Amanecer

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Despierto al sentir el frío chocar contra mi piel de golpe haciendo que me remueva en la cama en busca de los brazos de Hunter para sentir su calor corporal, pero no lo encuentro.

Abro lentamente los ojos acostumbrándome a la luz del sol recién saliendo por el horizonte.

Parpadeo enfocando mi vista en la ventana abierta y con desilusión miro a mi lado donde debería estar Hunter, pero donde solo hay un hueco en mi cama donde las sábanas están esparcidas y desordenadas.

Trago con algo de desilusión y me levanto a cerrar la ventana de manera desinteresada de que los vecinos me puedan ver medio desnuda, yo solo me enfoco en cerrar la ventana. Justo cuando mi vista se fija en el pequeño detalle de que Hunter está fuera montándose en su moto con tranquilidad sin percatarse de que le observó.

Y sin más se sube a la moto sin mirar a la ventana por última vez, sin saber que le miro con desilusión. Creía que se quedaría hasta que me despertase pero ya veo que no dudaba en irse al amanecer, sin despedirse de mi.

Cierro las cortinas con pesadez al ver como su moto se escabulle entre el asfalto interminable que lo aleja cada vez más de mi vista.

Me vuelvo a tumbar en la cama para seguir durmiendo pero lo único que consigo es abrazar las sábanas de su lado, las sábanas en las que se había quedado su olor impregnado, su delicioso olor.

Y aún con las sábanas cubriendo mi cuerpo desnudo y mis brazos aferrándose a ellas con ansias de volver a inhalar su aroma una vez más, cierro los ojos dejando que mi mente divague por la habitación viajando a un lugar lejanos sin siquiera salir de las cuatro paredes que me refugian del frío día de invierno que hace fuera.

Y pensando en eso caigo de nuevo en los brazos de Morfeo aun que quisiera que fueran los suyos.

mi serpiente favoritaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora