『Capítulo 24: Pistas』

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Las horas pasaban volando, los nervios no se habían disipado en los tres que estaban en la sala del departamento de la pareja gay, cada minuto contaban y no sabían aún del pequeño. El rubio paseaba por la estancia, otra vez esa ansiedad, temía que ese tipo fuera a dar con el, si eso pasaba sabia que no podría contra el, si el tipo era listo con una demanda por retener a un menor incluso podría traerle grabes consecuencias. Desvió su mirada, los otros dos no se veían muy bien que digamos, Wendy se moría de los nervios, cosa que es malo teniendo en cuenta su condición y Craig, estaba callado, pensativo, como tratando de pensar y sacar una solución mágicamente, medio sonrió, aun no entendía como seguía ahí con el después de todo lo que le dijo.

Redirigió su mirada a la ventana, se percato que estaba anocheciendo, y las noches en el pueblo son siempre muy heladas, que pasaría si estuviera muriéndose de frio?, por la hora ya es tiempo de cenar, y si se estaba muriendo de hambre?. Cada segundo que pasaba era un tormento, y peor, atacándose con preguntas sin respuestas.
Se sobresalto al sentir unos brazos que rodeaban su cuello y miro de reojo al azabache, este estiro su mano y seco una de las lágrimas que soltaba, en que momento había comenzado a llorar?.

─Cariño, no te pongas así, daremos con él, te lo prometo ─le decía, beso su mejilla y lo soltó para que este pudiera mirarlo a los ojos.

─Los nervios me están matando, no se que penurias estará pasando ahora, ya esta oscuro ─susurraba bajando la mirada. Sintió como lo estrechaban y miro como lo había acercado a sus brazos volviéndolo a abrazar, aprovecho y escondió su rostro el pecho de su novio, solo un segundo quería un poco de calma.

La chica miraba de reojo aquella escena, quería ayudar a Tweek y también a Craig, a pesar que no se llevaban bien, pero a ese niño lo quería, se volvió parte de su vida. Pensativa miraba la mesa mientras jugaba con la cuchara que tenia su taza de té que previamente había tomado, frunció el ceño al recordar algo y volvió a dirigir su mirada a ellos.

─Tweek ¿Recuerdas como era el tipo? ─pregunto mirando expectante a los chicos.

─¿Qué tiene que ver con eso ahora? ─Tweek la miro serio por su pregunta.

─Si recuerdas como es, podríamos buscar algún rastro de ese sujeto y encontraremos a Trent si llega a estar con ese sujeto ─decía provocando que ambos miraran asombrados a la chica.

─Wendy que buena idea ─dijo emocionado el despeinado sonriéndole a su amiga.

─Increíble viniendo de ti ─quiso molestarla Craig pero fue interrumpido por su pareja.

─No es momento para molestar a Wendy, lo harás después ─.

─¡Oye!.

─La cuestión es donde comenzar a preguntar sobre este tipo ─ignoró los reclamos, poniendo una pose de pensativo.

─Yo se donde podríamos conseguir respuestas ─al escuchar aquello, Wendy y Tweek miraron intrigados por lo que había dicho, se miraron entre reojo. ¿Cómo es que el conocía un lugar así para preguntar sobre el padre de Trent?.





Un olor a alcohol, cigarros y sangre, es lo que desprendía aquel lugar, un bar donde se juntaban sujetos con pintas peligrosas, Tweek temblaba, se arrepintió no haberse quedado con Wendy, pero el nada mas reconocía como era el sujeto que lo atacó, miro de reojo a Craig, ¿Cómo carajos conocía un lugar como este?, reaccionó al ver entrar a su pareja al lugar, lo siguió aún temeroso. Ya adentro pudo apreciar mejor el establecimiento, si bien quienes estaban hacían pensar cualquier cosa, lucia como cualquier bar, Craig con la mirada parece que buscaba a alguien y se alejo casi corriendo hasta aquella persona, temeroso lo siguió, era mejor no alejarse ese ambiente lo estaba asustando, pero cuando diviso a la persona con la cual ahora su novio charlaba, cambio drásticamente su expresión pasándola a una de asombro.

ℒ𝑜 𝓆𝓊𝑒 𝓃𝓊𝓃𝒸𝒶 𝓈𝑒 𝑜𝓁𝓋𝒾𝒹𝒶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora