Capítulo 36

8.8K 468 38
                                    

Sebastián:

Esto no está pasando, esto no está pasando. Trato de convercerme mientras camino por el largo pasillo en donde tienen a Malena secuestrada.

¿Cómo pude dejar que pase esto? ¡Malena va a odiarme de por vida!

Agarro el arma fuerte y firme pero igualmente siento las manos temblorosas y no sé por qué.

Escucho un ruido atrás mío y cuando me doy vuelta, apuntando hacia esa persona, descubro que es Gerardo apuntándome también.

—¿Qué hacés acá?.—le pregunto confundido.

—Ah nada, ¡solamente amo ir a lugares en donde me puedan llegar a matar!.—susurra con sarcasmo y rodando los ojos.—Lo mismo que vos tarado, vengo a rescatar a Malena—suspira—...de nuevo.

Él no puede y no tiene que estar acá.

—¡¿Quién está ahí?!.—se escucha una voz de hombre y Gerardo y yo nos escondemos detrás de un par de columnas.

Los pasos del hombre se van intensificando a medida que se acerca más a nosotros. Gerardo me mira y yo ya conozco esa mirada. Quiere atacar.
Niego con la cabeza pero él no me da bola y sale del escondite.

Se escucha un disparo y salgo rápidamente.

—¡Gerardo!

(...)

Una hora antes...

No puedo creer que Malena quiera tener sexo conmigo. En realidad por dentro siempre lo supe pero no creía que pudiese ser verdad.

Sonrío como un idiota por eso y no sé por qué.

—¿Qué hiciste?.—me pregunta Gerardo con los brazos cruzados apenas entro a la empresa.

Lo miro confundido y él achina los ojos.

—Venís con una sonrisa en la cara y la única explicación a eso es que hayas hecho alguna maldad, por eso vuelvo a preguntar—se aclara la garganta y grita—¡¿Qué hiciste?!

—Calmáte porque no hice nada, ¿no puedo estar feliz?.

—Ajá... bueno entonces, ¿cuál es el motivo de tu felicidad?—pregunta con una falsa sonrisa.

Me quedo pensando en cuál sería ese motivo pero nada se me ocurre. Nada creíble por supuesto.

—La verdad no tengo idea.—digo con el ceño fruncido.

—¡Anyway! Llamó Lucía y me dijo que Malena está viniendo para acá a hablar con vos. I don't know what you did but-

—¿Por qué hablas en inglés?.—lo interrumpo.

—Mmm no sé, creo que por el mismo motivo de tu sonrisa.—se rasca la barbilla.

Lo miro confundido y se encoge de hombros.

—Para hacerme el interesante.—se burla de mí.

—Yo no me estoy haciendo el interesante.—ruedo los ojos.

—Noo no, nunca te hacés el interesante vos.—dice con sarcasmo.—Y por si no sabés lo que dije antes acá te lo traduzco: sos un boludo con todas las letras y en mayúscula.

Abro la boca indignado y él se va palmeándome el hombro.

_¡Eso no fue lo que dijiste!—le grito a Gerardo y me saca el dedo del medio.

Ruedo los ojos y voy a la oficina.
Una vez que estoy ahí acomodo mis cosas y abro la computadora.

Suena el teléfono y como siempre ese odioso hombre del otro lado de la línea.

Él es mi JefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora