1. ¿Y mis obras de arte?

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7 de julio, 8 de la mañana.

Una persona nunca sabe cual es el día en que su mundo va a cambiar, hasta que lo hace, de repente las cosas no son como eran y tu solo tienes dos opciones, luchar por recuperarlas o dejarlas ir. Este fue el día en que el infierno de Leah comenzó.

Me levanto tarde para el trabajo, ya con esta vez es el tercer retardo que tengo en el mes, pero mi jefe siempre me perdona

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Me levanto tarde para el trabajo, ya con esta vez es el tercer retardo que tengo en el mes, pero mi jefe siempre me perdona. Me estoy cambiando y sin previo aviso mi hermana Laris entra en mi habitación.

- Buenos dias-le digo, ella voltea y toda adormilada me muestra una sonrisa- ¿Lista para la escuela?

- Si claro, ¿lista para el trabajo? Ah no, vas tarde, como siempre- Toma de mi closet unos pantalones y sale del cuarto, Laris es mi hermana pequeña, una de mis adoraciones además de Lucas, mi otro hermano, son cuates. Eso quiere decir que nacieron el mismo día pero no se parecen en nada.

Laris es chiquita, su piel es de un tono aperlado, su cabello castaño muy muy claro y lacio baba, tiene pecas en su diminuta y exquisita nariz mientras que sus ojos cambian de color, lo se, es extraño, pero no les miento. En ocasiones cuando estamos adentro de la casa sus ojos son de un color café oscuro brillante o grises, cuando salimos al sol se vuelven verdes claro intenso o de un azul celeste precioso. Este ultimo detalle lo comparten ambos, pero Lucas, en cambio, es alto, musculoso, quizá un tono mas oscuro de piel que Laris, no tiene sus pecas en la nariz, las tiene en las mejillas y son mas notables, su cabello es de un color castaño casi negro y rizado, cejas pobladas pero definidas. En fin, ambos una completa obra de arte.

Bajo las escaleras lo mas rápido que puedo, tomo las llaves de mi auto y salgo de casa, no sin antes despedirme de mi mamá con un beso en la mejilla, está preparándole el desayuno a los dos durmientes antes de que se vayan a la escuela.

Subo a mi carro y conduzco hacia mi trabajo, un trayecto lo bastante corto a decir verdad, llevo aproximadamente 4 meses trabajando como secretaria, en una empresa que diseña ropa de moda. Me ha tocado ver como realizan vestidos y trajes realmente extravagantes para muchos famosos, unos de mi gusto y otros no tanto, pero realmente no puedo opinar al respecto, el que lo hace es mi jefe (duh) yo solo me encargo de organizar sus cosas como las reuniones que tiene con personas que trabajan para revistas importantes, algunos eventos, cenas, o cosas que el me dice que le agende para después; Me tiene mucha confianza, usualmente cuando esta enterrado en trabajo me dice que le ayude y nos ponemos a platicar cosas de nuestra vida, de lo que el hacia antes de ser el jefe de la empresa, de los problemas que le han traído ciertos empleados, de la gente que ha triunfado en su vida gracias a él y nunca le han agradecido o de cosas mías, de lo que comí en la mañana, lo que haré en la Universidad al salir del trabajo, lo que tengo visto para mi futuro, sueños que veo imposibles cumplir más que nada.

No es un crimen si no hay un cuerpoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora