𝖫𝗈𝗇𝖽𝗈𝗇||Hero Fiennes-Tiffin [𝗖𝗼𝗿𝗿𝗲𝗰𝗰𝗶𝗼𝗻 𝗱𝗲 𝗲𝗿𝗿𝗼𝗿𝗲𝘀]

||Parte 39||

4:24 am

La música, las luces y la gente bailando y formando escándalo...desapareció cuando me junté junto a Hero de nuevo.

Sus dedos alcanzaron mi mejilla y me acarició con lentitud, trataba de distraerme de mis pensamientos lo sé, sus ojos se paseaban por todo mi rostro y yo parecía boba mirándole.

—¿Estas bien?—deje de estar hechizada por un minuto cuando hablo por encima de la música alta de la gran fiesta. Asentí no convencida y seguí mirando sus ojos. Pero una llamada interrumpió todo, saque mi celular rápidamente de mi chaqueta y me separé de Hero para poder contestar la llamada que en la pantalla decía "Mer✨❣️". Yo solo conteste y puse el celular en mi oreja, preocupada.

—¿¡Hola?!—Mi voz sonó desesperada, Del otro lado solo se escucho llanto.

—¿¡Mercy!?—Hero que estaba ahi , me miro preocupado. Mi cara lo debe decir todo.

—Chloe...—Otro llanto salió de la otra línea.

—Si soy yo... ¿estas bien?¿donde estas?

—En casa...

—¿Por que estás llorando?—Hero me mira atentamente.

—¿Como que llorando?¿Donde esta?—murmura.

Apartó el celular un momento de mi oreja para contestar.

—Tranquilo, no está llorando—Miento con aquellas palabras y vuelvo con Mercy.

No quiero preocupar a su hermano.

—Mercy voy para allá, no te preocupes—Susurro, cortando.

—¿Que pasó?—pregunta—¿Le pasó algo?—¿como le digo que me acaba de llamar llorando su hermana?.

Yo niego—Esta bien, tranquilo. Me dijo que se sentía mal y que no podía venir—Guardo el celular en el bolsillo, debo de irme de aquí.—Yo me voy a ir—pongo una excusa y espero que me deje ir.

—Me dijiste que te ibas a quedar—repite las palabras que yo le prometí previamente. Y enserio que me gustaría quedarme, pero tengo que ver que le paso a Mercy.

—Lo se, pero podemos hacerlo otro día. Solo quiero ir a mi casa a descansar—Camino con Hero detrás.

—¿Me lo prometes, esta vez?—Asiento y tomo mi bolso.

—Te lo prometo—él asiente con su cabeza conforme y mi corazón volvió a palpitar muy rápido cuando empezó a acercarse.

Cuando pensé que iba a besarme, y que tenía claro que no lo iba a pararlo esta noche, me dejo con las ganas de sentir sus labios en los míos de nuevo. Como si hoy no nos hubiéramos besado ni una vez, giró su cabeza y presionó sus labios en mi mejilla dejando un tierno y húmedo beso.