30. Lo siento

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Vegetta

Estaba en la mañana pensando en que le gustaría desayunar a Doblas mientras me metía a bañar, se sentía una calma cuando aún con la toalla en la cintura escuché un grito.

-Vegetta salvame!!! Que me voy a morir!!- Salí corriendo a donde se escuchaba la voz, realmente no entendía como era que Rubius se podía matar en mi casa, o como es que lo podía hacer tan temprano, a este punto incluso quedaba pensar en que tenía que hacer todo a prueba de tontitos. Cuando escuché que los gritos venían del balcón me pude hacer un idea de lo que pasaba y estaba en lo correcto cuando lo vi colgado del balcón.

-Pero que coño estas haciendo?!- No podía moverme tan rápido como quería por la toalla.

-Primero subeme y después te doy la crónica de esto!- Se le veía demasiado asustado, era como un gato aferrado a la rama de un árbol.

-Pero que eres tonto, vamos a ver, cómo te voy a subir si solo tengo la toalla sostenida con la mano?!- Me estaba desesperando muchísimo.

-Que me voy a matar! Mis brazos de otaku culiao no van a aguantar hasta que te pongas el pantalón! Coño!!.-Era real Rubius se veía totalmente agotado.

-Vale, vale, tranquilo, solo cierra los ojos y abrelos cuando te diga- Trataba de calmarme para poder responder mejor, en cuanto Doblas cerró los ojos lo empecé a subir aunque la toalla se había caído por completo, tenía la cara totalmente roja, cuando terminé de subirlo iba a tomar la toalla cuando Rubius abrió los ojos.

-Gracias Vegetta creí que...- Su vista se fue directo a mi y solo pude cubrirme lo más rápido posible, la cara de Rubius era un poema y estaba seguro que igual que la mía.

-Que te dije que no los podías abrir!!- Estaba muy enojado de que no pudiera obedecer en una sola cosa -Marrano! - Rubius seguía con la cara sorprendida hasta que me gritó.

-Marrano tú, que haz venido en pelotas !-

-Tú eres más tonto de lo que pensé, qué me estaba duchando cuando te oí gritar como si fueras a morir, qué hacías en el balcón a punto de matarte?!- Realmente me había asustado ver a Ruben así, creí que si caía podría haberse lastimado.

-Qué Luzu me lo dijo! Y yo no sabía en que puta parte de la casa estaba, dormí en el maldito pasillo donde me dejaste!- Cuando terminó de hablar me comencé a carcajear.

-Te perdiste en una casa?- Me acerqué a él y aunque Rubius tenía la cara roja de vergüenza, yo creía por lo que vio y por lo que le había pasado en la noche. - Y lo mejor en vez de preguntarme era salir por el balcón?- Me acerque más lo abrace por atrás con solo una mano para evitar otro incidente con la toalla, poniendo mi cabeza sobre la suya.

-No quería molestar...- Rubius se oía tremendamente nervioso.

-Si tu siempre me estas molestando- Le decía eso mientras olía su cabello y cuando menos lo esperé Rubius se giro para verme de frente.

-No quiero molestarte más, me voy a casa- La cara de Rubius estaba roja y trataba de agachar la mirada, me quito la mano de donde lo abrazaba y salió del cuarto y escuché unos pasos por los pasillos, salí y fui a mi habitación rápido a ponerme ropa, me puse unos jeans y una playera morada, cuando salí seguí escuchando pasos, lo que me causo más risa, empecé a caminar mientras gritaba.

-Rubius! Quieres que te lleve a la puerta? - iba siguiendo el sonido de los pasos.

-Si!- Escuché su voz un poco avergonzada, tal vez ya estaba dándose por vencido.

-Entonces deja de moverte para que te encuentre- se dejaron de oír los pasos y lo pude ver viendo unas fotos, llevaba su cerdo en los brazos y se veía muy tierno. -Vamos- Seguimos caminando al lado del otro cuando le pregunté -No quieres desayunar?- Ahí concluí que su estomago siempre lo traicionaría pues lo pude oír claramente.

-No, gracias- Se rascaba la cabeza.

-Vamos chiqui, que tu tripa te ha delatado- Le sonreía y su estomago comenzó a rugir otra vez, no esperé su respuesta y lo tome de la mano a la mesa. -Sientate, tienes antojo de algo?- De verdad quería que Rubius se sintiera un poco cómodo pues desde que ocurrió lo de la toalla había estado como ido.

-No realmente- Me acerqué a él ya que sus respuestas me estaban haciendo sentir inseguro con lo que hacía.

-Ruben, si no te gusto o te desagrado, dímelo y te dejo en paz- Podría ser rudo decirlo así, pero hay cosas que son necesarias aclarar.

-No es eso, vale? Es que es raro me siento como intimidado o algo así- Rubius jugaba con los saleros de la mesa acomodándolos.

-Entonces dime que quieres desayunar- Rubius lo pensó un poco.

-Lo qué yo quiera?- Me veía fijamente, eso me hizo sentir un poco nervioso.

-Si, pero piensa rápido- Rubius se río, tal vez había pensado el algo, tal vez en lo mismo que yo, pues sería muy cursi que dijera "a ti" es la típica cosa cursi que odias públicamente, pero quisieras que te pasara.

-Pizza- Rubius me veía a punto de reírse, su respuesta me había dejado como siempre que Rubius dice una tontería.

-Bueno, pero ven a ayudarme- busque entre unos cajones y saqué un delantal que le lancé, así empecé a buscar las cosas, mientras que Rubius se ponía el delantal, empezamos a hacer la pizza mientras jugábamos con todo y él comía algunas de las cosas que sacaba de la nevera, no sabía como Ruben tenía tan mala suerte de que la harina se le cayera y hasta tenía salsa en la cara, cuando terminamos y la pizza estaba en el horno yo estaba casi impecable mientras Rubius tenía la cara llena de salsa y harina junto con todo el delantal, nos fuimos a sentar al comedor mientras hablábamos de cosas triviales, no quería arruinar el ambiente tratando de avanzar un poco, cuando sonó la alarma fuimos por la pizza, comenzamos a comer y realmente Rubius se comió más de la mitad. Al terminar tenía la cara llena de grasa.

-No te quieres dar un baño, Doblas?- Rubius me miró.

-Para que me espies, cerdo?- Se comenzó a reír un poco y yo tenía un sonrojo aunque realmente nunca pensé en esa posibilidad. -Ya es tarde, debo de ir a casa- Nos levantamos de la mesa y me acerqué a él.

-Vamos te acompañó a la puerta- Caminamos un poco cuando recordé que estaba dejando a su cerdo.
-Esperame aquí- fui por su cerdo y regresé con el -Oye y este muchacho ya tiene nombre?- Se lo di en las manos esperando una después.

-Si si, es Juan Carlos, a que esta guapo el nombre, no? -Rubius se reía y yo asentí con la cabeza. Lo dejé en la puerta sin nada más que hacer por el momento.

-Por favor piensa en lo que te dije-

-Vegetta hoy voy a hablar con Willy, después te puedo dar una respuesta mientras le damos de comer a Kira, te suena bien?- Asentí, realmente quería robarle un beso a Ruben, pero no quería presionar las cosas, así que solo lo vi irse.

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Amigos yo creo que ya voy a terminar el fic en estos próximos capítulos, yo creo que se esta alargando mucho xd ♥

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