Adorable Encuentro l

32. Casi nada y todo⚪

Luzu

Ya era lunes y estaba totalmente decidido de que le pediría a Auron que fuese mi novio, no había otra forma, yo debía juntar todo el valor y hacerlo, así que había pensado en pasar a una tienda y comprarle algo a Auron...tal vez flores...o dulces... la realidad era que no conocía muchos de sus gustos y pensándolo mejor el lunes podría ocuparlo para eso, así que saliendo de mi casa para pasar por Auron lo vi, comenzamos a caminar juntos.

-Oye Auroncito, tienes algún dulce favorito?- Auron arqueo la ceja y me sonrió.

-Tus labios, guapo- Otra vez me había dejado helado y con la cara totalmente roja, se comenzó a reír y después de unos segundos yo me reía de los nervios. -Bueno si quieres te digo otro-

-Si, por favor- Me estaba riendo, me encantaba que Auron me dijera cosas así, pues tenía un poco claro que nos gustábamos y que aunque fuera cursi a ninguno nos importaba nada más que disfrutar de la reacción del otro.

-Me gustan los chocolates- Me sentía como un detective, escribiendo en mi mente como hacer feliz a mi Auroncito. -Luzu, no me tienes que comprar nada- Bueno que ahora se me había caído todo el tema de detective.

-No no es por eso, es que creo que no sé muchas cosas de ti- Auron tenía una sonrisa burlona.

-Luzu yo tampoco se mucho de ti, pero te puedo ver en los ojos cuando me mientes- Me sorprendió mucho que Auron dijera eso, porque nunca nadie se había fijado en eso.
-De verdad no tienes que comprarme nada- Que Auron se fijara en las pequeñas cosas que hacía me daba valor para volver a acercarme a él, lo abracé por atrás poniendo mis cabeza sobre la suya.

-Por favor mi Auroncito, dejame darte algo, para regresarte un poco de lo feliz que me haces- Auron estaba callado cuando me asomé a su cara tenía todas las mejillas rojas.

-Vale vale, pero que no sean chocolates- Solté a Auron y segimos caminando, quería tomar su mano pero siempre que intentaba tomarla la movía de manera  no intencionada, hasta que lo logré.

-Y qué te gustaría entonces?- Auron se quedó callado un momento.

-Ojala poder tener a Luzu y llevarlo a todos lados- cuando terminó de hablar yo lo miraba con los ojos abiertos de par en par como si viera lo más hermoso del mundo, yo creo que eso lo avergonzó.

-Quieres que sea como el llaverito de tus llaves de casa- Le bromeé un poco y el se rió.

-Si si, Luzu pa'mi!- Nos reímos y seguimos caminado de la mano, aunque no logré conseguir información para el regalo había conseguido algo mejor. Al llegar a clases nos sentamos como habitualmente, él con Lolito y Fargan y yo con Vegetta y Alex, raramente estaba Rubius ahí hablando con Alex, las clases fueron normales, había quedado con Alex para que me acompañara a comprar algo, así que al salir le avisé a Auron y me fui con Alex a una tienda de regalos muy mona y la única opción en el pueblo.

-Vaya lío Luzu, aquí solo hay cosas que me dan cringe de solo pensar en que lo regalaras- Alex tenía en la mano un peluche de osito que cantaba.

-Ni me lo digas que todo parece ser de un libro para niños de seis años- Tenía en la mano un anillo con un corazón rosa en el centro.

-Y si le compras un videojuego o algo menos...curioso?- había cosas rojas por doquier y muchos moños en todo.

-No lo ves eso como algo para un cumpleaños?- Seguía tratando de encontrar algo pero estaba llegando a la conclusión de que nada de ahí iba acorde a Auron, salimos de la tienda un poco derrotados.

-Y ahora que Luzu?- Nos sentamos en la banqueta tratando de pensar.

-No lo sé Alexbitas, tal vez deba ir con las manos vacias- No se me ocurría nada.