14. Vamos!

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Rubius

Después del incidente en la cafetería, me fui a casa solo, con miedo de que mi situación con Vegetta hubiera empeorado y las asesorías fueran más difíciles de sobrellevar, igual tendría que comprar otro libro así que me desvíe un poco del camino para pasar a la librería cuando en frente de la acera vi a Vegetta, estaba actuando muy raro y vi como se metía a un callejón, obviamente tuve que seguirlo, estaba frente a una casa de perro al fondo del callejón, saco un plato de su mochila junto con una bolsa y empezó a llamar a un perro, o eso supuse yo por la casa, después de unos segundos salió un gato gris que empezó a comer, Vegetta también le preparo otro plato con algo de agua y le acomodó algunas mantas dentro de la casita, se sentó y empezó a contarle su día al gato.

-No me lo vas a creer Kira, no llevaba el libro que teníamos que revisar para la asesoría de hoy- estaba un poco enojado de que hablará mal de mi con el gato, el gato no conocía mi versión de la historia, de todas formas era algo tierno ver a Vegetta tan tranquilo y feliz, algo que no se veía en el instituto en ningún momento, solo se veía una cara tranquila mientras acariciaba al gato y le tarareaba mientras cerraba los ojos, sin pensarlo empecé a acercarme lentamente.

-Oye Vegetta te dije que me habían robado el libro- Vegetta abrió los ojos abruptamente y se sonrojo enormemente, me acerqué más y acaricié al gato.

-Doblas cuánto tiempo llevas siguiendome?- Otra vez Vegetta volvía con su ceño fruncido.

-Yo no te seguí! Iba a comprar otro libro para mañana y te vi entrar aquí-

-Justo a eso me refiero Ruben, entonces me seguiste desde que me viste entrar aquí?-

-Eh...yo no lo llamaría seguir, pero si lo pones así... Si- Me rasque la cabeza y empecé a jugar con el gato.

-Qué raro que no te haya arrancado la mano, eh- El gato era muy lindo y jugaba mucho, Vegetta trataba de asustarme.

-Samu, no ves lo mono que es? Mira! No le haría daño ni a una mosca- Tome el gato en mis manos y se lo acerqué a la cara, Vegetta empezó a reír un poco -Incluso hace que te olvides de que estabas enojado conmigo-

-Por algún motivo Kira me hace estar mucho más tranquilo hasta con un mono tonto como tú-

-Ey!- Desde cuándo Vegetta se refería a mi como un mono tonto?! Él se levantó y empezó a recoger los platos vacios, yo empecé a hablar con el gato -Entonces tú eres Kira eh, que nombre tan de tío malo en plan Yakuza- seguía jugando con el gato cuando Vegetta me habló.

-Es gata, no gato y no tiene nombre de Yakuza- Se reía un poco mientras me explicaba eso.

-Oh- Mire a Kira y efectivamente no era gata -Creo que te debo una disculpa Kira-

-Doblas, ya me tengo que ir- Vegetta ya había guardado todo y tenía su mochila lista.

-Vienes diario a alimentarla?-

-Si, normalmente es muy huraña y no deja que nadie se le acerque, es raro que este tan cómoda contigo, tal vez es porque tu mochila huele a atún-

-En serio huele a atún?!- Me quite la mochila y empecé a olerla, no olía a nada, tal vez un poco, pero no a atún.

-Es broma chiqui, me alegra ver que se lleve bien con alguien más-
Después de despedirme de Kira empezamos a caminar cuando recordé lo del libro.

-Vegetta tengo que ir a comprar el libro?!- Vegetta se empezó a reír.

-Que bueno que te das cuenta, solo seguiste caminando conmigo y creo que ni siquiera vives por aquí, aunque te diste cuenta más rápido de lo que creía- Eso me sonrojó un poco pues tenía razón, yo no vivía cerca de ahí y no me había dado cuenta de que estaba siguiendo a Vegetta simplemente me estaba divirtiendo mucho con la conversación y el momento.

-Bueno, ya me voy antes de que cierren la librería- no deje que Vegetta me viera la cara y me fui corriendo despidiéndome con la mano, compré el libro y regresé a casa, al final del día terminé los deberes a medias.

Al otro día todo fue según la rutina, hasta que vi a Mangel.

-Mi Mahe sigue vivo! Qué hacías ayer con el stalker enfermo?- Mangel empezó a reir.

-No es un stalker enfermo, ayer me explicó todo cuando te esperaba afuera del instituto-

-Cómo se explica que nos estaba espiando?-

-Me dijo que yo le había gustado desde que me vio, pero que no sabía como acercarse por miedo, así que lo invité a comer -Mangel estaba con una sonrisa y un sonrojo en toda la cara.

-Magel, dime te dio de tomar o comer algo raro?-

-Rubius, no me drogo de hecho me pareció muy lindo y vamos a salir hoy otra vez-

-Mahe! Creces tan rápido- estaba fingiendo llorar.

-Rubius, tenemos la misma edad-

-Eso no es cierto, tú eres un niño todavía, Alexby tiene que saber esto!- Llamé por teléfono a Alex pero no respondió a ninguna llamada.

-Creo que puedes esperar al instituto que esta a diez minutos-

-Ay mi niño, tenemos que hablar sobre la pubertad, mira tu cuerpo...- Mangel me acababa de tapar la boca.

-No no no no- Los dos empezamos a reir.-Oye Rubiuh y hoy también voy a tener el honor de tenerte en mi cita observándome?-

-Por qué ahora todos creen que ahora soy yo el stalker enfermo?- Me tapé la cara con la capucha de mi sudadera.

-Yo no dije eso, aunque claro debes entender, tío, que estabas con dos vasos en los ojos viendo a mi mesa-

-Que no soy stalker! Yo solo fui con Vegetta a comer!-

-Con el que ayer llamabas " el pesado de Vegetta"? No ayer te estabas quejando de estar con el?- Mangel acentuaba unas comillas con sus dedos.

-Bueno, resulta que ayer perdí el libro de literatura, o me lo robaron, entonces la asesoría duro menos de lo planeado- No le iba a decir a Mangel que duro menos porque no había leído el libro anterior... El libro anterior... Coño!!!

-Mangel estoy muertisimo!! La volví a cagar!! Me cago en el enfermo de Edipo!!- Ya estábamos a una calle de llegar al instituto y no llevaba el libro que me había pedido ayer Vegetta.

-Se te olvidó el libro otra vez, no puedo creer que seas tan subnormal, tío- Fui todo lo que restaba del camino cabizbajo hasta que entré y vi a Willy, me senté junto a él parecía muy enojado así que no quise molestar, cuando llegó Fargan con Auron se sentaron en otro lugar, eso me pareció muy raro, pero después de esa clase no vi más a Willy y me senté solo lo que restó del día hasta el momento de la asesoría, llegué temprano lo suficiente para ver a Vegetta llegar, entramos y nos sentamos.

-Bueno Rubius como dijimos ayer vamos a empezar por Edipo, empieza a leerlo, por favor-

-Eh...bueno...no lo traje...Pero! pero! Si traje Antígona, mira que mono mi libro nuevo- Le estaba enseñando el libro a Vegetta cuando sacó de su mochila el libro de Edipo y me lo dio en la mano.

-Ya sabía yo que se te iba a olvidar-

-Graciads!- Le sonreí a Vegetta, pues me divertía un poco no verlo enojado y que se empezará a acostumbrar a mi. Empecé a leer y analizamos el libro hasta que terminó la clase sin mayor problema.

-Oye Vegetta, vas a ir hoy con Kira?-

-Si, pero más tarde, voy a ir a casa de Luzu-

-Cierto, dijeron que estaba enfermo, no? Ojala este bien- Como no tuve todo el día con quien hablar solo podía oír platicas ajenas.

-Realmente no creo que este enfermo, pero debe ser algo serio para que no venga al instituto- Levanté la mano.

-Puedo ir?-

Adorable Encuentro l Donde viven las historias. Descúbrelo ahora