Hayato

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1 semana después...

-¿Y entonces qué pasó?- El chico pálido pregunta realmente curioso mientras toma otro sorbo de la lata de cerveza frente a él. Unas cuatro más vacías a un lado en el suelo y frente a él un acostado de lado chico de hoyuelos.

-Lo llamó llorando como magdalena repitiendo una y otra vez "lo siento mucho, te amo, lo siento"- Namu le sigue contando la historia, exagerando en un fingido llanto que adopta para rememorar cómo según él, fue la reacción de Hoseok al hablar con su amigo.

-¡Oye! ¡Eso no es cierto! Deja de tergiversar lo que te conté. Además ¡prometiste no decirle a nadie!- La voz molesta del personaje principal de su historia hace presencia en su habitación. Su nariz arrugada y sus cejas fruncidas en claro descontento. El mayor de todos se acomoda para sentarse en el suelo, imitando la postura del pálido y este solo se concentra en terminar la lata.

-Ay por favor, nosotros estamos apostando por ustedes desde el primer día. Relájate y toma un trago.

-Pero que conste que no fue así- Kukiko se acerca y se sienta en el centro, frente a ambos chicos y toma la lata de manos del mayor.

-¿Y cómo fue entonces?- Miyuni finalmente habla luego de tirar la lata a un lado, recibiendo un bajo gruñido por parte del dueño de la habitación. Sin embargo no le toma demasiada importancia como haría meses atrás y se dedica a responder su pregunta.

-Bueno...Hoseok me llamó a la otra mañana a las 8.

-Ajá.

-Y estaba...

-Ajá.

-Estaba...emocionado.

-Estaba llorando, continúa- El menor rueda sus ojos para luego mandarle una mirada asesina a su amigo.

-Y entonces...- Su celular suena en una escandalosa melodía y se apresura en buscarlo. Casi se cae de bruces ante su rápida forma de levantarse del suelo para dirigirse hacia la mesita donde su teléfono descansaba. Inconscientemente, y adaptado a hacerlo cada vez que su novio le llama sin video, lo pone en altavoz, seguro luego de que acabaría arrepintiéndose de ello - ¡Es Hoseok! ¡Hagan silencio!

Ambos chicos le miran atentos y obedecen su orden tranquilamente.

-¡Pastelito~! Buenas noches~ ¿Cómo está mi lindo chico hoy?

Kukiko duda un segundo y los otros dos se miran ahora entre sí, el mayor no pudiendo evitar sentir su cuerpo sacudirse por completo ante la extraña corriente eléctrica que le recorrió.

Demasiado cursi para sus oídos...

-Uh...muy bien ¡uhum! Estoy con los chicos aquí. ¿Recuerdas?

-Ohhh...Ahhh sí sí ¡Cierto! No ser cursi cuando no estás solo, perdón.

Kukiko se sonroja exageradamente cuando puede escuchar a sus amigos reírse sin pudor de él, incluso lo señalan con sus dedos para burlarse. Tal vez ellos no puedan entender por completo lo que hablan pero por la melosa voz de Hoseok pueden adivinar algo. Como consecuencia quita el altavoz y se gira algo molesto y totalmente rojo.

-Bueno ¿me llamas más tarde? Te amo, pastelito.

-Uh...yo también.

-Pero dímelo bien.

-Mmmm...

-No te pongas tímido- Es la voz de su mejor amigo la que se escucha ahora y Kukiko cierra sus párpados mientras se muerde el labio, ignorando sus provocadoras palabras- Están en familia.

You!! STOP!! 🔸️JungHope🔸️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora