Epílogo

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Quien vuelve de la muerte, no lo hace entero.

Recuerdo que cuando desperté lo primero que sentí fue la ausencia de algo, no era doloroso, era posible que ni siquiera lo notara si tan solo no lo hubiera mirado a él. Cuando miré a Boyd, busqué el vínculo, pero no estaba, no había nada, solo el recuerdo de que existió. Él se desarmó allí mismo, sobre mí, llorando. No entendía que sucedida, pero tuve miedo al ver a Zachcarías, parecía muerto, pero no podía estar segura. Vi a mi madre tirada en el suelo, vi a Ivonnet mirarme como si no se lo pudiera creer y a Johan, él sujetaba mi mano con fuerza.

-Zachcarías Losher está muerto -dijo, para que dejara de ver ese cadáver.

Quería ponerme de pie, hacer preguntas, no entendía nada de lo que estaba pasando. Boyd estaba lleno de sangre y no dejaba de llorar, eso me estaba matando. Nadie decía nada más, solo me miraban, como esperando que me desvaneciera.

Vi a Kortian entrar en la cabaña, sus ojos fijos en mí, tocó mi frente susurrando palabras extrañas y...me desvanecí.

Soñé con lo que había sucedido, desde que Zachcarías comenzó a burlarse con mentiras sobre lo que Johan sentía por mí. Desde que comenzó, supe que todo era mentira por la forma en la que hablaba y sonreía. El único y más peligro poder de Zachcarías Losher era su palabra, había manipulado a personas y mágicos desde mucho antes de que cualquiera de nosotros naciera. Quien lo escuchara, querría seguirlo, arrodillarse.

Es por eso que cuando se dirigió a Johan, antes que cualquiera de nosotros, supe que quería manipularnos. Manipular a Boyd y a Ivonnet, quienes eran los más peligrosos para él en la habitación. Sacar un falso deseo dirigido hacia mí haría que Boyd lo aborreciera al igual que Ivonnet. Quiso voltear lealtades. Pero eso ya lo sabía. Entonces vi a mi madre, por una de las ventanas, ella estaba en el bosque, tenía una especie de arco. Al principio me asusté, tanto que pensé que mi corazón se rompería en mil pedazos, pero, Zachcarías no la estaba percibiendo. Algo había hecho, no tenía idea y no me importó, solo supe que Zachcarías no estaba lo suficientemente cerca de la ventana para poder ser abatido.

Cuando comencé a llorar y a hablar, dejé que la verdad sonara y me envolviera, esa era la mejor forma para engañarlo en su propio juego. Todos mis sentimientos eran genuinos. Por eso me creyó.

Apenas me di cuenta de lo que sucedía cuando clavé el puñal de madera en su piel. Recuerdo que sentí algo dentro de mi cuerpo, algo invasivo, ajeno a mí. Como en un choque, sentí el golpe, pero nada más.

Johan era quien estaba a mi lado cuando desperté por segunda vez. Sentía que había dormido demasiado, quería levantarme, correr, buscar a mi familia, a Boyd. Todavía no entendía la ausencia del vínculo, hasta que Johan me lo explicó.

Mi madre había disparado a Zachcarías un atizador con veneno de Vastias, nadie supo por qué específicamente la elección de ese objeto, pero nadie le dio demasiada importancia. La razón por la que no pudo sentirla fue porque ella había estado usando La roca de un día. Todo planeado secretamente con el cuerpo de Inteligencia. En el instante que lo abatió, Johan lo atacó también con sus cuchillas envenenadas, logrando debilitarlo y contener su magia.

Me contó sobre mi muerte y el como Boyd había hecho algo para traerme de vuelta.

Lo esperé, porque sabía cuan cansado debía estar. Esperé a que viniera. Pero no lo hizo. Mi familia vino a verme, mis amigos, Johan seguía viniendo con esa expresión culpable, pidiéndome perdón. Sabía que tenía miedo de lo que pensara de él.

-Sé que no sientes deseos hacía mí, Johan -intenté tranquilizarlo utilizando mi tono de fastidio-. Pero estás loco por mí, eso lo sé.

-Eres mi amiga -dijo, mirándome con dolor-. Yo nunca había tenido a nadie como tú en mi vida -en ese momento sujeto mi mano-. Y por supuesto que me vuelves loco, te la pasas siguiéndome a todos lados para que te enseñe a patear traseros -nunca había visto a Johan de esa forma, tan abrumada-. Eres mi aprendiz. Eres...mi pequeñita. Y tuve que verte morir.

Los Mestizos IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora