagino que lo entiende tan bien porque él debe de haberse puesto en esa misma situación. – Pero ya lo hablamos cuando desperté. Dijimos que fuera como fuese, sería tu decisión y el otro debería aceptarla.

Conforme pasan los días más y más nos acostumbramos a este lugar. No es perfecto y de vez en cuando hay discusiones y disputas entre algunos miembros por tonterías, pero es lógico siendo tantos jóvenes. Al final hemos establecido una especie de orden entre nosotros. No tenemos un único líder porque Thomas se negó a tener más peso sobre sus hombros y Newt dijo que ya había tenido suficiente liderazgo en el Laberinto. Minho y Fritanga se excusaron alegando que eso no era lo suyo, y aunque a Gally no le disgustó el puesto, nadie le siguió. Fritanga se burlaba diciendo que no había sido muy buen líder de los constructores, así que menos lo sería de un grupo tan grande como este. Por ende, los seis asumimos una parte del papel. Fue relativamente sencillo porque ya todos nos respetaban por haber acabado con Cruel y haber rescatado a la mayoría.

Así que se podría decir que este paraíso va viento en popa. Newt y yo llenamos la tienda con nuestras cosas y finalmente me convertí, como era de esperar, en su nueva compañera. Cuando Fritanga empezó a pasar demasiadas noches con su "amiga", Gally pasó a ser el compañero de Aris y ambos hicieron muy buenas migas. Aun así creo haber visto a Gally acompañar alguna vez a Brenda a su propia tienda. No estoy segura, tan solo son suposiciones mías, pero sin duda harían una pareja de lo más explosiva.

Tanto Newt como yo tenemos pesadillas recurrentemente. Supongo que no todo podía ser tan perfecto como parecía. Es una suerte que nos tengamos el uno al otro para calmarnos y desahogarnos. A veces, al despertar, ni si quiera nos acordamos, solo nos queda un amargo sabor de boca. Otras, en cambio, recordamos que la pesadilla ha tenido que ver con tal o cual persona, sobre todo con los muertos o con eventos que, aunque pase el tiempo, seguirán siendo dolorosos. Esta noche no estamos en vilo por las pesadillas, sino porque ninguno de los dos tenemos sueño.

- Tengo que confesarte algo. – me dice Newt de repente. Pongo una mueca de terror porque no me suena nada bien, pero aun así mantengo la calma. Ya nos hemos dicho de todo y lo que sea esto tampoco me preocupa verdaderamente. Es lo que tiene que haya tanta confianza entre nosotros.

- ¿El qué?

- ¿Recuerdas la noche que atacamos el edificio de Cruel? Cuando saltamos desde una ventana y caímos al estanque de la entrada.

- Cómo olvidarlo. – bufo. – Casi me da un ataque.

- Antes de irte a por Janson me dijiste que tenía mala cara y yo te pedí que volvieras pronto. – me resume a pesar de que me acuerdo de toda esa noche a la perfección. – No mandé a Gally a buscarte porque creyera que no te las podías apañar sola.

- ¿Por qué lo hiciste entonces?

- Porque estaba preparado para morir. Y aunque me dije que ese beso en el estanque era nuestra despedida, no pude evitarlo. Fui egoísta, pero quería verte una vez más.

Me incorporo para mirarle directamente a los ojos y le noto algo arrepentido. Todavía lo muestra más al ver mi ceño fruncido.

- ¿Ya habías aceptado que ibas a morir aunque me prometiste que todavía tenías esperanza? – le pregunto con un tono más seco de lo que deseaba. – Se supone que siempre eres sincero, pase lo que pase.

- Lo sé, pero decirte eso habría supuesto que estuvieras completamente pendiente de mí. Eso te habría puesto en peligro y eso sí que no podía tolerarlo. – me responde. Coge aire como si se hubiera quitado un peso de encima y acaricia mi mejilla. – De todas formas me alegro de que no te limitaras a mirarme, sino que me empujaras con todas tus fuerzas y me dieras el tiempo justo para lograrlo. Antes de volver a perder el control, cuando te vi encima de mí mientras recuperaba los recuerdos, desee seguir viviendo solo por ti. Por no volver a dejarte.

Los ojos se me llenan de lágrimas y puedo ver como los suyos se enrojecen un poco. No tardo en abrazarle para demostrarle que estoy aquí, que jamás voy a irme y que soy inmensamente feliz de que siga junto a mí.

En algún momento comienzo a sollozar y sé que Newt se preocupa, por eso me esfuerzo por detener el llanto mientras que su mano acaricia mi espalda con su gran efecto calmante. Cuando yo le inyecté la cura fue porque estaba dispuesta a morir por él. Resulta curioso que, aun sin a penas consciencia, él deseara vivir por mí. Supongo que eso es lo que tenemos Newt y yo, que siempre nos complementamos. Y precisamente eso es lo que nos hace fuertes. Nos hace imparables. No puedes dejar escapar algo tan profundo y tan real como esto, ni aunque tengas que poner todo patas arriba o arriesgar tu propia vida. Me alegro de haber llegado hasta el final con Newt. O más que el final, podría decir que al principio. El principio de nuestra nueva vida. Un vida entera con Newt... no he escuchado nunca nada que suene más tentador.

FIN