Si me preguntáis, ahora mismo no podría decir cómo, pero han pasado muchas horas desde que terminamos de comer y ya no queda ni vino, ni whisky. Además, el juguete que se suponía que yo no tenía en el cajón de mi mesilla de noche, se arrastra ya con poca energía de lado a lado sobre el espacio que queda en el suelo, entre mis amigos y yo.
Rhodey parece que no se va a poder levantar en una semana de mi alfombra y Pepper, bueno... ella además de tener las mejillas súper rojas, se está riendo mucho más de lo que ha reído en el último año y eso me alegra, aunque ya no se entienda muy bien lo que dice; así que retiro con cuidado la botella de whisky de su mano, como si al darse cuenta, me pudiera morder.
—¿Cariño? —Pepper me ha descubierto y alza la voz sujetando la solapa de mi camisa—. ¡Prométeme, que si al cumplir los treinta, no hemos encontrado pareja, tú y yo, si, tú y yo, tendremos un hijo juntos!
—No pienso prometerte eso, Potts. —Está demasiado cerca, así que le hago la cobra, porque conociéndola es capaz de besarme y decir mañana que yo me propasé.
—¿Por qué no? ¿Porque te empeñaste en ser gay, o porque soy f-fea?
—Porque eres horriblemente fea, y porque te recuerdo que yo ya cumplí treinta y a ti te falta poco. —La señalo con la botella y me lanza una mirada asesina. Pepper sigue diciendo a todo el mundo que tiene 25, aunque sabe de sobra que sé que nacimos el mismo año.
—¡No soy f-fea! ¿A que no soy f-fea Rhodey? Es que tú me miras con ojos de gay, ¡pero soy guapísima!— Se levanta tambaleándose mientras trata de imitar las poses de una de esas modelos de las revistas. Rhodey no contesta, creo que ya perdió la consciencia. Ninguno de los dos está tan acostumbrado a beber como yo.
—A Rhodey también lo veo feo, si eso te tranquiliza. Y menos mal, porque él también cumplió ya los treinta y podría pedirme otro hijo. — Le digo tapándome con vergüenza, como si me sintiera ultrajado.
A lo mejor estoy volviéndome loco, pero mirando la expresión lasciva en su cara, me da la impresión de que mi amiga va a abalanzarse sobre mí, cuando el timbre de la casa suena haciendo que los dos nos quedemos parados en el acto.
—¿Esperas a alguien a estas horas? Deben ser las... ¿mil? —Un ronquido feo nos sobresalta, pero solo es Rhodey que se ha quedado tumbado boca arriba, corriendo el riesgo de ahogarse con su propia saliva. Me impulso hasta llegar a él, girándolo hacia un lado con el pie, y trato de levantarme, mientras Pepper, se abrocha el botón de los pantalones que desabotonó cuando terminamos de comer porque decía, que esa barriga que cargaba no era suya.
—No espero a nadie, te recuerdo que nadie me quiere, y solo son las nueve. Quizás sea algún vecino que necesita algo. —Al levantarme soy consciente de que ya cayó la noche y a través de la ventana se ve como ha comenzado a llover de nuevo, solo que esta vez parece que mucho más fuerte. Demasiado para estar a principios de verano. Espero que quien sea, no pretenda resguardarse aquí de la lluvia, porque estoy lo bastante ebrio como para ser blanco fácil de un ladrón o un asesino.
—¡Oh! ¡Ya sé! ¡Ya sé! ¡Seguro que es el innombrable! —Si no habéis visto a alguien susurrar a gritos, pues bueno, así es como suena Pepper en este momento.
—¿Quién?
—¡Shhhh...! ¡Ya sabes! El innombrable, "Ty." —Hace comillas con los dedos mientras vocaliza muy grande—, que viene a pedirte perdón. — Niego con la cabeza, sabiendo que eso nunca pasará.
El timbre suena de nuevo, Pepper suelta un hipo y yo me apresuro en abrir, aunque al hacerlo, noto que yo también estoy bastante mareado y seguramente luzco más desaliñado de lo que debería.
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CAÍDO.
Fanfictionfic Stony (ambientado fuera del universo Marvel.) OOC Tony decidió plantar cara a su padre y desvincularse de sus negocios. Ha decidido valerse por sí mismo y dedicarse a ayudar a los menos favorecidos, siguiendo con las fundaciones de ayuda de su...