Adorable Encuentro l

09. Asesorias

Rubius.

Ya había sonado la alarma y tenía que levantarme para ir a la escuela, sinceramente no era muy fan de llegar temprano, pero no podía dejar a Mangel esperando tanto así que tome fuerza de voluntad y me levanté. Hice toda mi rutina quejándome de mi mera existencia, pero después de poco  salí de casa en dirección a la escuela,  caminé por 10 minutos hasta que visualice a Mangel esperando como de costumbre, lo salude y empezamos a caminar.

-Oye Rubiuh! Entonces vas a quedarte una hora más en la escuela,no?- No quería ni pensar en eso, quería sacar de mí mente que me había sometido a la tortura de esa actividad.

-Mangel no me recuerdes eso! Me pone muy nervioso pensar en las asesorias-

-Y por qué nervioso?- Mangel se veía intrigado y muy curioso de mi respuesta.

-Porque si la cago un poco tal vez Vegetta quiera dejarme reprobar y eso significa hacer examen final y eso significa leer y apenas y puedo leer mi nombre sin dormirme, lo cual nos hace llegar a reprobar y ser un fósil en el instituto-

-Pues es muy catastrófico tu futuro, aunque no se oye tan difícil no ser subnormal por una hora para evitar todo eso- Mangel estaba riendo, pero de verdad me daba mucho mal rollo pensar en estar una hora solo con Vegetta.

-Eso dices porque no lo conoces, siempre tiene cara de odio al mundo y es todo un Flanders, ayer casi me deja de dar asesorías porque le dije Samu- Vegetta se creía un ser superior o algo, como si decirle Samu fuera un equivalente a escupirle en la cara.

-Bueno, entonces no le digas así, tus problemas tienen una solución muy simple, se llama ser normal-

-Mangel, aunque seas tan malo conmigo te extraño en el grupo, tu me hubieras levantado antes de empezar a roncar y nada hubiera pasado- Mientras decía eso fingía llorar y Mangel reía mientras me daba palmadas amables en la espalda.

-Claro que si Rubiuh, yo te hubiera despertado con un beso en el culo- Empecé a carcajearme, la verdad siempre he sido amigo de Mangel, hacíamos comentarios un poco fuera de lugar pero como una broma, ambos sabíamos que solo se quedaba en eso.

Llegamos al instituto y nos separamos para ir a nuestro respectivo salón, llegué antes que Willy y Fargan así que me senté donde siempre, me giré un poco y vi a Vegetta haciendo una señal con su mano para que fuera con él.

-Bueno Doblas, he acomodado el horario y anoté el salón que ocuparemos, mira y dime si te queda bien- Vegetta me pasó una hoja de papel con una tabla.

-Mira que mono, hiciste una tabla y todo- La verdad me sorprendía que le pusiera tanto empeño a to-...

-Por favor puedes mirar lo importante?-

-Ah vale, perdón, es que me parece curioso que todo lo que haces sea tan perfecto, sabes lo que te digo, se nota el esfuerzo?- Decía esto viendo la hoja cuando mire a Vegetta se notaba un poco avergonzado.

-Pues bueno....gracias- Me senté un momento al lado de el mientras veía el horario, me quedaba bien, menos un día el viernes siempre saliendo del instituto iba a comer con Alex y Mangel.

-Oye Vegetta, no podemos cambiar el horario del viernes?-

-Por qué?-

-Es que el viernes siempre voy a comer con Mangel y Alex.-

-Oh bueno, no me parece una excusa buena, pero dime que día te quieres quedar dos horas- Escuchar eso me hizo pensar que siempre estaba la opción de fingir mi muerte.

-Coño es verdad, dos horas...creo que me podrían esperar una hora- La verdad me daba miedo estar dos horas con Vegetta, era superar mi límite de aburrimiento.

-Bueno, entonces las asesorías empiezan hoy, haz el favor de llegar temprano para poder aprovechar el tiempo-

-Oye, si que eres todo un viejo- Noté como la expresión de Vegetta cambiaba.

-Y tú un subnormal que necesita asesorías, así que callate- Estaba a punto de responder cuando llegó Auron y nos explicó lo que había pasado, una parte de mi sabía que quienes habían sido y ansiaba ver a Luzu lleno de pintura, pues por más que habíamos intentado gastarle una broma así nunca caía, ayudé a Auron porque se le veía con una cara de culpa horrible, así que le presté una de mis posesiones más preciadas, la hermosa sudadera de ahegao aunque me quedó muy claro que no la valoró como debía.

Después de eso las clases fueron "normales" pues ver a un Luzu otaku culiao era muy gracioso, más por la cara que pusieron todos al verle llegar, sin más les pregunté a Willy y a Fargan por la broma al final de las clases.

-Oigan chavales, cómo es que hicieron caer a Luzu?- Me acerqué abrazándome de ambos intentando conseguir información.

-No lo sé, la broma era totalmente para Auron y se la llevó Luzu- Willy parecía un poco molesto porque de alguna forma su plan había fallado.

-Igual debemos aceptar que es un logro que Luzu haya caído, después de tantos intentos - Fargan parecía muy feliz.

-Ese es el problema, tantas veces que lo intentamos y la única vez que la broma no es para Luzu el cae, vaya suerte y lo peor es que estoy seguro de que Auron sabe que fuimos nosotros- Willy estaba de mal humor al parecer.

-Pero no tiene pruebas!- Fargan estaba con los brazos cruzados muy confiado.

-Pero nos puede regresar la broma, rata-

-Y desde cuando la hermandad oscura le teme a una broma?!-Cuando dije eso Fargan empezó a reír.

-El subnormal de las asesorías tiene razón!- Fargan me había recordado algo muy importante al mismo tiempo en que me sentía ofendido.

-Coño!!! Qué hora es?! Lo olvidé por completo, chavales! Las putas asesorías!!-

-Vas 10 minutos tarde- Willy se reía mucho, yo creo que el sabe perfectamente la que me espera con Vegetta.

-B-bueno, debo irme, sean oscuros, adiós!!- Me fui corriendo al salón que estaba en el horario que me quedé y ahí estaba Samuel viéndome con una cara de odio increíble.