CAP. 16

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POV ALBA

Hoy me desperté más pronto de lo habitual con una energía extra, me puse un jersey sobre el pijama, las pantuflas y fui a la cocina para preparar algo de desayuno para las dos.

Hice unas tostadas con el pan de espelta, corté unos trozos de queso y saqué mermelada de fresa para acompañar. Lo preparé todo en la mesa del porche.

Estaba exprimiendo el zumo de naranja cuando una somnolienta Natalia se asomó a la cocina.

- Buenos días Nat, le dije con los dos vasos de zumo en la mano andando al exterior.

Natalia hizo un pequeño gruñido que supuse que eran mis buenos días y siguió mis pasos, estaba realmente dormida aún.

Se sentó en la mesita frotándose los ojos. Se pasó la mano por su pelo despeinado tratando de peinarlo. Me gustaba esta estampa, desayunar junto a alguien adormilado, en pijama sin importar nuestras apariencias. Y es paradójico porque incluso en esos momentos la veía preciosa, la naturalidad es un tipo de belleza que no todo el mundo tiene y ella la tenía. Finalmente Natalia parecía un poco más despejada.

- Buenos días rubia, esto es real o aún estoy soñando?. - Me dijo señalando la mesa.

- Sueles soñar conmigo, nena? Le dije pícaramente.

- No me gustan las pesadillas. Dijo sin contestar a mi pregunta

- Come y calla, por una vez que te lo preparo disfrutalo. Y deja de peinarte que estás muy guapa así. - Natalia se encogió un poco y se sonrojo.

Desayunabamos sin prisa comentando que íbamos hacer hoy. Parece que la morena no tenía muchas ganas de trabajar.

Cogí el teléfono de sobre la mesa, había más de doscientas notificaciones, cuando entre al whatsapp vi que ciento ochenta venían del mismo grupo.

- Que cabrones. - Dije en alto asustando un poco a Natalia.

- Que pasa? - Me acerqué a su lado antes de contestar.

- Mira,

Empecé a deslizar mi dedo por la pantalla para enseñarle que estaban hablando por el grupo de mis amigos sobre la noche de ayer, había muchas fotos y vídeos de las pantallas.

Natalia le dio a uno de esos vídeos, se nos veía a nosotras en la pantalla más grande bailando. Como ese al menos salieron ocho vídeos además de las fotos.

Retire la pantalla de la vista de la morena y empecé a leer los comentarios. Algunos eran de lo sorprendidos que se quedaron al verme de pie, moviendome y bailando prácticamente con toda normalidad. Pero enseguida dejaron el tema para según ellos hablar de lo más importante.

Llevaban un buen rato comentando acerca de Natalia y yo. Nuestros bailes, miradas, sonrisas, gestos, todo, nos habían mirado con lupa. Parecían el puto FBI tratando de descubrir que nos traíamos entre manos.

Le enseñe a la morena uno de los vídeos. La verdad es que se nos veía una química brutal. Mis amigos me conocían muy bien y esa actitud saben que no la tengo con cualquiera. Me comía a Natalia con los ojos y todos se habían dado cuenta.

- Ven rubia, - Dijo separando la silla de la mesa y palmeando sus muslos indicando que me sentara ahí.

- Voy. Con un poco de recelo me acerqué a ella y apoye ligeramente mi culo en sus muslos.

La morena cogió mi teléfono y abrió la camara para sacarnos algunas fotos.

- Toma, mandaselas por el grupo. Si quieren hablar de nosotras vamos a darles más contenido. - Me dijo con toda normalidad.

En cuarentenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora