Especial

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El brusco sonido de sus caderas al unirse resuena en sus oídos y le hacen delirar aún más. Hoseok está sobre él, mirándole de esa forma tan provocativa que hace su cuerpo temblar y le incita a morderse los labios y cerrar los ojos. Un gemido agudo le devuelve a la realidad, su novio se ha inclinado hacia él para unir sus frentes, el sudor mezclándose al igual que sus desordenados jadeos.

Con sus dedos lo sostiene con fuerza de su cintura, se siente como una suave masa de pan lista para ser apretada y devorada con deseo. Por eso los entierra tan profundo que le saca gemidos de dolor y está seguro de que feas marcas le saludarán mañana. Pero no importa ahora, porque en estos momentos solo puede pensar en lo apretado y caliente que se siente, y en lo bien que mueve sus caderas Hoseok al saltar o hacer círculos alrededor de su pene.

Sus labios están separados, intentando que todo el oxígeno necesario llegue a sus pulmones, Hoseok no se detiene nunca, aunque se sienta cansado, el placer que le inunda es mucho más fuerte. Cuando el castaño lo detiene, lo alza un poco y lo gira con agilidad, un gemido sale de sus labios y de inmediato siente unas uñas recorrer su espalda baja y luego aferrarse a sus nalgas, masajeándolas y haciéndole estremecer como gelatina.

El mayor gime ronco con la vista perfecta del trasero de Hoseok entre sus dedos y su pene duele exigente por atención. Por eso lo atrae un poco hacia atrás aún de espaldas, enterrándose lentamente en él de nuevo, amando la nueva posición y la forma en que Hoseok se inclina hacia atrás mientras se sienta por completo sobre su pelvis.

-Ahhh...- Kukiko se muerde el labio mientras agarra sus nalgas y las abre lo suficiente como para ver su miembro desaparecer en su interior, y cuando Hoseok comienza a moverse su agarre se fortalece y su cabeza cae contra la almohada con un jadeo.

Para ser un virgen quisquilloso hace unos días, Hoseok se mueve demasiado bien, como todo un experto y le encanta que siempre cambie el ángulo, que tome el control cuando busca con recelo el punto en su interior que le hace casi gritar y acercarse un poco más a su orgasmo. Justo como ahora, donde se ha inclinado hacia adelante un poco y ha comenzado a saltar con apuro, logrando que ensordecedores sonidos rompan el silencio común de la madrugada.

Y rápidamente logra su objetivo porque Hoseok se inclina con fuerza, enterrando su pene lo más profundo que es capaz, mientras jadea y tiembla con la llegada de su tercer orgasmo en la noche. El castaño lo levanta y se sale de su interior antes de venirse también. Lo mantiene quieto sentado en sus muslos mientras expulsa su semen sobre la espalda y las nalgas mojadas de su tierno y caliente novio.

Ninguno pronuncia palabras, solo se permiten recuperar el aliento en silencio. Hoseok gime un poco cuando dos mano lo atraen hacia atrás, cayendo de espaldas sobre el pecho de su novio y sonriendo un poco cuando siente pequeños besos sobre su nuca y orejas.

....

-¿No tienes sueño?

-No~

Kukiko ríe un poco haciendo que su pecho se sacuda junto al rostro de Hoseok apoyado sobre él. Ambos desnudos y aún algo sudados luego de tres rondas seguidas de sexo.

-¿Y el recorrido? ¿No piensas hacerlo?

-No~

Una pausa se une a la pareja donde Hoseok acomoda su mejilla contra su piel favorita, la de su novio, el cual lleva los dedos hacia sus mojados y lindos cabellos para enredarlos como sabe que le gusta.

-¿Le avisaste a los demás?

-Sí, puse un cartel en la entrada- Kukiko juega con sus hebras formando círculos alrededor de sus dedos, seguro de que puede escucharle suspirar complacido contra su pecho.

You!! STOP!! 🔸️JungHope🔸️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora