5. Crisis

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Estaba caminando por los pasillos de la escuela tranquilamente hasta que me encontré a Peter en su casillero teniendo una acalorada conversación con Flash. El chico se me había acercado un par de veces pero siempre tuvo algo que no terminaba de encajar conmigo. Me acerqué a saludar a Peter tratando de no darle demasiada atención al chico que lo molestaba.
—¡Hey!— exclamé mirando a Parker y solo le di una sonrisa al chico de al lado.
—Hola, Cass.— habló Flash pasando su mano sobre mis hombros, traté de disimular mi cara de disgusto y antes de que pudiera quitar su brazo de mi, Peter se adelantó.
—Déjala, Thompson.— la cara del chico que me había abrazado desvaneció su sonrisa en un instante y antes de que se pusieran las cosas peores, le pedí a Peter que saliéramos de ahí. Hicimos como si nada hubiera pasado y caminamos hasta el salón de clases ya que teníamos una prueba y quería que Peter me ayudara con un par de cosas que no entendía.

Todos los teléfonos de la clase comenzaron a recibir innumerables notificaciones en medio del examen. Todos estaban sobre el escritorio del profesor para evitar que copiáramos, él tomó uno y habló.
—Son las noticias.— comenzó a leer. —Edificio de las Naciones Unidas es objetivo de bomba en Vienna.— Tragué saliva y maldije, sin querer, en voz alta y sentí varias miradas sobre mí. Agradecí que estaba por terminar, así que contesté las últimas preguntas mientras los susurros de los demás se hacían audibles y los intentos del profesor por cesarlos no ayudaban mucho. Me levanté del asiento, tomé mi mochila y caminé hasta el escritorio para entregar mi prueba y salir apresurada de ahí. Debía ver a Tony, pues se suponía que hoy se firmarían los acuerdos de Sokovia.

Mientras corría por los pasillos, intenté contactar a Happy, pero no respondía, llamé a Tony y nada. Seguí intentando y no tenía respuesta alguna. Hasta que una llamada de Pepper entró.
—¿Cassandra?— habló desesperada, yo pude responder apenas con un balbuceo. —Escúchame bien, necesito que vayas al complejo de inmediato. Que nadie, te vea. ¿Me entendiste?— preguntó y yo asentí.
—¿Qué está pasando? ¿Dónde está Tony?— pregunté pero ya ella ya había cortado.

No sabía qué hacer, no tenía absolutamente nada con lo que pudiera cubrirme para que no me reconocieran. Estaba entrando en pánico cuando algo en mis hombros me hizo sobresaltar.
—Cassie.— era Peter. —¿Qué ocurre? ¿Necesitas algo?— preguntó y me apresuré a explicarle. Él en cuanto me escuchó se quitó la sudadera que llevaba puesta, sacó sus lentes de su mochila y me los dio. —Póntelos, te acompaño.— pidió un taxi y dio la dirección.

Me sentía completamente alterada, no podía controlar mi respiración. Necesitaba saber que mi hermano estaba bien, la ansiedad me estaba consumiendo. La voz de Peter me sacó de mis pensamientos y cuando su mano tocó la mía me di cuenta que estaba temblando.
—Hey, todo estará bien ¿si?— habló con un tono de voz tan pacífico que me dio una calma efímera. Sin embargo la ansiedad volvió a los pocos segundos y él volvió a tomar mi mano, pero esta vez apretó su agarre de forma tranquilizadora y guió para respirar profundo. Poco a poco mi respiración se fue controlando y sentí cómo si el mundo se hubiese detenido, solo estábamos nosotros viéndonos a los ojos, respirando profundamente.

Al llegar a nuestro destino, Peter me llevó hasta la puerta del cuartel, le agradecí y muy apenada me disculpé porque el guardia no lo dejó pasar ya que no tenía ninguna autorización. Corrí por las habitaciones en busca de alguien que pudiera explicarme qué demonios estaba ocurriendo hasta que choqué con Visión.
—Cass, hola. Hmmm... ¿Te encuentras bien?— preguntó al verme agitada.
—¿Dónde está Tony? ¿Qué está ocurriendo?— hablé al borde del llanto por la desesperación.
—Él está bien, todos lo están.— me tranquilizó.
—Bueno...— escuché a mi espalda y al darme la vuelta vi a Wanda y solté un poco de aire en señal de alivio —Casi todos.— río nerviosa —Steve, Sam y el ahora rey T'Challa están arrestados en Berlín.— explicó y después me miró de pies a cabeza, extrañada busqué una explicación en sus ojos pero ella solo rió y le dio una mirada de cómplice a Visión.
—Linda sudadera.— habló él y ambos caminaron a la cocina divertidos.

Después de una rato, estaba más tranquila, ellos ya me habían explicado absolutamente todo y me mantenían al tanto. Por suerte tenía un par de cosas guardadas aquí ya que las vacaciones de cuando estaba en Inglaterra, las pasaba acá. Me deshice del vestido que traía puesto y en su lugar me puse unos leggings realmente cómodos, me puse un top pegado y aunque no hacía frío, me volví a poner la sudadera de Peter. Mientras caminaba de vuelta a la cocina pensando en qué excusa le daría a Wanda respecto a la prenda del chico, escuché una explosión afuera y corrí al escuchar a la sokoviana gritar mi nombre.

Visión salió a revisar y nosotras lo veíamos por la ventana cuando escuché una respiración extra en la sala. Activé el guante de la tecnología de Iron Man en mí brazalete y apunté al mismo tiempo que me di la vuelta, era Clint.
—Vaya, tranquilas. Creo que debí tocar primero.— río y se dirigió a Wanda. —El Cap nos necesita.— ella después de titubear un poco accedió y el hombre lanzó dos flechas a la pared.
—Wanda...— exclamé incrédula. No podía irse así, ella me dio una mirada de disculpa y se volteó para seguir a Clint hasta que Visión apareció. Los chicos comenzaron a discutir y cuando el rojo estaba por vencer al arquero, Wanda amenazó con usar sus poderes. Yo me interpuse y ella me lazó hacía la pared, para después mandar a Visión unos treinta metros bajo tierra. El impacto de Wanda estuvo mal dirigido, o al menos eso quería creer, ya que me estrelló contra una lámpara de alto voltaje y sentí la electricidad corriendo por todo mi cuerpo hasta que caí.

Ala rasi: cualquier cosa por ti || Peter ParkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora