𝖫𝗈𝗇𝖽𝗈𝗇||Hero Fiennes-Tiffin [𝗖𝗼𝗿𝗿𝗲𝗰𝗰𝗶𝗼𝗻 𝗱𝗲 𝗲𝗿𝗿𝗼𝗿𝗲𝘀]

||Parte 40||

El fin de semana acaba, aburrido y solitario. Estuve haciendo más trabajos de la universidad y organizando mis cosas, y Maddie no estuvo los días siguientes en el departamento por que había ido a la casa de Félix, como siempre.

Ni siquiera tuve el tiempo suficiente para hablar con Hero sobre quedar, como le había prometido. En vez de eso me la pase hablando con su hermana y tratando de que se sintiera bien. Establecimos reglas y una de ellas era no volver a juntarnos con Max ni con ninguno de sus colegas, otra de nuestra regla establecida era que a partir de ahora cada una iba a confiar en la otra y que nos íbamos a contar todo.

Nuestro grupo de amigos no sabe nada, ni Mía, ni Maddie, ni nadie más se enteró de lo ocurrido aquella noche. Ni su propio hermano. Ella decidió mantener el secreto y hacer como si no hubiera pasado nada. Creo que hizo lo mejor, todos saltarían a ella preguntándole que había pasado y la hubieran abrumado más. Aunque ahora que lo pienso sospecharan cuando ya no los vean juntos.

Por otra parte me ocupe todos los días de mandar una solicitud a los restaurantes, bares y cafés más cercanos a mi zona. Ya no puedo estar dependiendo de mis padres, no necesito que ellos sigan pagando ni mi alquiler, ni me carrera universitaria, ni nada por el estilo. Por eso decidí buscarme un empleo, para pagar mis cosas y salir de esa maldita universidad lo antes posible. Por eso estuve todo el día ocupada tratando de buscar el mejor empleo que por una buena vez lo encontré. A los pocos días de enviar mis solicitudes me aceptaron en una cafetería a un par de cuadras de donde estoy, lo cual es genial.

No me dieron ningún puesto ni nada, él supervisor aviso que me pagarían si me encargaba de limpiar, servir y cocinar. Yo acepté a todo, necesito ganar dinero por mi propia cuanta. A si que me sentí contenta y acepté sin rechistar.

Hoy empezaba mi primer día de trabajo.

Martes / 8:20 am

Definitivamente no estaba acostumbrada a despertar a estas horas, siempre duermo tarde debido a los horarios de universidad. A si que me costo abrir el ojo y levantar la pata para dirigirme al baño.

Maddie que volvió a casa antes de ayer, me hizo acompañamiento y me levanto con el desayuno. Mi cara no lo podía creer, tenía una gran sonrisa. Comimos juntas lo que había preparado y charlamos de todo.

Cuando se hicieron las ocho y veinticinco tomé mi bolso con todo lo necesario y me despedí de Maddie antes de salir al pasillo, saludé a nuestro portero y me regaló una sonrisa.

Salí a la calle y camine derecho hasta las tres cuadras.

Realmente estaba cerca.

Allí el gerente me recibió con un delantal negro y que en uno de sus extremos ponía mi nombre y en el otro el nombre del café.

Me explico todo lo que tenía que hacer y me presento a los empleados.

Este trabajo estaba de lo más espectacular, tenias que moverte con facilidad y estar atento a cada pedido. Ir para acá, ir para allá. Me gusto mucho, aunque las horas son agotadoras, trabajamos cinco horas y nos dejaron ir hasta la una, donde se cambiaban los turnos y entraban otros empleados.