Ver a Jimin con las manos en la cabeza y los ojos cerrados me hizo sentir horrible. Estaba mal, muy mal y podía entenderlo. Entre mis manos tenía una de las nuevas cartas de este mes, era de la señora Clayton, la mujer muy elegante que había visto en la reunión de hace meses atrás, y no eran palabras nada dulce.
—Lee la siguiente. — me pidió moviéndose en la silla para ponerse en una posición más cómoda.
Había aceptado mi ayuda en esta ocasión solo porque tenía un dolor de cabeza que lo estaba matando.
Suspire. No quería seguir leyendo, con cada nueva carta Jimin se ponía peor, pero su mirada dura me pedía que lo hiciera, que debía hacerlo le gustara o no.
Tome una nueva y vi la caligrafía tan fina y delicada de Angeline Clare. Fruncí el ceño sin que Jimin se diera cuenta, ella era la mujer extremadamente bonita que ahora era novia del enamorado de Ivana...solo por eso, ahora, la odiaba, era deber de las amigas hacer eso. Además, si yo estuviera en su posición no sabría cómo sentirme, ya de solo imaginar a Jimin saliendo con otra mujer me hacía sentir pérdida, no quería saber si eso fuera real.
—La señorita Clare, dice: "Señor Park, se de todos los inconvenientes que ha sufrido su familia y que pueden estar nublando su juicio. Pero le pido que recapacite, todos queremos tener un bando. Algunos están de acuerdo con el cielo y otros con la FMR y los otros mundos. Así que por favor escoja un bando antes de que se cree una guerra en nuestro propio mundo."
Abrí la boca al terminar de leer. Si antes me caía mal simplemente por un apoyo a una amiga, ahora me caía mal en serio.
—Esa bruja asquerosa. —dije sin poder evitarlo y note que Jimin abría los ojos y me miraba asombrado por mi arrebato. — ¿Qué?
— ¿Acabas de utilizar el término "bruja" como insulto? —asentí y negó con la cabeza mientras cerraba los ojos de nuevo y sonreía de manera floja. —gracias por insultarme también.
Infle las mejillas.
—Ok, quizás no fue el mejor termino, pero sabes que no te estaba insultando.
—Lo sé, tontita.
No dijo más nada y me quede mirando la carta entre mis manos. Angeline prácticamente le decía que hacer a Jimin y lo trataba como un niño, al igual que el resto, pero lo más cumbre es que ella era menor que Jimin y me enfurecía, me enfurecía que lo trataran como a ellos les diera la gana, como si lo vieran como un hombre incapaz de dirigir un reino simplemente por su manera de ser o sus gustos. Además, siempre lo veía trabajando y hablando con Namjoon sobre sus deberes y no entendía como nadie le daba crédito.
—Lee la siguiente.
Tome otra carta y fui abrirla, pero el teléfono de la oficina de Jimin sonó y me pidió un segundo mientras atendía. Era Namjoon. Al parecer a él también le estaban llegando más cartas de disgustos y problemas que debían resolver.
Namjoon no había vuelto a aparecer en el castillo como antes, solo aparecía en el despacho de Jimin y desaparecía sin más, sin ver a Nimri o a mí. Supuse que lo hacía por lo que había pasado en el jardín hace un mes... aunque me parecía inmaduro de todas maneras, lo agradecía. No sabría cómo reaccionar si lo veía y no era buena fingiendo, por lo tanto no iba a tener una actitud muy bonita y Jimin no tenía idea de lo que había pasado entre nosotros. Tampoco iba a decírselo...al menos, no ahora que estaba tan alterado.
— ¿No puedes hacer algo para arreglarlo? —lo escuche mientras masajeaba su cien. — Si no hay de otra déjalo aquí en el castillo. Si, en la bóveda.
Suspire y saque mi teléfono del vestido para revisarlo. Tenía varios mensajes de mi hermano Andrés que me decía que me extrañaba y me mostraba varias fotos de él junto a sus amigos del colegio, el abuelo y mis padres mientras tenían un cartel que decía que me querían. Eso me hizo sonreír.
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En tus venas (Saga Paranormal #5)
FanficAgneta después de dejar la universidad por falta de dinero para poder pagarla, acepta una oferta de trabajo de su bisabuela en Alemania. El problema es que ella no sabe quién o qué es su jefe, y lo peor de todo es que ella termina locamente enamorad...