Capítulo 8

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Lunes 8 de Noviembre del 2026.

22:30

-Te voy a esperar- me dijo mientras tomaba mi mentón y me obligaba a mirarlo a los ojos -Te quiero, y te he querido desde el primer día que hablamos.

Y me besó...

-11 horas antes (voz del narrador de Bob Esponja)-

La semana en Italia fue un éxito, después de la cena de negocios con mis nuevos compañeros pasamos la semana con el Señor Barambilla, nos mostró maravillosos lugares y conocí a su familia, Karen se había mega enamorado del hijo mayor del Señor Barambilla y toda la semana se la pasaron juntos coqueteando y hasta llegaron a salir, creo que aún hablan (espero que las cosas salgan bien entre ellos). Cuando tuvimos que irnos fue lo más triste del viaje, yo ya comienzo a sentir Maranello como mi hogar y estoy ansiosa por llegar a trabajar.

Ahora me encuentro  por los pasillos de la universidad, Sofía ha estado todo el día molestándome por la semana ausente y que no era justo que a mi me lo permitieran y todo ese rollo aburrido, Karen está en los parques del campus hablando con Mario (el hijo del Señor Barambilla) y Andy está rogándole a la Señora Nuñez para que le dé oportunidad de entregar un trabajo que le salió mal un poco más tarde de lo solicitado.

Sigo mi camino hasta las mesas de la terraza de la universidad, recorro la silla de plástico color verde y me siento, dejó mi mochila sobre la mesa del mismo material color blanca, tomo mis audífonos, los coloco en mis oídos y comienzo a escuchar música mientras saco mi libro y comienzo a leer.

Pasé así por lo que yo calculo una hora y media, hasta que sonó mi alarma avisándome que seguía la siguiente clase.

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18:30

Sigo en la universidad ya que tenía que terminar unos proyectos que nos dejaron el viernes de la semana pasada, las horas pasaban y pasaban y yo estaba sufriendo de un bloqueo, no podía concentrarme en lo más mínimo, estoy desesperada y está comenzando a hacerme molestar este bloqueo.

Paso las manos por mi melena castaña que se encuentra sujeta en una coleta mal hecha, mis ojos están cansados y secos y me duele la espalda baja de estar tanto tiempo en la misma posición.

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19:00

Me encuentro acostada en el escritorio jugando con el lápiz para que no caiga al suelo, mi espalda sigue doliendo y mi cerebro sigue seco de ideas. Ya me resigné a que el día de hoy mi sistema neurológico no está de mi parte para apoyarme en la formación de ideas, suelto un resoplido cansada y me dispongo a guardar todas mis cosas, supongo que hoy me voy a desvelar para poder terminar los proyectos que me faltan hacer.

Tomo mi mochila azul y dentro guardo mi laptop, mi estuchera y mis cuadernos, apago las luces del salón en el que me encontraba y camino a la puerta, la cierro a mis espaldas y camino al estacionamiento de la universidad, al llegar al mismo me encuentro con una explanada completamente desierta, solo puedo ver un auto, un Mercedes Clase E convertible color negro.

-Mierda- digo mientras recuerdo que esa tarde Karen me había pedido mi auto porque su abuela estaba enferma y le tocaba cuidarla esa noche, aún más estresada que antes comienzo a caminar a la salida del aparcamiento cuando escucho una bocina sonar tras de mi, giró sobresaltada y me encuentro con Logan sentado en el asiento del piloto de su Mercedes, en un abrir y cerrar de ojos baja del vehículo y camina hacia mi.

-¿Quieres que te lleve?- lo miré con desconfianza por la invitación, es decir, llevábamos días sin hablarnos el uno al otro y que ahora quisiera llevarme a casa me parecía raro, pero era tanta mi pereza que acepté.

Mundo de Hombres (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora