—¡Peter!— corrí a ayudarlo pero entonces ya había salido casi por completo, le quité la máscara revelando unos cuantos golpes y un poco de sangre.
—Estoy bien.— su voz se escuchaba diferente, jamás había escuchado ese tono en él.
—Chicos, necesitan correr. ¡Ese maniático está a nada de alcanzar el avión!— habló Ned por los comunicadores y Peter salió corriendo sin decir nada.
—¿Cass? ¿Qué estás esperando? ¡Ve con él!— en ese momento me di cuenta de lo que estaba haciendo ahí. Durante toda la noche no había hecho más que seguirle el paso a Peter, quien acababa de dejar más que claro que no necesitaba a nadie que le ayudara. Me resigné y corrí aunque lo hice para el lado opuesto. Ned no dejaba de llamarme por el comunicador en la línea privada, lo que significaba que Peter no podía escucharnos. Me desconecté de Ned pero me quedé en el canal conjunto para estar pendiente en caso de cualquier complicación.—¿Estás cómodo?— pregunté al ver a Happy sentado en una silla en medio de la torre vacía. Exhalado se levantó y al verme en traje desenfundo su arma. —¡Vaya! ¿Desde cuando cargas un arma?— me quité el antifaz y me acerqué. Un suspiro abandonó su pecho.
—¿Cassandra?— preguntó intentando verme mejor en la oscuridad.
—Mmm... no me encanta. Aún necesito pensar en un nombre.— hablé en mi papel.
—¿Qué haces aquí? ¿Tony sabe que esto está ocurriendo?— me señaló de arriba a abajo refiriéndose a mi traje mientras sacaba su teléfono.
—¡Oh, sí tienes un teléfono!— exclamé sarcásticamente. Me acerqué a él y le arrebaté el teléfono, colgué la llamada que le hacía a mi hermano y me metí a revisar sus mensajes. —Veamos... ¡aquí!— entre a un mensaje sin leer de un número bloqueado. —SOS. Necesito ayuda... Happy!!!... Es una emergencia!!!— leí algunos de los mensajes de Peter, una ira me inundó y tiré el teléfono. Cuando el aparato chocó con el piso, hizo una pequeña explosión y pequeños rayos salieron de esta, probando que era obra mía. —Y ni siquiera te importa.— solté.
—Yo no... no entiendo.— habló aún más confundido.
—¿Si quiera sabes quién es?— señalé el teléfono. Él negó con vergüenza y un bufido cargado de ironía salió de mi boca. —Por supuesto que no, si lo supieras eso no habría pasado.— dirigí mi dedo índice al enorme ventanal, donde hasta ahora se apreciaba una vista fenomenal. Happy miró hacia esa dirección pero volvió a mirarme a los pocos segundos sin entender, sin embargo, una explosión se hizo visible y audible casi de inmediato.
—¿Qué fue eso?— era una mezcla de preocupación y miedo.
—¿Ahora si te interesa?— hablé mientras caminaba de vuelta al elevador.
—Cass, por favor. ¿Qué demonios fue eso?— estaba alterado.
—La próxima vez no ignores mensajes de auxilio y estoy segura de que serás el primero en saber qué ocurre.— le guiñé un ojo mientras la puerta del ascensor se cerraba dejando a un alterado Happy en uno de los últimos pisos de una de las torres más altas del país. Mientras llegaba a la planta baja, activé mis brazaletes de nuevo para que el traje se removiera y recordé que aún tenía puesto el vestido.A pesar de que la explosión había sido ostentosa, estaba segura de que Peter lo tenía todo bajo control. Con él en el campo y Ned a su espalda todo estaría bien. Tomé un taxi y fui al apartamento de Peter. No fue hasta que May abrió la puerta que caí en cuanta de lo inexplicable que era esta situación.
—¡Hola linda!— sonrió y al no ver a nadie acompañándome preguntó por su sobrino. —Entra, ven, vamos. ¿Dónde está Peter?—
—Oh si, él... me dejó en la puerta y fue a... a comprar comida. China. Comida china, si.— hablé nerviosa.
—Excelente, bueno nena, debo irme. Espero que hayan tenido una noche increíble, dile a Peter que volveré tarde ¿quieres?— explico apresurada. —Ah y estás en tu casa.— sonrió y cerró la puerta dejándome sola en el apartamento.Usé el teléfono para ordenar comida china, debía asegurarme que al menos la mentira tuviera sustento. Mientras esperaba, vagué por la sala viendo algunas fotos de Peter cuando era pequeño y luego me dirigí a su habitación. Había estado aquí varias veces pero nunca me había tomado el tiempo para observar detenidamente el lugar. Sonreí al ver la esquina de una pared con marcas que indicaban el crecimiento del chico cada año, un par de abolladuras en las molduras de las puertas, una pieza de lego atorada en la esquina de la pared y justo cuando creí haber encontrado suficiente, me tumbé en su cama y pude ver algunas huellas de lo que parecían ser pies, en el techo. Sonreí al pensar en él.
Salí por la ventana de su habitación a la escalera de incendios y mientras admiraba la vista de esta pequeña ciudad, intentaba ver las cosas desde la perspectiva de Peter Parker.
—¿May? ¡Regresé!— escuché su voz y volví a entrar, fue un tanto más difícil de lo que creí pero cuando estuve en el suelo, arreglé mi vestido y dispuesta a ir a buscarlo levanté la mirada pero ahí estaba él, ya mirándome. La luz de la luna era lo único que iluminaba su rostro e inevitablemente sonreí al ver cada una de sus facciones resaltar con la noche.
Su cara de sorpresa comenzó a difuminarse en una sonrisa.
—Cassie.— soltó con lo que parecía ser su último aliento. Se le veía exhausto y un poco herido. Corrí a abrazarlo y no pude evitar sentir una presión en el pecho, una mezcla de alivio y tristeza.—¿Me concede esta pieza, señorita Parker?— habló con una voz muy formal.
—¿Algún día lo olvidarás?— reí dándole la mano.
—No lo creo.— Me rodeó por la cintura y comenzó a bailar al ritmo de la música del disco de vinilo que había puesto para compensarme por el baile fallido, según él. —Supongo que deberás irte acostumbrando desde ahora.—
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Ala rasi: cualquier cosa por ti || Peter Parker
Fanfiction-Yo haría cualquier cosa por ti, Cassandra Stark.-sonrió Peter mientras acunaba mi rostro entre sus suaves manos para después depositar un casto beso en mis labios. Esta historia es original, sin embargo tiene bases en las películas de Marvel:aveng...