Goku y Caulifla (El Verdadero Amor Saiyajin)

Parte 66: Una princesa saiyajin en la Tierra.

< Un día después por la tarde >

Corporación Cápsula

Finalmente, la princesa Irena llegaría a Corporación Cápsula, pero habría algo diferente está vez. La enorme mansión habría sufrido unos retoques muy notorios, la entrada habría sido modificada por unas barras de acero como si fuese un fuerte completo. La estructura original del edificio se envuelve en un elegante revestimiento de piedra, imitando la apariencia de un antiguo castillo. Las ventanas de vidrio se convierten en arcos góticos, adornadas con vitrales que representan escenas heroicas de la historia de los Saiyajin, brindando un toque de color y misticismo.
A ambos lados del edificio, emergen torres altas y esbeltas, cada una coronada con banderas que ondean al viento. Las murallas están decoradas con almenas, ofreciendo un aire de fortaleza, mientras que un camino de piedra conduce a una gran puerta de entrada, hecha de madera maciza con herrajes de hierro forjado, que se abre con un gran crujido. Los alrededores del castillo habrían sido transformados en exuberantes jardines, con arbustos podados en formas elegantes y flores de colores vibrantes. Fuentes de agua cristalina adornan el paisaje, creando un ambiente relajante. Pequeños caminos de piedra serpentean a través de los jardines, invitando a los visitantes a explorar.

Irena: 😲Vaya... ¿Por qué este lugar se ve tan diferente a los otros? ¿Este es el hogar de Vegeta?

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A los minutos aparece Caulifla, quién acababa de regresar y se topa con Irena.

Caulifla: Oye. ¿Por qué no ingresas? -luego observa al abrupto cambio en la casa- 😳¿Qué demonios...? ¿Me confundí de dirección?

Irena: ¿Mm? No, este es el lugar, Kyabe me dió las coordenadas exactas.

Caulifla: Ya lo sé. Es sólo que... ¿Qué rayos pasó?

Irena: 😅No tengo idea. Pero es muy acogedor, hasta me recuerda mucho a Sadala. Digno de un príncipe como Vegeta.

Caulifla: Tsch. Ya entremos. (Ahora mismo averiguaré que sucede)

Irena: Bien.

Tan pronto dan unos pasos hacia delante, las puertas de mármol se abren lentamente y dan paso a una larga alfombra roja, a sus extremos unos resaltante figuras doradas.

Irena: Que asombroso. ¿Así reciben a todos aquí?

Caulifla: 😐No, te aseguro que ésto nunca sucede.

Irena: Jaja. Ya veo. Bueno, no me quejaré. Me siento como en mi propio hogar -camina de manera elegante en el pasillo.

Caulifla: -suspira- Que fastidio. (¿Qué rayos están tramando?)

Caulifla hace lo propio caminando de brazos cruzados y con notorio mal humor.

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Bulma: Vamos Vegeta, date prisa.

Vegeta: Ya estoy listo. (¿Por qué me suceden estas cosas a mí?😮‍💨)

El comedor también habría sufrido algunos cambios, ahora contaba con una mesa larga de madera, rodeada de sillas con respaldo alto, listas para recibir a invitados importantes.

Kyabe: -sorprendido observa la mesa llena de platillos muy deliciosos- Increíble. Nunca he visto algo igual, parecen nobles. ¿Qué tan ricos son?