CAP. 33 FIN

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POV NATALIA

Ya se veía la luz al final del túnel. Esta pandemia nos ha quitado el disfrutar de dos meses libremente pero ahora la gente empezaba a retomar la rutina, se incorporaba al trabajo paulatinamente, con pequeños cambios como el uso de mascarillas o guantes pero poco a poco todo volvía a la normalidad.

El trabajo en los hospitales había sido frenético pero el ritmo ya había disminu considerablemente. Lo más importante ahora estaba en los equipos de investigación para conseguir la vacuna e inmunizar la población cuanto antes.

Si todo sigue su curso la próxima semana Alfred y Amaia se tomarán diez días de descanso. Durante estos meses han trabajado sin frenesís, apenas sin dormir ni descansar. Ahora era su turno de parar y dejarse cuidar.

Alba estaba eufórica desde la noticia, junto con Marina ya estábamos planificando un fin de semana en familia, celebrar que todos nos encontrábamos bien y que todo había salido bien.

Por otro lado yo estaba un poco nerviosa, muchos cambios han sucedido desde que me dejaron al cargo de la fonda. En primer lugar hemos hecho muchas reformas que se terminaran a lo largo de esta semana. Por otro lado mi relación con la mayor de las Reche es aún desconocida por ellos y no se como se lo van a tomar.

Según me ha contado Alba estos últimos días sus padres tampoco saben nada del avance que ha hecho con la prótesis, si no la ves ni sospechas de la condición de la rubia.

Y además yo he añadido un pequeño aliciente a esta mezcla de emociones. Me tomé la libertad de, sin comentarle nada a Alba, arreglar la buhardilla, la antigua habitación de la rubia.

Nunca hemos hablado del antiguo espacio que antes ocupaba y si quería volver a usarlo pero ese lugar tiene tanta magia como la sala del piano y me pareció una buena idea acondicionarlo todo de nuevo para que Alba tenga su espacio en la fonda.

Cuando pienso en el futuro me da un poco de miedo, no se cuales son los planes de la rubia, volverá a la ciudad? retomará su vida ahí? Le gustaría seguir aquí en la fonda? Si ella lo hace ya no será necesaria mi ayuda?

Muchas dudas pasaban por mi cabeza pero si algo tenía claro es que aún estábamos en este presente y tocaba disfrutarlo.

POV ALBA

Los últimos días habían pasado super rápido, mañana es viernes, si al final del día el resultado del test de mis padres es negativo van a volver a casa.

Esta noche vamos a cenar en familia, mañana hemos preparado una comida con todas mis amigas y Joan. Natalia estaba super nervisoa, temía contarle a mis padres que estabamos juntas y se moría de verguenza por conocer a todas mis amigas, aunque ya lo había hecho por videollamada conocerse cara a cara era diferente.

Nos habíamos acomodado en el balancín de la entrada tapadas con una mantita. Estabamos viendo el anochecer, la morena tenía su guitarra sobre sus muslos y rasgaba pequeños acordes compañados de melodías.

Estabamos tan metidas en nuestra burbuja que no escuchamos el coche llegar. Mis padres venían junto con mi hermana y su chico. Cuando vieron las luces del porche encendida vinieron hacía allí.

- Donde están mis niñas - Gritó Amaia acercandose a nosotras, automaticamente Natalia pegó un bote y se separó un poco de mi. Creo que me voy a divertir esta noche viendo los gay panic de la morena.

- Hijas, - Alfred fue el primero en abracerse a nosotras y luego se sumaron Amaia y Marina. - Me encanta ver como quieren tanto a la morena y más que la van a querer cuando sepan lo feliz que me hace.

- Estáis muy flacas,- dijo mi madre.

- Pues cuando veas como comemos no nos dirás esto. - Hemos encendido la barbacoa! - Se les iluminó la cara, les encanta cuando hacemos pequeñas bbq.

En cuarentenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora