Los ojos color grisáceos de la profesora se clavaron en los míos, pero no dijo nada en ese momento. Mire a Thea, pero siguió haciendo lo suyo, como si no me conociera, me gire de nuevo.
Sentía su mirada penetrante que me inquietaba demasiado. Aunque no podía ver más allá de sus pensamientos, percibía que me estaba advirtiendo de ir a la oficina del director.
Baje la vista y me hundí en el banco de plástico para quitármela de encima. Abrí mi libro que estaba en el pupitre y empecé a leerlo. No entendía nada, pero serviría para despistarla. Por encima de sus paginas, vi que la profesora se acercaba, dando a relucir el clic clic de sus tacones golpetear el suelo.
Mis mejillas se enrojecieron al escuchar el rechinido de sus pasos y decidí seguir leyendo.
-Jóvenes tengo que comunicarles un asunto importante- anunció, haciendo que brincara de mi asiento de lo nerviosa que estaba.-No sé si ya se enteraron, pero este sábado se podrá ver el fenómeno de la "luna azul" en el muelle.
Inmediatamente alce la vista. Sentía que mi corazón palpitaba y que pronto iba a estallar. Mis nervios empezaron a disminuir cuando vi que se alejaba de mí. Thea se giro hacia la maestra y empezó a escucharla atentamente. En estos últimos días se interesaba más por la biología y esas cosas. Mi mente pensaba en todas las veces que dejaba de pasar tiempo con nosotras por estar en el laboratorio.
-Como todos sabemos, esto se produce cada 100 años. Así que esta oportunidad no se tiene dos veces en la vida. Sus tatarabuelos vieron este maravilloso fenómeno, ahora su generación es la elegida para presenciarla.
»No deben perdérsela por nada del mundo. Y esperemos que todos asistan. Necesito que hagan sus anotaciones para comentarlas la próxima clase.- Todos la interrumpieron con un grito de desanimo, nadie quería llevar lápiz y papel a un gran hallazgo que solo pasa cada 100 años.
-Calma, sólo van a hacer dos cuartillas. No es para tanto- De nuevo, todos empezaron a gritar y a poner caras largas. Por supuesto que tenían razón.
Dos cuartillas para decir que pasa cada siglo y que se torna azul turquesa por el color del mar, es una verdadera tortura. Ni siquiera podían escribir media hoja, mucho menos dos.
-No quiero más excusas. Es su segundo trabajo y no quiero que reprueben. Además-prosiguió .- Esto será en equipo, pueden escoger con quién trabajaran. Como los científicos, ellos trabajan con varios compañeros y tienen mayores posibilidades de investigar con más claridad. Ellos descubrieron que esto es algo beneficioso para nuestro planeta, sin esos cambios, no seriamos nada. Los animales nocturnos quizás no podrían distinguir su alimento y no podrían diferenciar cuál es la carnada y cuál es su familia.
Sus palabras hicieron que mi cuerpo produjera un enorme escalofrió. Sería algo sangriento que las especies se comieran entre si, siendo familias de sangre. No me imagino si pasara con los humanos.
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Sonidos del mar (1 libro)
RomanceCada 100 años las "Kelers" amenazan por salir de la superficie. Si los chicos se deja arrastrar por sus hermosos encantos, ellas absorben su energía para alimentarse y después desecharlos como basura. Emma se ha convertido en una ondina, pero su e...