Me piden que finja que no sé nada, que no vi nada. Que sus últimas convulsiones no fueron entre mis brazos y que niegue que el cuerpo del malnacido de Víctor, una vez lo hubieron arrancado de entre mis manos, no me importunaba con su cercanía mientras abrazaba al único ser por el que aún respiro aquí abajo. Me piden que diga que nunca estuve en ese apartamento, que la noticia me llegó después.
No tiene sentido.
Si él muere ni siquiera mereceré una muerte digna para volver al cielo que nunca me merecí. Moriré sucio y bajaré al averno, o me pudriré en la cárcel. Me da igual. Lo único que aún me mantiene cuerdo es el incesante pitido de la máquina a la que está conectado y que aún le mantiene vivo, aunque según dicen, con mínimas esperanzas.
—¿Algún cambio? —No he podido percatarme de cuando Rhodey ha entrado en la habitación. Mis sentidos están dormidos, todo yo me encuentro aletargado, en un espacio entre esta realidad y cualquier otra.
—No.
—Deberías tomarte un descanso—dice palmeando mi hombro—Pepper ya se siente mejor, le han dado calmantes y sé que no le agrada mi compañía en este momento, así que podría quedarme un rato para que tú te vayas a descansar.
—Estoy bien, gracias. Mi sitio está aquí. —contesto secamente. No tiene sentido ser amable mientras el cuerpo de mi hermoso Tony yace frente a nosotros.
—Sé qué crees eso, pero todos pensamos que no lo estás. No has hablado con nadie a cerca de lo sucedido, no has llorado, no has gritado. Empiezas a parecerte a Greg, pero al menos él tiene a su lado a Natasha.
—No me pidas que llore. Él aún no está muerto.
—No quiero ser cruel, pero necesitas reaccionar. Sabes que solo aguanta porque Gregory no ha aceptado que lo desconecten. —Su tono condescendiente no aplaca lo demoledor de sus palabras y eso me enfurece.
—¿¡Quieres que reaccione!?¡Porque de buena gana te rompería en dos!
—Si estar enfadado conmigo te sirve. Quizás sería una opción.
—¡No es contigo con quien estoy enfadado! ¡Ni con él! Aunque no voy a negar que me duele que huyera de mí de ese modo. Pero no. Estoy enfadado conmigo mismo por no saber cuidarle.
—Tony es alguien muy difícil de controlar, así que no te lo tomes tan a pecho.
—¿Crees que no lo sé? ¿Qué no le conozco más que nadie? ¡Justo por eso debí haber sabido que saldría corriendo! Yo cometí el error de querer mantenerle a mi lado, cuando lo único que tenía que hacer era seguirle donde fuera. Aunque sus pasos se dirigieran al mismo infierno. Debí pegarme a sus talones y no tratar de que él se mantuviera quieto junto a mí. Él nunca puede estar quieto. —asevero mirando su cuerpo inmóvil sobre la cama y un nudo se forma en mi garganta. ¿Quién me asegura que aún está ahí dentro? Si lo estuviera, ya estaría tratando de bajarse de la cama o al menos, me habría hecho sonreír con alguna de sus ocurrencias.
—Si te sirve de algo, yo creo que él aún está ahí —contesta como si me hubiera estado leyendo la mente—. Si no lo estuviera, no estarías tú aquí.
—No me atribuyas un poder que ya no está en mis manos. Ahora soy como cualquiera. Un hombre incapaz de saber nada.
—Y que necesita un café.
Asiento porque sé que hace horas que lucho contra el sueño, que echo de menos cuando no necesitaba dormir y podía velarle día y noche. Tal vez tenga razón y será mejor que me separe de él unos minutos para conseguir algo que me mantenga despierto. Es eso o caer en un profundo sueño y dejar de estar pendiente por quien sabe cuántas horas. No puedo permitirme eso. Doom ya no es un peligro, pero aún hay mucha gente que le busca, gente que no sabe que ahora mismo cada una de sus leves respiraciones cuenta.
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CAÍDO.
Fanfictionfic Stony (ambientado fuera del universo Marvel.) OOC Tony decidió plantar cara a su padre y desvincularse de sus negocios. Ha decidido valerse por sí mismo y dedicarse a ayudar a los menos favorecidos, siguiendo con las fundaciones de ayuda de su...