Adorable Encuentro l

22.Por fin

Luzu

Llegué a casa, comí y subí a hacer los deberes, realmente no me podía concentrar en lo absoluto, solo pensaba en lo que podría pasar mañana,  en estos momentos mi imaginación era mi peor enemigo, estaba a punto de gritar de la frustración de no poder sacarme a Auron de mi cabeza, incluso cuando sonó mi teléfono, por un segundo creí que lo había invocado otra vez, pero Auron no tenía mi número, así que después de darme cuenta de eso revisé y era Vegettitta.

-Bueno Vegettitta, qué pasa tan tarde?- Estaba un poco más tranquilo.

-Nada Luzu, solo quería saber si vas a ir mañana a la feria como me contaste-

-Ni me lo recuerdes que por un segundo casi me lo sacaba de la cabeza y me llamas para recordarlo- Ambos reímos, aunque otra vez se iba mi tranquilidad momentánea.

-Bueno bueno, perdón, pero quería saber si Doblas y yo podíamos unirnos al plan-

-¡¿Invitaste a Rubius a la feria!? Vaya si que eres todo un casanova, no pierdes el tiempo desde que pensaste que él podría ser la persona que me gustaba, Vegettita- Comencé a reírme muy fuerte pues era divertido enterarme de como iban avanzando las cosas con esos dos.

-¡Qué no! El me invitó a mi, porque no quería ir solo, desde que estás enamorado tu vez el amor en todos lados- Esa respuesta me había golpeado como un gancho en el estómago, así que decidí ignorarla y seguir la conversación.

-Si si, vamos Vegetta que eso no cambia nada, pero claro que pueden venir, solo tendría que avisarle a Auroncito y a Lana, habíamos acordado vernos a las cinco en la parada de bus cerca de casa de Lana, igual si algo cambia yo te aviso-

-Bueno Luzu, te veo mañana, sueña con Auron- Escuché una risa burlona y antes de que pudiera contestar me colgó el teléfono.

Ahora lo que tenía que hacer era decirla a Auron sobre lo de Vegetta y Rubius ya que  la última vez Auron y Rubius terminaron peleando y no sabría si  estaría cómodo o algo le podría molestar de este nuevo plan. El verdadero problema era los nervios que me causaba tener que llamarle, busqué el papel y lo puse al lado del teléfono, estaba sentado frente a mi escritorio viendo una y otra vez el teléfono y el papel, esperaba armarme de valor y cada que me sentía llenó de confianza marcaba un numero, era la primera vez que tardaba diez minutos en marcar un número, cuando terminé pulse el botón de llamar, cada vez que sonaba el tono me daba un escalofrío en el cuerpo, hasta que oí la voz de Auron.

-Hola, quién habla? -

-Hola Auron, soy Luzu-

-Hola Luzu! Hombre, prefieres llamarme que venirme a ver, que perezoso- Auron se reía.

-Es que Vegetta me acaba de llamar y ...- Auron interrumpió.

-Te veo afuera de tu casa Luzu, voy para allá-

-Pero...- Solo oí el tono, me habían colgado por segunda vez! Qué le pasaba a la gente hoy conmigo?!

Me levanté con pesadez resignado a tener que salir, me puse unas pantuflas y una sudadera, baje las escaleras y me senté afuera en las escalera que daban a la puerta, justo me había sentado y vi a Auron llegar, me saludó con la mano sus pasos iban rápido hacía mi hasta que  después se sentó a mi lado, se venía cubriendo con una manta, lo cual me parecía terriblemente lindo.

-Bueno Luzu, para qué me llamaste?- Trataba de no mirarlo a la cara, agachando la cabeza.

-Pues Vegetta me marcó hace unos minutos para decirme si mañana podría ir con nosotros...ah y el iría con Rubius-

-Oh vaya románticos! Tienes frío o por qué te encogéis?- Mientras decía eso nos cubría a los dos con la manta, me giré a verlo y me estaba sonriendo, le regresé la sonrisa, me encogía porque verlo significaba enfrentarme de nuevo a lo que él me provocaba, pero siempre terminaba cediendo a la necesidad de verlo -Por cierto, les pedí el auto a mis padres para ir mañana a la feria, te parece bien?-