Capítulo 5

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En blanco...

Así es como me quedo, no se que decir, no se que pensar, no se como reaccionar, Ferrari, la gran Ferrari, me quieren a mi, quieren trabajar conmigo, A MI.

¡POR LA MADRE TERESA DE CALCUTA!

El Señor Barambilla y el Señor Gui me miran expectantes mientras yo intento procesar la información que acabo de recibir. Ferrari, trabajar para uno de los equipos más importantes de la Fórmula 1, una empresa reconocida a nivel mundial por su excelencia, el sueño de mi niñez se estaba haciendo realidad, tenía la oportunidad frente a mi, y yo, en lugar de aventarmele encima y gritar que si una y otra vez me quedé en blanco incapaz de pronunciar palabra alguna.

-Entonces, ¿qué dices Van? ¿quieres ir a Maranello, Italia para la próxima temporada y ser la nueva integrante de la familia Ferrari en Fórmula 1?-


Lunes 3 de Octubre del 2026

Acabo de llegar a Ciudad de México, el plan inicial era llegar a CDMX y de ahí tomar un camión a Querétaro, pero, pasados los eventos de este fin de semana tendré que quedarme un día extra en la capital para poder firmar unos papeles y leer los contratos a los que me voy a ligar estos próximos tres años.

Así que si, oh si, acepté la oferta de trabajo.

Me bajo del avión y emprendo mi camino hacia la zona para recoger tu equipaje, visualizo mi maleta rosa con estampado de corazones (no me hace ver tan inmadura como se imaginan) la tomo, me acomodo mi mochila gris de mano y dirijo mis pasos a la salida del aeropuerto.

"Señorita Vanessa Pérez" dice un cartel que sostiene un señor de unos cincuenta y tantos años, tiene el cabello castaño lleno de canas, se pueden notar algunas arrugas al rededor de sus ojos cubiertos por unos lentes de sol oscuros, va vestido con un traje negro (no entiendo como no desfallece del calor) y está apoyado en un Audi q7. Me acerco dedicándole una sonrisa, el me mira y me dedica un pequeño asentimiento de cabeza mientras abre la puerta de la puerta trasera del automóvil, me subo dándole las gracias y procedemos a arrancar para llegar al departamento del Señor Gui.


La casa del Señor Gui es maravillosa, moderna pero con un estilo que no la hace lucir muy extravagante, sus paredes son color crema, tiene ventanales enormes a los lados de la casa, los cuales le dan mucha iluminación a la misma, dos columnas griegas se encuentran a los lados de la puerta de madera de roble oscuro, y para llegar a la misma primero debes pasar por un camino de piedras rodeado por un bello jardín, del lado izquierdo te encuentras con una fuente con forma de cascada que cae en un estanque con habitantes de color dorado, del lado derecho te encuentras con la jardinería de la Señora Gui, en el cual se podían admirar rosas, algunos cerezos, tulipanes y otro sin fin de hermosas flores; caminé por el camino empedrado hasta llegar a la hermosa puerta de roble, toqué la misma y a continuación me encontré con el característico cabello rubio de la Señora Gui, la cual al verme me sonrío amable y me invitó a pasar, después de agradecerle y ponernos un poco al día sobre la universidad, el final del campeonato de Rally y los pilotos lindos que encontré me guía hasta la oficina del Señor Gui.

Al entrar a la misma me encuentro con unos ventanales enormes con vista a un muy bien cuidado jardín, en el centro del cuarto hay un escritorio de caoba de color oscuro, sillas de cuero se encuentran frente al escritorio, y detrás del mismo se encuentra una silla negra grande giratoria de color negro de algodón, en las esquinas del cuarto se encuentran unas plantas de plástico para darle un toque más relajado a la oficina, el ordenador que se encuentra en la esquina superior derecha del escritorio se encuentra prendido, dejando ver unos vuelos de avión recién comprados con destino a Maranello, en la esquina superior izquierda se encuentra una foto de la familia del Señor Gui, el sale sonriendo, abrazando por los hombros a su esposa, frente a ambos podemos ver a dos adolescentes: el chico, de unos 23 años tiene el cabello castaño claro, unos ojos azules oscuro que resaltan a la perfección con su tez blanca, a su lado, una chica con el mismo tono de ojos pero una cabellera rubia sonríe, ella se ve joven, de unos 17 años, se puede notar el parecido entre todos los integrantes de la familia, sonrío con nostalgia, extraño a esos chicos, espero verlos pronto.

Mundo de Hombres (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora