10. Rayos

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Comencé a alterarme mientras veía como los rayos que salían de mis manos crecían y se hacían más fuertes. Intentaba controlarlo con todas mis fuerzas y eso me hacía sentir como si me rompieran las manos por dentro. Un calambre en mi mano izquierda se intensificó, sentía como si un enorme bulto se abriera pasó desde mi espalda, pasando por mi cuello y hombro para llegar a mi mano, cuando lo sentí al nivel de la muñeca, un enorme rayo salió de mi mano sin control, era demasiado potente y sentía como si rompiera todo a su paso dentro de mi brazo, escuché una pequeñas explosiones al rededor del apartamento y entonces toda luz se apagó, lo único que alumbraba eran mis rayos.
—¡Friday!— grité muy asustada.
—El señor Stark viene en camino, señorita Stark. Deberá llegar en un minuto.— informó y supe que las modificaciones que había hecho a su sistema era funcionales, pues prácticamente le había dado ojos por medio de cámaras que ella controlaba.

Peter no sabía que hacer tampoco, pero estaba detrás de mi ayudándome a sostener mis manos apuntando hacia el techo, que por suerte tenía un ventanal que me encantaba para ver las estrellas, así que se ocupaba en mantener los rayos direccionados al cielo para no dañar nada ni a nadie. Mientras tanto, me hablaba con tanta desesperación tratando de calmarme, sabía que se estaba esforzando y él sabía que yo también lo hacía, pero los rayos no se detenían.

Tony llegó por el balcón en un traje de Iron Man, entró corriendo extrañado de la situación. Le explicamos un poco entre gritos y pánico, entonces el saco una clase de esposas inhibidoras de poderes que me puso y al instante los rayos cesaron.
—¿Que demonios fue eso?— preguntó finalmente.
—No lo sé, estábamos...— comenzó Peter pero me di cuenta que estaba a punto de decirle que estábamos acostados juntos así que intenté arreglarlo.
—Ahí... y de la nada eso comenzó a salir de mis manos.—  expliqué.
—¿Estaban qué?— preguntó ignorándome por completo.
—¡Anthony!— exclamé desesperada, eso no era lo importante ahora. Tony se volvió a mi y uso unos comandos de su traje para verificar mis signos e intentar descubrir que demonios había pasado. Mientras mi hermano se ocupaba de mi, fue Peter quien se enfocó en mis manos.
—Cassie.— mencionó mientras las tocaba suavemente pero se sintió como si me clavaran cristales por dentro. Solté un alarido. —Señor Stark, debemos hacer algo.— exclamó con una cara de preocupación. Tony estaba atónito, no sabía que hacer y parecía que ninguna idea llegaría pronto.
—¿Alguna idea de cómo pasó?— preguntó sin realmente poner atención.
—No estoy segura, pero cuando Clint fue por Wanda al complejo, ella me lanzó con sus poderes hacia una lámpara, Visión intento detenerla y también uso sus poderes en mi.— hablé y entonces Peter siguió con la teoría con voz analítica.
—Puede que sus poderes juntos causarán alguna clase de efecto que evitó que te electrocutaras pero a la vez, causó algo más. La energía de ambos combinada con la electricidad casi pura que se usa en el complejo debió haber alterado algo en ti.— el chico estaba aún perfeccionando su teoría cuando mi hermano lo interrumpió y pidió a Friday un helicóptero.

Tony anunció que me llevaría al complejo y haría algunas pruebas para saber con más exactitud que haríamos. Las esposas eran demasiado molestas y mis brazos aún estaban terriblemente sensibles. Mientras mi hermano daba los comandos a Friday para sacar mi equipaje de emergencia, Peter me rodeo de la cintura y me llevó hasta la azotea del edificio, que estaba tan solo un nivel arriba ya que mi loft estaba en el último piso.
—Vaya, parece que soy una súper criminal— reí tratando de aligerar el ambiente ya que el pobre chico estaba muy preocupado.
—Cassie, es el peor momento.— habló serio pero a mitad de la oración soltó un bufido y una pequeña risa con la cual me conformé. Me di cuenta que el dolor había disminuido y ya podía mover más mis manos, antes de entrar al transporte me puse delante de él y como mis manos estaban a la altura de su cintura, lo tomé de la sudadera y lo jalé hacía mi para juntar sus labios con los míos.
—Estaré bien, Peter.— susurré después del beso. Como él era más alto, se había agachado para besarme y cuando se enderezó, sus labios quedaron a la altura de mi frente, dónde depositó un tierno beso. Volví a buscar sus labios y antes de juntarnos subí mis dos manos, aún esposadas, para pasarlas detrás de su cuello. Fue un movimiento muy extraño pero divertido y ayudó a que Peter se relajará más. Finalmente puso sus manos en mi cintura y me acercó a él, nuestros labios se movían con un ritmo tan único que era indescriptiblemente fantástico.
—¿Acaso para ti todo esto es "solo lo esencial"?— llegó Tony con tres maletas en las manos haciendo que Peter y yo nos separáramos. —Vaya, ya era hora.— al vernos, bufó con un ligero tono de sarcasmo y entonces se quedó quieto. Nosotros aún estábamos abrazados y mi hermano nos dio una mirada de impaciencia. —¿Puedes quitarle tus manos de encima para que venga a ayudarme?— se dirigió a mi y entonces Peter y yo soltamos una pequeña carcajada.

Estábamos esperando los resultados de los análisis mientras Peter y Tony terminaban de convertir unas esposas inhibidoras en un par de brazaletes.
Aún tenía las esposas cuando me pusieron los brazaletes porque no estaban seguros si funcionaría.
—El momento de la verdad.— exclamó mi hermano y retiró las esposas.
Solté un grito, el cual al ver la cara de susto de los dos, terminó en una fuerte carcajada.
—Lo siento, lo siento. No pude resistirme.— apenas podía hablar de la risa, pero esta me duró poco al ver a la chica del laboratorio con una expresión asustada y preocupada.
—Señor Stark, tiene que ver esto.—

Ala rasi: cualquier cosa por ti || Peter ParkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora