En la casa de la familia Testaburger, la chica de cabellos negros se encontraba en la mesa junto a sus padres dispuesto a almorzar.─Wendy hija ¿No tenías una fiesta en la casa de tu amigo Token?, hasta donde tenía entendido era justo a la hora del almuerzo ─hablaba su madre.
─Ah si... pero quise estar un poco más con ustedes, apenas termine me daré un tiempo e iré ─contestó un poco nerviosa.
Continuaron con su labor de degustar la comida que la señora había preparado, pero de reojo se percató como su hija solo jugaba con el contenido del plato sin probar bocado alguno.
─Hija ¿Qué sucede que no comes? ─le preguntó.
─No nada, es que estoy un poco nerviosa, ver a todos de nuevo, creo que eso me quito el apetito ─contestó tratando de convencer a sus padres convenciéndoles de su mentira.
Luego de aquella charla un silencio dominó el comedor, una vez terminado ella se levanta de la mesa llamando la atención de sus progenitores.
─¿Wendy ya te vas? ─preguntó la señora.
─Si, pensaba verlos ya, nos vemos para cenar ─se despidió saliendo por la puerta.
La chica comenzó a caminar por las calles del pueblo, los años sí que se habían hecho notar en el lugar, tantos locales nuevos, desde Harbucks hasta esos centros de tatuajes profesionales, hasta las tiendas de ropa se veían ser de marcas conocidas. No se atrevía a hablarle a sus padres de su situación, seguro su novio ya se encontraba en la fiesta, ese otro dilema. Quería hablar con alguien que la apoye, hasta el momento no encontró con quién y sus padres no serían tampoco una buena opción.
Abrió los ojos comprendiendo a donde quería ir verdaderamente, el único lugar de South Park que seguro seguía manteniendo su esencia de aquellas épocas. Tomo impulso y comenzó a correr hasta la cafetería de su cafeinado amigo, sabía que no estaba lejos pero se moría por verlo nuevamente.
Aquel cartel del local resplandecía su nombre "Tweek Bros. Coffeeshop", suspiro al ver que continuaba en el mismo lugar. Ingreso de forma estrepitosa llamando la atención de los que se encontraban presentes.
Un joven rubio fue a ver porque el ruidaje y abrió sorprendido los ojos al ver aquella chica.─¿Wendy? ─la llamó.
─¡Tweek!
─¡WENDY!
─¡TWEEK!
Se gritaron y con un abrazo se recibieron, luego de calmarse llevó a la chica a una mesa y así poder charlar, se les notaba la emoción de reencontrarse después de tanto tiempo.
─Disculpa, seguro éstas ocupado y yo vengo a molestar ─decía con mucha pena por su interrupción.
─¡No! no, además es domingo, digamos que la tengo tranquila lo que empieza de la tarde ─trataba de calmar a la chica y posó su mano sobre la de ella.
La chica suspiro ante aquel gesto pero una carta que fue puesta entre ambos los hizo alertar, el pequeño de ojos verdes los miraba seriamente.
─¿Ordenará algo? ─le pregunta.
─Oh bueno ─iba a contestar pero fue interrumpida por el rubio.
─No Trent, pero ten más tacto a la próxima ─le pidió al niño.
─Está bien papá! ─contestó el niño para luego salir del lugar.
La chica miraba perpleja al joven, no sabía bien si lo que escuchó era correcto, ¿le sabia dicho papá?, pestañeo tratando de reaccionar y no quedar en shock en el mismo lugar, fijo sus ojos en su amigo curiosa.
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ℒ𝑜 𝓆𝓊𝑒 𝓃𝓊𝓃𝒸𝒶 𝓈𝑒 𝑜𝓁𝓋𝒾𝒹𝒶
Fiksi PenggemarPaso el tiempo desdé que se graduaron de la preparatoria de South Park, cada quien hizo su vida aparte, solo uno se quedo en el pueblo, aquel pequeño rubio adicto al café. Después de varios años se vuelven a reecontrar, pero nadie sabe que tantas co...