Ala rasi: cualquier cosa por ti || Peter Parker

16. Peleamos

—¿Qué demonios?— exclamé al ver a lo que parecía ser un hombre con alas. Intentaba observar bien pero Peter comenzó a jalarme del brazo para correr al salón.
—¿Qué hacemos?— preguntó asustado. —Yo no tengo traje y tú apenas conocer tus poderes.— al principio lo escuché atentamente pero cuando habló sobre mí, mi cara de concentración cambió por una de incredulidad.
—Peleamos.— lo tomé de la mano y nos dirigí a la primera puerta que encontré, era un pasillo que parecía estar vacío. Subí un poco la falda de mi vestido hasta mi muslo.
—Wow, linda... no creo que sea el lugar ni el momento.— habló un poco asustado. Solté una carcajada y entonces encontré la liga que tenía en la pierna, ahí había guardado una pequeña sorpresa.
—Podría serlo.— sonreí pícara solo para molestarlo más, me acerqué a besarlo y le puse el colgante que había hecho en Wakanda. Shuri me había enseñado a poner un traje en un colgante de vibranio, y cuando vi a Tony en el complejo de los vengadores, puede que haya tomado el traje de Peter. Trabajé en el casi todo un día, simplifiqué algunas cosas, eliminé otras y le di un pequeño toque a la tela.
—Pruébalo.— hablé emocionada, él con una sonrisa de incredulidad lo miro y presionó el cuerpecito de la araña del colgante. Su traje comenzó a ponerse inmediatamente como en forma de pequeñas celdas, se ajustó a él y luego se levantó la máscara para besarme.
—Gracias.— susurró y salió corriendo, yo por mi parte activé mi traje desde los brazaletes que me había dado Shuri, antes de regresar ella le había hecho unas modificaciones pero no me dejó probarlas hasta que no tuviera una misión.
Los guantes plateados se extendieron por mis manos en forma de rayos, dejando pequeñas chispas a su paso, aunque cuando los guantes estuvieron completos, el patrón siguió y entonces me di cuenta que me había hecho un traje. Era todo blanco con destellos de color azul grisáceo en forma de rayos a los costados del torso, tenía un cinturón muy delgado de vibranio con forma de un rayo real, a comparación de los del torso, que eran la típica figura de un rayo de caricatura. El traje era increíble, estaba completamente atónita. Justo cuando creí que era todo, del cinturón salió una ligera luz azul, lo toqué con mi mano y entonces un antifaz blanco apareció en mi rostro. Ahora si estaba sin palabras, era simplemente perfecto. Decidí poner mi cabello en una coleta alta, pues aunque había entrenado con los mejores, sabía que mi cabello podría ser una gran distracción, además quería lucir el traje a su máximo esplendor. Estaba admirando los acabados cuando escuché un sonido estruendoso que me hizo volver a la realidad, me sobresalté y de inmediato corrí afuera. Peter estaba en el suelo rodeado de concreto levantado y el hombre de las alas recién aterrizaba. Me conecté al traje de Peter y pedí a Friday analizar sus signos vitales ya que se le veía muy mal, al parecer todo estaba bien, solo estaba muy golpeado. El hombre me vio, me analizó y habló.
—Oh, que lindo traje.— exclamó con sarcasmo. —Es una lástima que esté por tostarlo.— río y me disparó con una de sus armas, que para mi suerte, lanzaba una especie de rayos.
—Mmm... es una lástima que no funcione así para mi.— use el mismo tono que él, mientras absorbía la energía de su arma. Por más que intentaba detenerme, yo estaba concentrada en drenarla por completo. Sentía la electricidad correr por mis venas, la energía me daba cosquillas por todo el cuerpo y la adrenalina me inundaba por completo. Sonreí cuando tenía toda su energía en mi poder y él no salía de su sorpresa.
—¡Hey! veamos qué tal funciona contigo.— mencioné con un tono alegre aún lleno de sarcasmo y le lancé un par de rayos. Sabía que se iba a mover si se los lanzaba directamente así que opté por hacerlos rebotar en una antena que estaba cerca, justo a varios metros detrás de él.
—¡Fallaste, pequeña!— habló riendo y regresando a la posición de antes. Como predije, se había movido para esquivar el disparo.
—Yo nunca fallo.— negué con la cabeza mientras sonreía satisfecha con mi movimiento y entonces el rayo impactó con su fuente de poder. Él se quejó pero al parecer el daño no fue suficiente, pues abrió sus alas y salió volando pero Peter lanzó una telaraña para seguirlo.
—¡Peter!— hablé por nuestro intercomunicador.
—Cassie, llama a Happy.— pidió.
—Hazlo tú, yo debo mantenerte en la mira.— hablé y comencé a correr, pedí a Friday ayudarme a encontrar el auto más cercano que pudiera estar abierto pero después de correr lo que se sintió como un maratón, encontré algo mejor.
—Señor Flash, necesito tu auto.— dije y su expresión fue de lo más divertido. Casi de inmediato me lo dio y salí de ahí lo más rápido, mientras llamaba a Ned e intentaba recuperar el aliento. Le pedí que rastreara a Peter y le di un poco de contexto e información para que pudiera ser más útil, al parecer estaban en una bodega a las afueras de la ciudad y yo estaba a diez minutos.
—Que sean cinco.— susurré y pisé el acelerador. Tenía experiencia con autos deportivos pero nunca había manejado a tanta velocidad, Tony nunca me dejó. Pensar en Tony me recordó a la última vez que lo vi hace unos días en el complejo, una cosa llevo a la otra y entonces caí en cuenta que hoy llevarían varios materiales de la vieja torre a algún otro lado. Los mismos materiales alienígenas de los que las armas del hombre estaban hechos, según me informó Ned.
En cuanto llegué bajé corriendo del auto y entré cuidadosamente a la bodega, no se escuchaba ni veía nada.
—¿Seguro que es aquí?— hablé por el comunicador que también estaba enlazado con Ned, el asintió y me dijo que el rastreador seguía ahí. Busqué por todo el lugar hasta que escuché un par de rocas, cuando me di la vuelta vi un montón de concreto levantándose y una pequeña figura humana bajo este.