『Capítulo 23: El Adiós』

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Paso una semana desde que paso aquello, Tweek aun no le daban de alta, pero le informaron que estaba bien y seguro no pasaría mas tiempo ahí adentro. Todos los días iban a visitarlo, y eso ayudaba a que se animara y colaborara con las indicaciones de los médicos para poder salir ya.
Ese día el pequeño se encontraba inquieto, tenia una idea que le carcomía la cabeza, sabia que era lo mejor, aunque lastimaría a más de uno, pero preferiría eso a que maten a cualquiera de sus padres, sintió como golpeaban su puerta y dejo que la persona que lo llamaba ingrese.

─Hijo, ¿Vamos a ver a tu papá? ─pregunto el azabache.

─Me gustaría prepararle algo, así que por esta vez no iré papá ─dijo el niño. Pero eso alerto al azabache, ya que siempre quería ir a ver al rubio.

─¿Te sientes bien?.

─Si, si no te preocupes, me siento cansado también, espero no se enoje papá por eso ─se excuso el infante. El azabache se aproximó a él y tocó su frente para cerciorarse que no se encontrara enfermo.

─Esta bien ─dijo aún dudoso y dejo solo al niño.

Suspiro ante eso, extrañaría pasar tiempo con ellos, pero era lo mejor, con ese pensamiento se armaba de valor para la decisión que tomo, no tenia vuelta atrás.



En el hospital estaba el rubio aun en la cama, la chica de cabellos oscuros estaba a su lado pelándole una manzana, tarareaba una canción mientras realizaba aquello.

─Wendy puedo pelar solo la manzana, no es necesario que lo hagas ─se quejo el chico.

─No te quejes y disfruta de estas atenciones que te doy, porque cuando salgas de aquí me atenderás a mi ─le dijo sonriéndole. Por la puerta ingresa Craig llamando la atención de ambos, estaba por saludarlo sonriente su pareja pero con la mirada buscaba al infante y miro preocupado a Craig al no ver su presencia.

─No te asustes, se sentía cansado y sinceramente si lo vi decaído, así que deje que descansara ─le dijo y se acerco depositándole un beso en su frente.

─Esta bien, creo que es lo mejor ─dijo no muy convencido.

Ninguno de ellos se imaginaba que es lo que pasaba realmente con el menor, ninguno sospechaba lo que aquella cabecita se imaginaba hacer.
En ese momento ingreso una enfermera a chequear todo, y sonriente e dirigió a Tweek.

─Nos sorprende lo mucho que mejoro, hoy le darán el alta señor ─decía aquella mujer.

─Que alivio, ya quiero estar en casa con mi familia ─decía animado el rubio.

El azabache y la chica le sonrieron al verlo más animado.

─Trent recibirá una gran sorpresa cuando te vea ─dijo Craig acercándosele para besar sus labios.

─Si ─susurro el rubio con una sonrisa, pero sintió una inquietud, no sabia porque.

Solo pasaron unas horas, y ya estaban los tres listos para ir al departamento de los chicos, llevaban en sus manos una caja de pizza, seguro el menor tenia hambre, iban en el auto del azabache, detrás estaban Wendy y  Tweek hablando.

─Por fin puedo regresar a casa ─decía animado.

─Si, no te mentiré que si costaba ir a verte con esta tremenda panza ─dijo con gracia.

Llegaron hasta el departamento, y descendieron, tenia una mirada preocupada, cosa que alerto al azabache y se aproximo a el.

─¿Cariño que sucede?.

─Trent, siento que algo le pasa ─dijo e ingreso corriendo. Los otros lo siguieron.

Al ingresar vieron la puerta sin llave, primera alarma, vieron como el rubio ingresaba cuarto por cuarto buscándolo, pero no lo encontraba, segunda alarma, el azabache vio en una mesita una nota, frunció el ceño y se acerco tomando aquel papel, tercera alarma.

─Aquí hay una nota ─gritó llamando la atención de los presentes, se acercaron y esperaron que leyera para saber de su contenido.

"Queridos padres.
Lamento esta decisión tan precipitaba que tomé, pero es lo mejor, no quiero que nada les vaya a pasar, temo por sus vidas. Así que lo mejor es que me vaya para siempre para que no los vuelvan a molestar.
Tía Wendy cuídalos, necesitaran tu apoyo, papá Tweek no te vuelvas a descuidar y papá Craig, se fuerte cuídalos a todos, confió en ti.
Les pido por favor que no me busquen, quiero que entiendan que hago lo mejor para nosotros, jamás los olvidare.
Los quiere, Trent"

Al terminar de leer aquella carta miraba con preocupación a su pareja, este estaba con los ojos llenos de lágrimas y salió corriendo del lugar, fue seguido por los otros dos, estaba desesperado su pequeño se había ido a aquellas calles peligrosas a quien sabe que lugar. Sin saber si el maniático padre del niño de con su paradero y vuelva a aquel infierno.
Sentía un fuerte dolor en su pecho, no le importaba que lo miraran raro, debía encontrar a su hijo, debía protegerlo.

─¡TRENT! ─grito ─¡¡¡¡TRENT!!!!

─Tweek cariño, tranquilo, apenas saliste del hospital ─pedía Craig sosteniéndolo en sus brazos.

─¡Me importa un carajo!, ¡Quiero encontrar a mi hijo!, ¡No puede vagar solo por las calles! ─gritaba molesto.

─Tweek tranquilízate, ya lo buscaremos ─decía serio.

─No me pidas que me tranquilice, jamás te importo una mierda él, solo lo tratabas bien para estar conmigo, jamás lo quisiste ─atacaba con sus palabras, herido por no saber de su hijo.

Miro impactado como le hablaba, comprendía que estaba dolido por la desaparición de su hijo, pero le dolió cada palabra que soltaba el rubio, sintió las lágrimas inundar sus ojos, pero no se permitió llorar.

─Entiendo que te sientas mal, pero no hables sin saber Tweek, yo amo a ese niño tanto como lo amas tu, y también me duele lo que hizo, pero alterarnos no resolverá nada y no podremos encontrarlo así ─le contestaba serio apretando sus puños.

─¡Me importa una mierda!, debo encontrar a mi hijo antes que caiga en manos de ese loco, no te metas si no te interesa, eres un… ─callo al sentir como lo abofeteaban. El azabache también se sorprendió por eso, ambos dirigieron la mirada de la causante de eso, y estaba la chica con el ceño fruncido y con la mano aun extendida.

─¡Basta Tweek!, no es momento para que peleen y culpes a Craig, ahora debemos concentrarnos y organizarnos ahora para buscar a Trent, entendido ─dijo autoritaria la chica.

El rubio se llevo una mano a su mejilla sintiendo el ardor por el golpe, miro apenado a Craig, las lágrimas en ningún momento dejaron de caer, Wendy tenia razón y se sentía mal por todo lo que le dijo a su novio, el no tenia la culpa, sabia que amaba a su hijo tanto como él. Se sentía mal por haberlo atacado con aquellas palabras hirientes.

─Craig lo siento, no pensé cuando te dije todo eso, perdóname, fui un idiota ─decía el chico.

─Tranquilo amor, se que no era tu intensión, que el dolor y la preocupación por la huida de Trent te enloqueció, pero me alegro que  volviera tu juicio ─dijo y estrecho al rubio en sus brazos.

La chica solo suspiro y paso su mano por sus cabellos tratando de tranquilizarse, debían encontrar alguna forma de encontrar al niño, no sabia a lo que se exponía y menos si su padre lo estaba buscando, debían apurarse antes que algo malo sucediera.

*************

Y hasta aquí llego el capítulo.

TRENT SE FUE!!!!

😱😱😱😱😱

HABISO!!!!!

El fic ya esta entrando en su recta final, que pasara apartir de ahora??? Que sera de esta hermosa familia????

No olviden comentar y votar por el capitulo
Nos vemos dentro de dos días

Y gracias por leer 😘

ℒ𝑜 𝓆𝓊𝑒 𝓃𝓊𝓃𝒸𝒶 𝓈𝑒 𝑜𝓁𝓋𝒾𝒹𝒶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora