❝Dónde Kenma tiene padres religiosos y un novio problemático❞
Palabras: 324
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—No necesitas hacer esto para gustarle a Tetsuro.
—Solo cállate y hazlo.
Se vio los pezones en el espejo, estaba encantado con aquel par de coquetos botones de hierro que adornaban los laterales de sus pezones rosas. Al inicio estaba aterrado con la idea de que una aguja le atravesara dos veces, pero ahora se sentía perfecto. Aunque claro, no todo fue color de rosa, los primeros días estuvo llorando internamente por el dolor que le causaba el roce de la tela de sus camisas con sus pezones, pero no era nada que no soportara. Era eso o que sus padres le metieran a un convento por la rebeldía que cometió.
—Papá me va a matar si se entera de esto.
Sus padres eran fieles creyentes a la religión, por lo que todo acto que no fuera según sus creencias estaba catalogado como rebeldía o satánico. Por lo que incluso el día que llegó con el cabello rubio, pegaron el grito en el cielo, incluso cuando les presentó a Kuroo; aquel pandillero de la universidad que le tenía chalado hasta los huesos, le prohibieron ser amigo de él porque era un enviado de satán para que su camino se viera afectado. ¡Tonterías!
—Te ves incluso más sexy ahora, pastelito.
Las mejillas se le calentaron, realmente sus padres pegarían el grito en el cielo cuando se enterarán de lo que hacía a sus espaldas. Desde meter a su chico pandillero a la casa, las fotos subidas de tono que le enviaba, las perforaciones en sus pezones o el sexo que tenía antes del matrimonio con una persona de su mismo sexo; mínimo estaría la mitad de su vida en un convento. Kuroo se levantó de la cama, los ojos dorados se pasearon descaradamente por toda la anatomía desnuda de su chico, disfrutando del pecado, jadeó molesto cuando una palmada dio en su trasero.
