En cuarentena

CAP. 10

POV ALBA

Arrancamos un día más de confinamiento. Sigo en la cama dando vueltas sobre mi misma. Llevábamos varios días con unas temperaturas mucho más bajas de lo normal, de hecho creo que hacía más frío ahora que ya habíamos entrado en primavera que un mes atrás en pleno invierno.

Sin embargo hoy se cuelan unos rayos de luz por mi ventana, parece que tendremos un día soleado y aunque permanecer calentito en la cama mientras hace frío afuera es uno de los pequeños placeres de la vida empezaba a necesitar un día así.

Finalmente me levanté de la cama, me puse mi zapatilla de andar por casa y abrí la ventana para airear la habitación.

Viendo el buen tiempo he pensado que sería un buen momento para lavar las sábanas y limpiar un poco la habitación. Parecerá una tontería pero hace mucho tiempo que no hago estas actividades cotidianas.

Desde que iba en silla de ruedas porque rechazaba las prótesis se había vuelto costumbre que viniera una chica tres días a la semana a limpiar en casa.

Me puse la prótesis, me hice un moñete en la cabeza y la playlist. Empecé por sacar las sábanas y echarlas a la lavadora. Saqué un poco el polvo de las estanterías, limpie el cuarto de baño de mi habitación, barri y fregue. El programa de lavado había finalizado así que cogí la ropa mojada y salí a tender fuera.

- Cuando acabes puedes subir a mi habitación si quieres, no le vendría mal una limpieza.

Levanté la cabeza y vi a Natalia debajo del porche. Estaba sentada en el suelo con las piernas en indio pintando los barrotes de la escalera.

Cuando la morena vio que iba cargada con un montón y no llegaba a la cuerda para tender enseguida se levantó y vino hacia mi.

- Esta cuerda, seguro que tu la has puesto más arriba.

- Pero que dices, pasa que eres muy chiquitita.

- O tu muy larga.

- Uy, mira que te dejo aquí y no te ayudo eh.

- No, Naat.

Queen que estaba tumbada al lado de Natalia también se acercó a ver que estaba pasando. La morena me ayudó a estirar la ropa en el tendedero.

- Gracias. Vas a seguir pintando?

- Si, quería aprovechar hoy que hace sol para pintar aquí fuera. Porque? Necesitas algo?

- No, voy a por un cafe

Natalia volvió a sus tareas y yo me metí adentro. Fuí a la cocina y me preparé un cafe. Vi que Natalia había hecho galletas XL con chips de chocolate, cogí una junto al café y volví donde estaba ella.

- Te molesta que me siente aquí.

- A mi no, preguntale a Queen.

- Queen me quiere mucho, seguro que no le molesta.

Puse una silla de madera al lado de la perra que cuando me vio se puso panza arriba para que la acariciara un poco.

Ya me había terminado el café y dejé la taza en el suelo.

La temperatura al sol era agradable, apoye mis manos en los reposabrazos, eché la cabeza atrás y cerré los ojos.

No recuerdo la última vez que había estado así, no por la posición, sino por sentirme relajada, sin ser juzgada ni presionada por nadie.

Tampoco recuerdo la última vez que los silencios con alguien al lado no eran incómodos.

Un rato más tarde abrí los ojos y empecé a observar mi alrededor. La perra seguía en la misma posición que antes. Natalia había avanzado bastante y ahora solo le faltaban los últimos barrotes de la escalera.