CAPITULO 1

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Mamá aparto las sábanas y enseguida sentí un aire gélido que me congelaba todo el cuerpo

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Mamá aparto las sábanas y enseguida sentí un aire gélido que me congelaba todo el cuerpo.

-Mamá solo cinco minutos- gruñí tapándome de nuevo con la cobija. A pesar de que esta zona siempre era muy cálida, hoy era la excepción. Se encontraba algo nublado e incluso una gruesa línea de niebla plateada se vislumbraba por las ventanas de la habitación. Era algo extraño estar cerca de la costa, pero por otra parte nos beneficiaba en el clima.

Pese a que mamá y yo físicamente éramos casi idénticas, teníamos personalidades opuestas. Ella, a diferencia de mí, le encantaba levantarse temprano y correr por la costa de la playa al igual que mi hermana Harper.

Kim realmente era igual de perezoso que yo; por el medio día no la pasábamos viendo películas en la sala los fines de semana, mientras que mamá y Harper ayudaban a los quehaceres de la casa. Y papá... ni hablar de él, siempre leía el periódico del día y se la pasaba trabajando en sus negocios.

-Tienes que llegar temprano a la escuela-añadió de repente mamá enfadada-. Además necesito que vayas a comprara después unas cosas.

-Sólo piensas en llenar la alacena y limpiar todo lo que este ante tu vista-me recogí un mechón de pelo detrás de la oreja y me senté a regañadientes en la cama. Nada me estresaba más que ver a mi madre todos los días haciendo miles de cosas.

-¡Cariño, la policía sigue sin tener pistas de los chicos desaparecidos!-anunció papá desde el comedor sin captar la atención de ninguna de las dos. A mi madre la tenía algo cansada con "los asuntos de detectives". Era tan aficionado que siempre leía diary of a murderer, al igual que sus periódicos. Yo diría que le quedaba mejor ese trabajo que al que ahora se dedicaba.

-¡A mi que me importa!- le grito mamá a mi padre y dejo de ponerle atención a su anuncio para mirarme-. Vamos Emma. Se más rápida-dijo por fin, incapaz de contenerse ni un momento más- ¿Cómo es que no puedes ser como Harper?. Deberías aprender de ella.

-¡Mamá!-replique.-Deja de decir que Harper es mucho mejor que yo. Se qué la escuela es esencial, que jamás he reprobado ninguna materia. Las he pasado todas. Pero no quiero ir hoy, solo hoy.

-Con esos ojos de perro buldog no lo lograras- Negó con su dedo índice y yo suspire por el estrés que me daba-. Se que es difícil hija, no es lo mismo estar en la preparatoria que en la universidad. Intento hacerlo, pero... deberías intentar ser mucho más madura. Harper aunque es un año menor que tú, parece ser que se comporta como la hermana mayor.

Las ultimas palabras me dieron un vuelco al corazón, si quería que reflexionara con eso, no estaba siendo nada amable para que lo hiciera. Sin embargo, sabia que mamá tenía razón. Yo no podía tener un cargo tan importante cuando ni siquiera podía asistir a la escuela. Me quede un minuto en silencio y después cuando llego un mensaje de Álex dónde decía que me esperaba en la florería al terminar las clases, me disculpe y trate de que la emoción no me delatara.

Sonidos del mar (1 libro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora